Desafíos en el combate a incendios forestales

ATIZAPÁN DE ZARAGOZA, Mex., marzo 31 (EL UNIVERSAL).- La complejidad en el combate a incendios forestales no solo se encuentra en la fuerza del fuego sino también en la deshidratación a la que se enfrentan los bomberos que es muy rápida, además de que condiciones climatológicas como el calor y el viento, pueden complicar aún más las labores que realizan.

¿Cómo se combate un incendio forestal?

El Coordinador Municipal de Protección Civil y Bomberos, Héctor Elorriaga Mejía, explicó que hay factores que se deben considerar antes de que los elementos suban a los cerros o bosques, como pueden ser el análisis del clima, conocer la dirección del viento, las ráfagas, radiación solar y densidad del agua en la zona, para saber si hay riesgo de golpes de calor.

Los elementos que participaron en el combate de incendios en el Parque de los Ciervos, Valle de Paz, La Biznaga, Las Alamedas, México Nuevo, Las Peñitas y Mayorazgos de la Concordia, subieron con trajes y botas especiales, así como con mochilas llamadas camellos que cargan 18 litros de agua que no son para apagar los incendios forestales como tal.

"Como si fuera un aspersor, avientas un chorro de agua y baja la altura de la flama y ya te puedes acercar a apagar ya sea con la hawaiana o con un abate fuego", agregó el titular de bomberos en Atizapán de Zaragoza.

Además, puntualizó que los incendios de pastizales se pueden pensar que no son tan importantes, pero incrementan la desertificación y producen daños al ecosistema y a la flora y fauna, recordando que en la atención del siniestro en La Estadía, vieron pasar huyendo a conejos y cacomixtles.

¿En qué consiste el brecheo?

Al respecto, el Coordinador Municipal de Bomberos, Héctor Elorriaga Mejía sostuvo que consiste en retirar de la zona todo aquel material combustible. "Si tu tienes un zacate de dos metros de altura, pues lo podas y lo dejas a nivel de piso; entonces cuando llega el fuego, pues ya nada más llega hasta donde está brechado, se va acabando el fuego porque ya no hay material combustible.

"Lo que nos ayudó es que hicimos brechas corta fuego de ocho metros a principios de noviembre. Los hemos hecho en el cerro de Alamedas", señaló Elorriaga, como un factor que influyó en el combate a los incendios que perjudicaron más de 800 hectáreas.

¿Qué es el rescoldeo?

Además, el rescoldeo consiste en revisar los puntos calientes donde pueden existir brasas o pequeñas flamas y que los vientos pueden avivar o transportar algunas pavesas a áreas no afectadas. "Es eso, revisar que no haya puntos calientes y normalmente se hacen círculos de control; haces un brecheo alrededor, mandas todo al centro y te es más fácil apagarlo. Son de las técnicas que nos enseñaron en Conafor y nos dio muy buenos resultados".

Uso de tecnología

"Tenemos el radar Madín del Sistema Meteorológico Nacional, de ahí estamos conectados en tiempo real y empezamos hacer el análisis del clima que nos da la dirección del viento, ráfagas, la radiación solar. Y hay otro tema que también cuidamos que es esa densidad del agua en la zona y que eso nos permite ver si se nos pueden generar golpes de calor al personal porque hay veces que tuvimos el 17% y de repente te aparece que ya estamos al 7%, entonces es muy preocupante porque cada elemento debe de llevar un promedio de 10 litros de agua para estarse hidratando", explicó el comandante Javier Torres.

El municipio cuenta con un Centro de Inteligencia Territorial, en el que participan especialistas en materias como la geología, geografía y desarrollo urbano, equipado con un dron con sensor lidar que da un modelo digital de elevación de una resolución de cinco metros, permitiendo tener mayor precisión. Con el dron han hecho sobrevuelos en áreas quemadas y brinda información para identificar el comportamiento.

Preparación y protección a los bomberos

Elorriaga sostuvo que fueron jornadas agotadoras para los 48 vulcanos que subieron arriesgando sus vidas para combatir las conflagraciones, suspendiendo labores durante la noche debido a la visibilidad, como una medida de seguridad que recomienda Probosque y la Comisión Nacional Forestal, dejando solo guardias en las zonas habitacionales en las que pudiera llegar el fuego.

"El mayor problema es la geografía porque, por ejemplo, si estamos por atrás del Parque de los Ciervos y queremos subir hasta la punta, estamos hablando de 40 minutos a una hora de trayecto a pie, por lo agreste del terreno", declaró como uno de los obstáculos a los que se enfrentaron los elementos.

Suben con las mochilas camellos y colocaban botellas mientras subían porque al regreso, los bomberos pueden tener con qué hidratarse en caso de haberse terminado el agua que llevaban.

Previo a subir y al bajar, son revisados por paramédicos quienes checan que no tengan ninguna afectación en sus campos pulmonares, presión arterial, azúcar, entre otros signos vitales como parte de un protocolo de seguridad para ellos.

De igual forma, todo el personal de la unidad de protección civil y bomberos tanto operativos como administrativos cuentan con la preparación de Técnico Básico en Gestión Integral de Riesgos que señala la Ley Federal.