River, sumido en una crisis por Demichelis: la dirigencia, en una encrucijada que condiciona la decisión definitiva

El gesto preocupado de Demichelis, una constante en los últimos meses
El gesto preocupado de Demichelis, una constante en los últimos meses

El silencio aturde y genera interrogantes tan incómodos como inevitables en la vida de River. No sólo reinó durante la hora y media de vuelo que tuvo el plantel para regresar anoche desde Mendoza tras la caída por 2 a 1 frente a Godoy Cruz, sino que fue la respuesta inmediata que eligió Martín Demichelis al no brindar la habitual conferencia de prensa luego de cada partido, una decisión que se conoció rápidamente. Pero ese silencio es más profundo porque tampoco hubo ningún integrante de la cúpula dirigencial para formar parte de la delegación en el estadio Malvinas Argentinas, donde el descontento de los hinchas visitantes, bajo la figura de neutrales, se hizo sentir a través del grito de guerra con los protagonistas como destinatarios: “Jugadores... a ver si ponen huevos, que no juegan con nadie”.

Demichelis quedó debilitado en el cargo. Aunque su contrato con River tiene vigencia hasta el 31 de diciembre de 2025, en sintonía con los últimos días del mandato de Jorge Brito como presidente del club, sin lugar a una reelección por razones estatutarias, hoy el escenario entró en una zona de incertidumbre porque los antecedentes de este año dejaron heridas abiertas con las eliminaciones frente a Boca y Temperley. El equipo no funciona como tal y tampoco ofrece señales positivas. Ni siquiera las dos semanas de pretemporada, repartidas entre el predio de Ezeiza y un hotel de Pilar, modificaron el rumbo posterior a la histórica derrota en la cancha de Deportivo Riestra, el 13 de junio pasado. Luego del receso y los amistosos contra Millonarios (1-1) y Olimpia (3-1), River se transformó en un conjunto que en la parte ofensiva depende exclusivamente de Miguel Borja, autor de sus últimos ocho goles oficiales. La involución el equipo quedó en evidencia: apenas rescató el agónico 2-2 como local frente a Lanús y anoche fue superado sin atenuantes por Godoy Cruz, que hasta entonces no había obtenido un triunfo al cabo de seis fechas en la Liga Profesional.

Pospartido de Godoy Cruz y River Plate.
Pospartido de Godoy Cruz y River Plate. - Créditos: @Marcelo Aguilar

Ante ese escenario desolador, la incertidumbre se incrementó exponencialmente. A 20 días para el compromiso de ida en Córdoba frente a Talleres, en los octavos de final de la Copa Libertadores, creció el germen de la duda. La mayoría de los integrantes de la Comisión Directiva no confía en las condiciones de Demichelis. Al DT únicamente lo sostienen Brito, de viaje en Europa, y los vicepresidentes, Matías Patanian e Ignacio Villarroel, es decir aquellos que toman las decisiones más importantes en la institución de Núñez.

Los insultos hacia los jugadores no sólo se escucharon desde la tribuna visitante del estadio Mundialista, sino que también un pequeño grupo de hinchas se acercó al ómnibus de River, estacionado a pocos metros del acceso al vestuario, para expresar su profundo malestar. Un rato después, cerca de la medianoche, despegó el vuelo chárter con destino al aeropuerto internacional de Ezeiza. Según averiguó LA NACION, el viaje no fue distinto al de otras ocasiones similares luego de una derrota: reinó el silencio, acompañado de rostros serios, sin lugar a las bromas. Una vez que la delegación aterrizó, los jugadores y el cuerpo técnico se fueron a descansar a un hotel ubicado a pocos kilómetros de River Camp, donde a las 11.30 estaba previsto el entrenamiento regenerativo, pensando en el partido del próximo domingo, desde las 18.30, frente a Sarmiento, en el Monumental.

“Es difícil encontrar explicaciones. Simplemente hay que trabajar, corregir errores. Nos pusimos en ventaja, que es muy difícil, y no supimos mantener el resultado. Nos convierten dos goles prácticamente iguales”, analizó Ignacio Fernández, el único protagonista que se pronunció públicamente, en diálogo con TNT Sports, minutos después de la derrota en Mendoza. “Hay que poner la cara, hay que poner el pecho, porque se vienen cosas muy importantes”, agregó Nacho.

La presentación de los refuerzos de River, antes del reinicio de campeonato, con Jorge Brito y Martín Demichelis en el centro
La presentación de los refuerzos de River, antes del reinicio de campeonato, con Jorge Brito y Martín Demichelis en el centro - Créditos: @X

En ese contexto, la preocupación de la dirigencia se divide entre el presente futbolístico y la reacción de los hinchas en el Monumental el domingo que viene. Con apenas dos victorias en las últimas siete presentaciones oficiales, el DT se perfila para ser el apuntado cuando la voz del estadio dé a conocer la formación, pero el temor de la Comisión Directiva pasa por un malestar que puede salpicar a quienes conducen el club. Las conexiones de WhatsApp se prolongaron durante toda la noche intercambiando mensajes y evaluando los pasos a seguir. Saben que tampoco es sencilla la determinación de dar un volantazo, con la premisa autoimpuesta de que “River no echa técnicos”.

Más allá de que las obras para ampliar el Monumental y las instalaciones del club con una inversión multimillonaria representan a su gestión, iniciada a fines de diciembre de 2021 luego de los periodos de Rodolfo D’Onofrio, Brito es consciente de que el fútbol gobierna el sentimiento de los socios e hinchas. Ningún presidente está ajeno a ese mandamiento. Por eso la búsqueda en el mercado de pases permanece latente en busca de un mediocampista desequilibrante para suplir la partida de Esequiel Barco a Spartak Moscú (Rusia). Sin embargo, todavía no hubo manera de reemplazar las salidas de Enzo Pérez, campeón de la Copa de la Liga Profesional con Estudiantes de La Plata, ni el uruguayo Nicolás De la Cruz, titular en Flamengo. Tampoco está claro cuál es el rumbo en la política de refuerzos. Las decisiones no sólo pasan por los requerimientos de Demichelis, sino que varios actores intervienen en la mesa de debate.

Mientras tanto, puertas adentro, la relación entre el DT y los referentes del plantel es cordial, pero distante. Aunque la convivencia interna no volvió a atravesar turbulencias como las ocurridas luego del famoso episodio del off the record en septiembre de 2023, tampoco hay una cohesión. Y eso se ve reflejado en la cancha, donde River cada vez juega peor, como si se tratara de un fin de ciclo anunciado.

El entrenamiento de River. el día después de otra derrota
El entrenamiento de River. el día después de otra derrota - Créditos: @Prensa River