Las jugadoras de River Plate detenidas en San Pablo por gestos racistas obtuvieron la libertad condicional

El momento de pelea entre las jugadoras
El momento de pelea entre las jugadoras

Candela Díaz, Camila Duarte, Juana Cángaro y Milagros Díaz, las cuatro futbolistas de River Plate detenidas en una cárcel de San Pablo por gestos racistas y una gresca posterior, obtuvieron la libertad condicional este viernes por decisión de la Corte de San Pablo. Aun así, deberán permanecer en Brasil y comparecer mensualmente a los tribunales. Así lo consignaron los medios locales OGlobo, Zero Hora y G1.

Las jugadoras habían sido detenidas el pasado 20 de diciembre, luego del partido del Millonario contra Gremio por la Brasil Ladies Cup 2024. Fue en la última fecha, la semifinal, que apareció la pelea generalizada. Aunque inicialmente el equipo argentino ganaba 1 a 0 con un gol de Julieta Romero, lo que desató la pelea fue el empate de parte del tricolor con un tanto de Maria Dias. Una de las futbolistas brasileñas celebró mostrándoles el escudo del equipo, lo que desató el conflicto, que incluyó gestos racistas de las jugadoras de River a sus rivales. Seis futbolistas argentinas fueron expulsadas y el encuentro fue suspendido.

El momento que la futbolista de Gremio le mostró el escudo a las jugadores de River
El momento que la futbolista de Gremio le mostró el escudo a las jugadores de River

La abogada paulista Thais Sankari había presentado un habeas corpus para intentar garantizar la liberación inmediata de las jugadoras, bajo el argumento de que la privación era desproporcionada. Los tiempos lentos de la Justicia brasileña, especialmente durante las fiestas, llevaron a que las jugadoras pasaran la Navidad tras las rejas y que recién hoy se decidiera su libertad condicional. Mientras tanto, el Club Atlético River Plate aseguró que trabajaba activamente para acelerar el proceso.

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La libertad condicional se garantizó más allá de la oposición del Ministerio Público. Según los medios locales, el juez Fernando Oliveira Camargo determinó la libertad bajo dos elementos: primero, la primacía de los investigados y, segundo, bajo la condición de que las cuatro permanecerán en Brasil hasta el resultado del caso . Cabe destacar que en Brasil los delitos por racismo se consideran graves y se castigan con penas severas.

La concesión obliga a las jugadoras a que se presenten mensualmente al tribunal para justificar sus actividades y les prohíbe cambiar su domicilio sin previo aviso al tribunal. Además, deberán pagar una indemnización de 25.000 reales.

La defensa de las cuatro argentinas emitió un comunicado donde señalaron que “no es el momento de examinar el fondo de las acusaciones, sin embargo, la detención ordenada previamente no puede continuar ante la ausencia de motivas que la sustenten”. “Afortunadamente, hoy fue revocada la prisión, quedando libres y a la espera del resultado de la investigación policial”.

El hecho había sido repudiado por el Comité Organizador de la Brasil Ladies Cup, Gremio y la entrenadora del femenino del tricolor, Thaissan Passos, quien había afirmado que “situaciones como esta no pueden seguir sucediendo” y que la pelea “empañó la competencia y la grandeza que es el desarrollo del fútbol femenino”. River también había expresado su repudio, aunque solo a través de la cuenta del equipo de fútbol femenino.

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Además, el comité organizador también decretó la exclusión y suspensión de River de la copa por dos años.

La pelea que empezó todo

Lo que inició por un festejo de un gol en el estadio Canindé, se convirtió rápidamente en una serie de corridas, golpes y empujones en los límites del campo de juego , inclusive en la pista de atletismo. Dichas corridas llegaron al punto de que las jugadoras de River persiguieron a un alcanzapelotas.

Pero lo que tensionó al máximo el conflicto fue el gesto que realizó Candela Díaz, donde simuló a un mono hacia el alcanzapelotas Kayque Rodrigues. El medio brasileño Globo Esporte también sostuvo que las jugadoras llamaron a las de Gremio “mono” y “negrita”. El gesto fue captado en videos en redes sociales y también por la transmisión de SporTV. Ello fue lo que llevó a la expulsión de seis futbolistas: las cuatro detenidas y la arquera Lara Esponda y la volante Julieta Romero. Las jugadoras del equipo brasileño abandonaron el campo en señal de protesta.

Esto causó que el Millonario no tuviera las jugadoras mínimas suficientes para continuar el partido y, por ende, se dé por suspendido, garantizándole al equipo de Rio Grande do Sul la clasificación a la final. Dicho partido lo ganó este domingo por penales a Bahía, luego de un empate de 1 a 1.

Las jugadoras habían sido detenidas tras el acto y trasladadas a la Comisaría 6 de San Pablo. Díaz es la que presentaba mayores complicaciones legales debido a ser la iniciadora del gesto. Duarte, Cángaro y Milagros Díaz, en cambio, fueron detenidas por conductas discriminatorias derivadas del mismo contexto.