La guerra de Ucrania llega a las playas: prohibido bañarse en Odesa

Hasta hace no mucho Odesa era un paraíso turístico. Sus largas playas, con más de 30 kilómetros de litoral, su importante puerto y su ambiente, convertían a la ciudad costera de Ucrania en uno de los destinos más apreciados de Europa. Tanto es así que se la conocía como la Perla del mar Negro.

Pero todo cambió el 24 de febrero de 2022. Una fecha marcada en rojo en el calendario por lo que supuso a nivel geopolítico. Ese día Rusia invadió el territorio ucraniano, dando comienzo a una guerra sin cuartel que 14 meses después sigue en pleno apogeo. Durante este tiempo, la vida de los ciudadanos ucranianos se ha transformado en todos los niveles imaginables. Y eso incluye, lógicamente, las vacaciones.

Playas de Odesa, en Ucrania, donde está prohibido el baño por la contaminación y las minas. (Photo by Viacheslav Onyshchenko/Global Images Ukraine via Getty Images)
Playas de Odesa, en Ucrania, donde está prohibido el baño por la contaminación y las minas. (Photo by Viacheslav Onyshchenko/Global Images Ukraine via Getty Images)

Si antes Odesa era un lugar que recibía multitud de visitantes extranjeros, cerca de 6 millones entre enero y agosto de 2018, ahora es escenario de conflicto. Su ubicación y su importancia (tercera ciudad más grande de Ucrania) la han hecho una pieza de lo más codiciada. Y sus playas, llenas antes de gente, ahora son una trampa para aquel que se aventure en ellas.

Todas ellas han sido declaradas no aptas para el baño este 2023. Hay dos motivos que explican esta decisión. El primero de ellos es por la presencia de numerosas minas antipersona. Desde la invasión rusa, no se recomendaba el uso de estos lugares, ya que en el verano de 2022 hubo que lamentar varias muertes a causa de estas explosiones.

Además de las minas, existía el peligro para los bañistas de los ataques rusos. El plan de las autoridades ucranianas era habilitar este año una serie de lugares específicos en los que la población pudiera bañarse, después de haber procedido a la limpieza de estos elementos, pero finalmente no ha sido posible.

El segundo motivo que explica por qué los ucranianos no van a poder disfrutar de las playas de Odesa es la contaminación de las aguas y la arena. La destrucción de la presa de Kakovja ha llenado las playas de elementos infecciosos, como la salmonella y otros parásitos. Además, la presión del río Dniéper ha arrastrado más minas y los cadáveres de numerosos animales, haciendo inseguro completamente el baño para los humanos.

Recogida de residuos en las playas de Odesa.  (Photo by Roman Pilipey/Getty Images)
Recogida de residuos en las playas de Odesa. (Photo by Roman Pilipey/Getty Images)

A pesar de estas prohibiciones, hay gente que está haciendo caso omiso de ellas, ignorando el peligro que están corriendo con su decisión. También están los que siguen las restricciones, pero acuden igualmente a estas playas para disfrutar de los restaurantes de la zona.

Los ecologistas avisan de que esta situación tendrá consecuencias graves a largo plazo para el medioambiente. Y es que en Ucrania es hoy en día un país muy diferente al que era hace apenas un año y medio. La guerra ha hecho que hasta las playas sean un lugar vetado para sus ciudadanos.

Más noticias que te pueden interesar:

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Ucrania | Al menos seis muertos en un ataque de misiles nocturno en Odesa y bombardeos en Donetsk