Rusia está organizando protestas falsas en Europa para desacreditar a Ucrania

Aunque el enfrentamiento militar entre Rusia y Ucrania ya no ocupe tantos titulares, la guerra continúa y la lucha por el control de la ciudad de Bajmut, situada en Donetsk, marca las últimas semanas de un conflicto que ya se extiende 15 meses en el tiempo.

Al mismo tiempo que en suelo ucraniano siguen los combates, hay otro escenario en el que se libra una lucha sin cuartel entre ambos países: en el de la propaganda. Los dos contendientes intentan animar a su opinión pública con los avances que se van produciendo y desestabilizar al contrario. Por el camino, también, buscan conseguir apoyos internacionales.

Tradicionalmente, Rusia ha sido un alumno aventajado en este campo y el último ejemplo lo ha desvelado una información conjunta de varios medios de Alemania, Suecia, Francia, Noruega y Dinamarca. En ella se muestra que los servicios secretos de Moscú están organizando o infiltrándose en manifestaciones en distintas ciudades europeas, con el objetivo de trasladar a la opinión pública su mensaje propagandístico.

El fin último es desacreditar la imagen internacional de Ucrania y reducir esa ola de apoyo internacional que ha tenido desde que se produjo la invasión, allá por febrero de 2022. Estas informaciones provienen de documentos filtrados del Kremlin y medios como el francés Le Monde han podido documentarlo.

Las instrucciones son claras: los agentes deben simular protestas o infiltrarse en otras manifestaciones para poder colocar su mensaje. Y así ha ocurrido en estas últimas semanas en localizaciones como París (Francia), La Haya (Países Bajos), Frankfurt (Alemania) o Bruselas (Bélgica).

Así, se han producido protestas falsas en los que los agentes rusos han simulado ser ucranianos que se estaban manifestando contra el presidente turco Erdogan. La idea sería aprovechar el sentimiento antiislámico que se percibe en Europa para desacreditar la imagen internacional de Ucrania.

A principios de marzo, en París, supuestos ucranianos hicieron el saludo hitleriano y se burlaron de las víctimas del terremoto que sacudió Turquía y Siria. Ahora se ha constatado que eran agentes rusos, tal y como revela DW.

Estos individuos también han aparecido en manifestaciones sobre otros temas, como es la escasez del personal de enfermería, la reforma de las pensiones o el cambio climático. Cualquier concentración de gente ha sido buena para intentar colocar el mensaje contra Ucrania y también para oponerse al ingreso de Suecia en la OTAN.

Una vez que se realizan estas acciones, la propaganda rusa ya tiene material para las plataformas de Internet. Así, estas instantáneas y vídeos circulan por las redes sociales intentando mostrar que hay un sentimiento generalizado en contra de Ucrania en los países europeos. De esta manera, se intenta influir en la opinión pública, presentando una realidad completamente manipulada.

Sin embargo, el apoyo a Ucrania en la guerra es sólido por parte de los países europeos y así lo revelan las encuestas. El 74% de los ciudadanos de la Unión así lo muestran. Mientras tanto, la guerra sigue y se disputa en todos los ámbitos, incluido en el mismo terreno de los países europeos. La propaganda nunca descansa.

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