Una renuncia y el desplome de su popularidad ponen a prueba a Justin Trudeau en Canadá
TORONTO.- El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, enfrentó la mayor prueba de su carrera política después de que la ministra de Finanzas, Chrystia Freeland, desde hace tiempo una de sus funcionarias más poderosas y leales, renunciara al gabinete este lunes.
El ya inestable control de Trudeau sobre el país se volvió más tenue a medida que aumentan las presiones para que renuncie. No existe un mecanismo para que el partido del premier lo obligue a renunciar a corto plazo, aunque el grupo político podría ser expulsado del poder por un voto de censura en el Parlamento, lo cual desencadenaría una elección que probablemente favorecería al Partido Conservador. Si su partido sobreviviera a un voto en el Parlamento -lo que parece cada vez más improbable-, Trudeau podría optar por permanecer como primer ministro hasta que se celebren elecciones.
La sorprendente medida generó interrogantes sobre cuánto tiempo más puede permanecer el primer ministro en el poder mientras su gobierno se apresura a lidiar con la llegada del presidente electo estadounidense Donald Trump, que podría imponer sanciones paralizantes a las exportaciones canadienses. Trudeau lleva casi 10 años en el cargo y su popularidad viene cayendo en picada debido a preocupaciones sobre la inflación y la inmigración.
“El Gran Estado de Canadá está atónito, ya que la ministra de Finanzas renuncia, o fue despedida, de su puesto por el gobernador Justin Trudeau”, publicó Trump en su red social Truth Social. “Su comportamiento fue totalmente tóxico, y no propicio en absoluto para hacer acuerdos que sean buenos para los muy descontentos ciudadanos de Canadá. ¡No se la extrañará!”
Chrystia Freeland dimitió el lunes, después de que el primer ministro, Justin Trudeau, le ofreció un cargo menor. Ella dijo que su deseo de aumentar el gasto podría poner en peligro la capacidad de Canadá para resistir el daño causado por los aranceles que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenaza con imponer.
Freeland encabezaba un comité especial del gabinete sobre las relaciones con Estados Unidos y estaba trabajando de forma estrecha con las 10 provincias para garantizar una respuesta unida.
“Discrepamos sobre el mejor camino a seguir para Canadá”, escribió Freeland en una carta publicada en la red social X. ”Nuestro país se enfrenta hoy a un gran desafío. La nueva administración estadounidense está aplicando una política de nacionalismo económico agresivo”, continuó. ”Para ser eficaz, un ministro debe hablar en nombre del primer ministro y con su plena confianza (...) Usted ha dejado claro que ya no tengo esta confianza de manera creíble y que ya no tengo la autoridad que eso implica”, escribió Freeland.
See my letter to the Prime Minister below // Veuillez trouver ma lettre au Premier ministre ci-dessous pic.twitter.com/NMMMcXUh7A
— Chrystia Freeland (@cafreeland) December 16, 2024
Anteriormente, Trump se burló de Trudeau llamando a Canadá un estado. Y durante su primer mandato, cuando renegoció el acuerdo de libre comercio con Canadá y México, Trump dijo que no le agradaba Freeland.
Para reemplazar a Freeland, Trudeau nombró rápidamente a su aliado de largo tiempo y amigo cercano Dominic LeBlanc, anteriormente ministro de seguridad pública, que recientemente acompañó al primer ministro en una cena con Trump en su mansión de Mar-a-Lago. Freeland no hizo ese viaje.
Después de ser juramentado, LeBlanc les dijo a los periodistas que él y Trudeau están enfocados en el costo de la vida que enfrentan los canadienses y en encontrar puntos en común con Trump sobre seguridad fronteriza y cuestiones económicas.
“No ha sido un día fácil”, declaró Trudeau más tarde a un grupo de simpatizantes del partido. Lo llamó uno de los “días más difíciles” de su partido.
