¿Por qué las fuerzas palestinas reprimen a grupos milicianos en Cisjordania?
Desde hace días se oyen disparos en el campo de refugiados de Yenín, en Cisjordania. Esta vez, sin embargo, no son fuerzas israelíes las que se enfrentan a grupos armados, sino fuerzas de la Autoridad Palestina que se enfrentan a pistoleros palestinos.
A principios de este mes, la Autoridad Palestina, que administra parte de los territorios ocupados, lanzó una sorprendente ofensiva que provocó uno de los peores enfrentamientos armados entre palestinos en años. La Autoridad Palestina afirma que quiere imponer la ley y el orden en una zona que ha sido durante mucho tiempo un hervidero de milicianos y sobre la que tiene poco control.
Su capacidad para contener a los grupos armados repercutirá mucho más allá de Cisjordania. La Autoridad Palestina quiere posicionarse para tomar el relevo cuando termine la guerra en Gaza. Pero enfrentarse a los palestinos en un momento en que muchos ven a esta autoridad como un subcontratista de Israel corre el riesgo de ahondar las divisiones en la sociedad.
Continúan los enfrentamientos en las calles y han muerto varias personas
Las fuerzas de seguridad de la Autoridad Palestina asaltaron este mes el campo de refugiados de Yenín, bastión de milicianos palestinos, e iniciaron una ofensiva contra los grupos armados.
Los enfrentamientos se intensificaron en las calles del campo y se vieron vehículos blindados patrullando. Según las Naciones Unidas (ONU), las fuerzas de seguridad palestinas tomaron parte de un hospital, lo utilizaron como base y abrieron fuego desde el interior.
Según las fuerzas palestinas, murieron al menos un integrante de la organización Yihad Islámica Palestina y tres miembros de las fuerzas de seguridad, entre ellos un capitán del servicio de inteligencia, que fue declarado muerto el miércoles. Se detuvo a unas 50 personas.
Al menos dos civiles no implicados murieron y varios otros resultaron heridos. Los enfrentamientos llevaron a la UNRWA, la principal agencia de la ONU para los refugiados palestinos, a suspender sus servicios. La violencia también ha interrumpido el acceso seguro de los palestinos a la sanidad y a otros servicios básicos. También ha dificultado el restablecimiento de los servicios destruidos en anteriores incursiones israelíes en el campo.
Los orígenes del campo de refugiados de Yenín
El campo de refugiados de Yenín, en el norte de Cisjordania, alberga a palestinos cuyas familias fueron desplazadas en la guerra de 1948 que condujo a la creación de Israel. El campo de refugiados de Yenín ha sido durante mucho tiempo un centro de militancia palestina y un bastión de la lucha armada contra Israel.
Los grupos milicianos Yihad Islámica Palestina y Hamás operan libremente en Yenín. Las calles de la zona están llenas de carteles que representan a combatientes muertos como mártires de la lucha palestina. La Autoridad Palestina, que administra los principales núcleos de población palestina en Cisjordania en virtud de los acuerdos de paz provisionales con Israel de la década de 1990, tiene poca presencia en Yenín.
Muchos se muestran escépticos con las fuerzas de la Autoridad Palestina y creen que sirven a los intereses de Israel mediante la coordinación de la seguridad, lo que facilita la represión israelí de los palestinos. El campo de refugiados y la vecina ciudad de Yenín han sido durante mucho tiempo objetivo de Israel para eliminar milicianos.
Desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás en Gaza, que desencadenó una ola de violencia en Cisjordania, Israel ha atacado y bombardeado Yenín en varias ocasiones, matando a decenas de personas y causando graves destrozos. Las autoridades sanitarias palestinas afirman que más de 800 palestinos han muerto en incursiones israelíes en Cisjordania desde el 7 de octubre de 2023. Israel afirma que la mayoría eran milicianos, aunque también murieron muchas personas no implicadas en los combates.
La Autoridad Palestina busca reforzar su papel de cara al escenario de posguerra en Gaza
Según el general de brigada Anwar Rajab, portavoz de las fuerzas de seguridad palestinas, la redada tiene como objetivo restablecer la ley y el orden y restaurar la paz y la seguridad. Rajab añadió que las tropas estaban centradas en "eliminar" a los grupos apoyados por Irán que pretenden crear "caos y anarquía". Según las fuerzas de seguridad, la incursión terminará cuando se alcancen estos objetivos.
Pero la incursión también arroja luz sobre la capacidad de la Autoridad Palestina para mantener el orden y la seguridad en un territorio agitado. A falta de una visión clara de quién gobernará Gaza tras la guerra, las operaciones pueden convencer a los escépticos de que la Autoridad tiene lo que hace falta para gobernar los territorios palestinos.
El presidente palestino, Mahmud Abás, está estudiando un acuerdo para establecer un Gobierno políticamente independiente o un comité de tecnócratas que gobierne la Franja de Gaza tras la guerra entre Hamás e Israel. En Estados Unidos, el Gobierno de Joe Biden considera que una Autoridad Palestina "rehabilitada" es la mejor opción para gobernar y garantizar la seguridad de Gaza tras la guerra.
Estados Unidos, que ha invertido mucho en la formación de las fuerzas de seguridad palestinas a lo largo de los años, considera que la Autoridad Palestina es la opción más viable para volver a entrar en Gaza y sustituir a Hamás tras su derrota en 2007. Israel rechaza esta idea, al considerar que la Autoridad Palestina es demasiado débil para contener a Hamás, y afirma que mantendrá un control de seguridad abierto sobre Gaza. La Administración del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, aún no ha revelado su opinión sobre la Gaza de la posguerra, pero en su primer mandato apoyó en gran medida la postura israelí.
Para los palestinos, la incursión pone de relieve las divisiones internas
Los palestinos no son ajenos a las divisiones dentro de su propia sociedad, siendo las fricciones entre Hamás y el partido Al Fatah de Mahmud Abás las más evidentes. Los partidos libraron sangrientas batallas callejeras en Gaza antes de que Hamás expulsara a Al Fatah del territorio, y desde entonces no han logrado reconciliarse.
Desde entonces, la Autoridad Palestina, dominada por Al Fatah, a menudo con la ayuda de Israel, ha intentado reducir la influencia de Hamás en Cisjordania. Los palestinos, sacudidos por años de luchas internas, han organizado huelgas generales y protestas pidiendo unidad.
La incursión, sin embargo, podría hacer que la Autoridad Palestina fuera percibida como una organización que facilita las cosas a Israel y debilitar el apoyo popular a su posible vuelta al Gobierno efectivo de Gaza.