Yahoo Noticias ¿Quién tiene la culpa de la magnitud de la pandemia en México: el gobierno de AMLO o los ciudadanos?
Cuando la pandemia empezó en China y se extendió, hasta llegar a México, donde su potencia y letalidad fue subestimada por el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, se plantearon pronósticos sobre el número de muertes y duración del COVID-19 que, después de cuatro meses después y 135 conferencias de prensa vespertinas del Subsecretario Hugo López-Gatell, arrojan como realidad más de 35 mil muertes, y más de 300 mil contagios confirmados, lo que pone en evidencia la incapacidad del gobierno para atender la crisis y orientar a la sociedad.
La pandemia no solo afectó la salud de millones de personas en el mundo, también la economía de más de 120 países, que tuvieron que frenar sus actividades productivas y comerciales, con consecuencias sociales cuya magnitud, para cada país, aún no se conoce.
México no es la excepción en los estragos que la pandemia ejerce en su economía, aunque, según expertos, la recuperación podría ser más lenta debido a la política económica del gobierno de López Obrador que se negó a otorgar apoyos para la subsistencia de la pequeña y mediana empresa, la mayor creadora de empleos, lo que traerá como efecto el cierre definitivo de miles de establecimientos y millones de desempleados.
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Según estimaciones de Coneval, como resultado de la crisis, la población cuyos ingresos no alcanzan la línea de pobreza en ingresos, crecerá entre 10 y 16 millones de personas al final de 2020.
Los efectos observados hasta el momento y el cuestionado freno de la pandemia y su eventual terminación, dictaminados en diferentes ocasiones por el vocero López-Gatell y contrariados después por el presidente López Obrador, provocaron que los diversos públicos cuestionaran la credibilidad de los mensajes.
La estrategia propuesta por las autoridades sanitarias federales, de un semáforo que va del rojo, que mantiene a todos en casa, hasta el verde que indica la libertad de acción, no fue bien interpretado por la sociedad en sus etapas intermedias, naranja y amarilla, que indican reanudar con restricciones la actividad productiva y comercial de la sociedad.
El gobierno renunció a garantizar la salud de la población cuando la hizo responsable de su integridad física y sanitaria, en un ambiente de desorientación en el que las mas altas autoridades desacreditaban los beneficios del tapabocas, negados sistemáticamente por el presidente López Obrador y su vocero López-Gatell.
No ha habido una sola estrategia para atender y solucionar las dos crisis que afectan a México, la sanitaria y la económica. Podemos ver en la escena la repetida y acomodaticia estrategia que todas las tardes expone a su conveniencia el vocero López-Gatell. Se promueven en los medios diariamente los datos que ofrece la Organización Mundial de la Salud (OMS) y además en cada una de las 32 entidades cada gobierno mantiene su propia estrategia y comparten experiencia algunos de ellos.
Por estos días para los gobernantes, así lo indican los hechos, la prioridad es la recuperación económica. El presidente López Obrador en su mensaje de fin de semana dijo que, si los mexicanos tenían que salir a la calle a buscarse la vida, salieran con cuidado y recuperaran su libertad y con esta expresión refrendo su posición de hacer, a cada quien, responsable de su vida, pero también de su muerte.
No debemos confundirnos al buscar al culpable de la magnitud de la pandemia que afecta a México. El presidente López Obrador y su vocero ya dijeron que, en materia de salud es culpable cada mexicano, si no se supo cuidar. Son corresponsables los gobiernos estatales y municipales, no toda la carga es para la 4T.
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El efecto económico de la pandemia también va a tener para la 4T un culpable; el perfil será el de los empresarios que no han invertido en México y han optado por sacar sus capitales del país, cuando existe una crisis que los necesita.
Es función del presidente mantener viva la esperanza, por eso informó que buscará comunicación con Rusia, donde se ha utilizado el medicamento Avifavir, para combatir el COVID.
En el tema económico el presidente López Obrador, patriota como es, ya tiene como nuevo amigo a Donald Trump que con el TMEC en la mano apoyará a México para que salga de la crisis.
Pero si gana el demócrata Joe Biden la presidencia de los Estados Unidos en noviembre, olvide lo anterior. Busque nuevos culpables, pero no en Palacio Nacional.
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