Este miércoles al mediodía se vivió un escándalo en los Juegos Olímpicos mientras se jugaba Argentina-Marruecos. La Albiceleste había empatado 2 a 2 en el último minuto del encuentro, pero los jugadores se tuvieron que retirar al vestuario producto de algunos fuegos artificiales y la invasión de hinchas en el campo de juego. Lo insólito fue que luego de una hora y media, el árbitro decidió traer a los jugadores de nuevo, invalidar el gol que convirtió la Argentina por un offside y dio tres minutos de juegos más: todo esto sin público, el cual había sido informado que el encuentro había finalizado con empate. En todo este contexto, salieron a expresar su descontento futbolistas de la selección mayor como Rodrigo De Paul, Lionel Messi y Nicolás Tagliafico.

El fútbol fue desnaturalizado por completo. Una vez que Cristian Medina había cabeceado para empatar el encuentro tras una serie de rebotes, el público, que en su mayoría era marroquí, le arrojó botellas a los jugadores argentinos.

Al retroceder hasta la mitad del campo de juego, los mismos hinchas lanzaron petardos (un producto con el que no se puede ingresar a los estadios), y los jugadores, tras el susto, decidieron retirarse al vestuario. En ese momento se produjo una invasión de simpatizantes en la cancha.

El encuentro estuvo suspendido momentáneamente; sin embargo, el periodista Gastón Edul, de la señal de TyC Sports, fue cauto con la información, ya que a la delegación le informaron que no estaba finalizado el partido.

Los organizadores de los Juegos Olímpicos decidieron retirar al público al notar que pasaban los minutos y el partido no continuaba. Pero tras una hora y media, el árbitro sueco Glenn Nyberg resolvió volver con ambos equipos al campo de juego, que todos vuelvan a entrar en calor y, por último, revisar el dudoso gol final.

Su decisión fue que Bruno Amione, participante de la jugada, estafa en offside. Entonces, invalidó el tanto, reanudó los tres minutos que faltaban y Marruecos ganó por 2 a 1. “Es un circo, nunca viví nada igual en toda mi carrera deportiva”, le declaró el entrenador Javier Mascherano a LA NACION, tras el bochorno que dejó la primera fecha del fútbol.

El descargo de los jugadores de la selección argentina

A los pocos minutos de lo sucedido, distintos integrantes de la selección argentina campeona de América en los Estados Unidos se volcaron a las redes sociales para respaldar al equipo y denunciar el accionar de los organizadores.

“Insólito”, manifestó Lionel Messi con un emoji con cara de asombro. Otro de los que se promulgó fue Rodrigo De Paul, quien en una historia de Instagram compartió la foto del plantel y escribió: “Más que nunca con ustedes. Pueden contra todos”.

Asimismo, Nicolás Tagliafico se expresó a través de su cuenta de X y puso el foco en una cuestión no menor del partido: los jugadores argentinos se metieron en el vestuario por recibir explosiones de petardos a pocos metros. “Saliendo del circo, ¿vamos a hablar del motivo por el que se suspendió o nos vamos a seguir haciendo los bol****? Si hubiese sido al revés ni me imagino lo que estarían diciendo”, manifestó junto a un emoji de cara furiosa.

Pese al escándalo olímpico, Marruecos se quedó con los primeros tres puntos del Grupo B y ahora, la Albiceleste deberá ganar ante Irak y Ucrania para acceder a los cuartos de final de la competición.