Líneas eléctricas impulsarán energía solar y un aire más limpio en el Valle Central

Un reporte del Centro para la Eficiencia Energética y las Tecnologías Renovables (CEERT) concluye que nuevos proyectos de líneas eléctricas y una tramitación más rápida de los permisos podrían convertir el Valle de San Joaquín en el centro de la energía solar en California, y ayudar a los habitantes a respirar un poco más tranquilos.

Según el reporte, el estado necesita acelerar la construcción de líneas eléctricas para alcanzar sus objetivos de añadir más de 85 gigavatios de energía limpia para 2034 (suficiente para alimentar 64 millones de hogares o cargar completamente 765,000 vehículos eléctricos).

El problema es que el plazo promedio para la revisión y aprobación de un solo proyecto de transmisión en California es de 836 días: más de dos años.

CEERT y una coalición de activistas piden al gobernador Newsom y al Operador de Sistemas Independientes de California (CAISO), la entidad que supervisa el 80% del flujo eléctrico del estado y administra sus líneas de alta tensión, que aceleren la concesión de permisos y reduzcan la acumulación de proyectos pendientes de aprobación.

No hacerlo pondrá en peligro la transición de California hacia una economía sin emisiones de carbono, según los activistas.

Este problema es especialmente preocupante en el Valle Central, donde se registra una de las peores calidades del aire del país y se prevé que en 2050 se dupliquen los días de calor con temperaturas de tres dígitos. Más olas de calor y menos capacidad de energía limpia en las líneas eléctricas obstruidas pueden significar un desastre para los habitantes del Valle de San Joaquín.

Los cortes de electricidad pueden ser mortales, dejando a los habitantes sin aire acondicionado o equipos médicos. Y el aumento de la demanda de electricidad para aire acondicionado significa que el estado encenderá más centrales eléctricas de combustibles fósiles, lo que propaga más contaminación atmosférica y gases que atrapan el calor.

Para empeorar las cosas, las líneas eléctricas obstruidas o insuficientes también significan que la energía solar producida en el Valle Central tiene más probabilidades de se apague y se desperdicie, lo que se conoce como reducción. El reporte señala que en Fresno se produce actualmente casi una cuarta parte de los cortes de energía limpia de todo el estado.

Como es lógico, Fresno también tiene el mayor número de solicitudes de interconexión para proyectos de energía solar y almacenamiento en baterías de todo el estado. Estos proyectos críticos de energía limpia podrían retrasarse significativamente si el estado no actúa.

Afortunadamente, la historia agrícola del Valle Central puede coexistir pacíficamente con un futuro de energía limpia. El reporte recomienda dar prioridad a los terrenos no aptos para la agricultura para ubicar proyectos de energía solar y baterías, y en reportes anteriores se han citado investigaciones de la Universidad de California en Davis según las cuales la energía solar y la recolección de alimentos pueden ubicarse conjuntamente con éxito (lo que se conoce como agricovoltaismo).

Aunque preservar las tierras agrícolas es una prioridad, el calor extremo y la sequía amenazarán al sector a largo plazo. Los nuevos proyectos de transmisión y energías limpias en la región pueden proporcionar empleos bien remunerados a los trabajadores agrícolas que quieran hacer la transición.

El alcalde de Huron, Rey León, afirmó que “el reporte, junto con años de trabajo sobre el terreno de activistas y miembros de la comunidad, está creando una nueva visión económica para el Valle de San Joaquín”.

“El orgulloso patrimonio agrícola de nuestra región y los trabajadores del campo contribuyen a alimentar al mundo. Ahora es el momento de invertir en un futuro que traerá más prosperidad a la región y ayudará a impulsar la revolución de la energía limpia mientras empoderamos a las comunidades que lo han hecho posible”.

El reporte concluye con una serie de recomendaciones, entre ellas que se dé prioridad a los cables de transmisión y a la planificación en el Valle de San Joaquín, donde se espera que se desarrollen importantes cantidades de proyectos solares y de baterías. También pide la participación de la comunidad en el proceso de planificación, para garantizar que la ubicación de los proyectos sea equitativa y beneficie a todos los pobladores.

Dado que más del 55% de los habitantes del Valle de San Joaquín viven en comunidades desfavorecidas, los autores del reporte subrayan que deben ser los primeros en beneficiarse de la transmisión de energía limpia mediante acuerdos de beneficio comunitario.