Trudeau enfrenta exhortaciones para que renuncie
Jagmeet Singh, líder del opositor Nuevo Partido Democrático (NDP, por sus siglas en inglés), del que los liberales de Trudeau han dependido para mantenerse en el poder, pidió su renuncia más temprano el lunes.
“Tiene que irse”, declaró Singh.
Today, I am calling on Justin Trudeau to resign.
Liberals are fighting themselves - when Canadians need a Prime Minister who will fight for them. pic.twitter.com/1zebsMovqh— Jagmeet Singh (@theJagmeetSingh) December 16, 2024
Los conservadores, el principal grupo opositor, no pidieron la renuncia de Trudeau pero exigen que haya elecciones. Sin embargo, no es inminente que haya una votación de no confianza en el gobierno, ya que el Parlamento está a punto de tomar un receso por las fiestas navideñas.
“Estratagemas políticas costosas”
Freeland y Trudeau discreparon sobre una exención fiscal de dos meses y cheques de 250 dólares canadienses (175 dólares) para los habitantes del país que fueron anunciados recientemente. Freeland subrayó que Canadá está lidiando con la amenaza de Trump de imponer aranceles generalizados del 25% y debería evitar “estratagemas políticas costosas” que “no puede permitirse”.
“Nuestro país enfrenta un serio desafío”, afirmó Freeland en la misiva. “Eso significa mantener seca hoy nuestra pólvora fiscal, de forma que tengamos las reservas que podríamos necesitar para una próxima guerra arancelaria”.
Un funcionario del Partido Liberal dijo que a Freeland se le ofreció un puesto de ministra encargada de las relaciones entre Canadá y Estados Unidos, sin cartera y sin un departamento.
Freeland, que presidió una comisión del gabinete sobre las relaciones con Estados Unidos, iba a efectuar la declaración de fin de año sobre la economía y probablemente iba a anunciar medidas de seguridad fronteriza diseñadas para ayudar a Ottawa a evitar los aranceles de Trump. El presidente electo estadounidense ha amenazado con imponer un impuesto del 25% a todos los productos que ingresen a Estados Unidos desde Canadá y México, a menos de que esos países contengan el flujo de migrantes y drogas. La declaración muestra un déficit mucho mayor de lo esperado para el año fiscal y más de mil millones para seguridad fronteriza.
Cómo podría seguir la crisis
Trudeau ha dicho que planea conducir al Partido Liberal a las próximas elecciones, pero muchos miembros del partido afirmaron que no quieren que se postule para un cuarto mandato, y la renuncia de Freeland fue un golpe enorme.
Trudeau se reunió con sus legisladores el lunes por la noche. Más tarde, la mayoría de ellos pasó junto a los periodistas, negándose a decir qué se dijo en la reunión.
El legislador liberal Chad Collins dijo que “no están unidos”. “Aún hay varios de nuestros miembros que quieren un cambio de liderazgo. Yo soy uno de ellos”, señaló. “Creo que el único camino hacia adelante para nosotros es elegir un nuevo líder”.
Ningún primer ministro canadiense en más de un siglo ganó cuatro mandatos consecutivos.
Las elecciones federales deben realizarse antes de octubre. Los liberales tendrán que depender del apoyo de al menos un partido importante en el Parlamento, ya que no cuentan con una mayoría absoluta por sí solos. Si el NDP de la oposición retira su apoyo, en cualquier momento podrían llevarse a cabo unas elecciones. Singh, su líder dijo que todas las opciones están sobre la mesa.
Trudeau trajo consigo la popularidad de su padre, el difunto primer ministro Pierre Trudeau, en 2015, cuando reafirmó la identidad liberal del país después de casi 10 años de gobierno del Partido Conservador.
Pero ahora los canadienses están frustrados por el aumento en el costo de la vida y otros problemas, incluido el incremento en la inmigración después de que Canadá saliera de la pandemia de COVID-19.
El legado de Justin Trudeau incluye abrir ampliamente las puertas a la inmigración. También legalizó el cannabis y estableció un impuesto al carbono destinado a combatir el cambio climático.
Agencias AP, AFP y Reuters