Los kurdosirios defienden ferozmente su línea defensiva estratégica en el Éufrates

Hasaka (Siria), 30 dic (EFE).- Las fuerzas kurdas en el noreste de Siria enfrentan, desde hace 23 días, intensos combates contra facciones leales a Turquía en tres frentes, y utilizan nuevas armas como drones suicidas para evitar la caída de uno de sus principales ejes defensivos naturales: el río Éufrates.

Los enfrentamientos se desarrollan a lo largo de la frontera occidental de los territorios controlados por la Administración Autónoma kurda, la autoridad de facto en el noreste de Siria, en las zonas del puente Qara Qozak y las presas de Tishrin y Éufrates, todas ubicadas en el río homónimo.

Una línea defensiva crucial

Según los dirigentes militares kurdos consultados por EFE, esta guerra, lanzada por la facción del Ejército Nacional Sirio (SNA) contra las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), afiliadas a la Administración Autónoma, tiene como objetivo cruzar a la orilla oriental del río Éufrates y privar a los kurdos de su principal línea de defensa natural.

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Creen que cruzar el río facilitaría el avance del SNA hacia el este y la captura de más territorios controlados por los kurdos, debido a la geografía expuesta de estas zonas al poder aéreo turco, que los kurdos consideran la única ventaja significativa de sus enemigos.

El Éufrates se ha convertido en la frontera natural que separa las zonas controladas por los kurdos del resto del territorio sirio, en el oeste y el sur.

Además del apoyo aéreo con drones, entre otros, Siamand Ali, uno de los comandantes de las FDS, afirma a EFE, mientras explica la evolución de la guerra en un mapa, que el Ejército turco ha establecido 30 puntos militares detrás de las líneas ofensivas del SNA para apoyarlas con artillería y tanques durante esta guerra.

Las FDS han logrado repeler todos los ataques, que se intensifican especialmente en el frente del puente Qara Qozak y la presa de Tishrin, y hasta ahora, los pro turcos del SNA no ha podido cruzar a la orilla occidental.

Según las estadísticas disponibles de las FDS, 50 de sus combatientes han muerto desde el inicio de estos combates hace 23 días, mientras que más de medio millar de elementos de las fuerzas leales a Turquía han sido abatidos.

La sorpresa de los drones kurdos

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Hoshank Hasan, analista político y director de la agencia kurda North Press, afirma que esta escalada, que coincide con la caída del régimen de Bachar al Asad, tiene como objetivo debilitar militarmente a las FDS para que los kurdos no tengan peso político ni influencia en el futuro de Siria tras el proceso de transición.

Turquía teme que los kurdos en el lado sirio de su frontera obtengan una autónoma política que inspire a la minoría kurda en el sur de Turquía, y también que su enemigo, el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), utilice esta zona en Siria como base, aunque las FSD niegan cualquiera relación organizacional con este grupo armado turco.

En los últimos cinco días, las FDS han pasado de la defensa al ataque, especialmente en la presa de Tishrin, y lograron alejar a las fuerzas leales a Turquía unos diez kilómetros hacia el oeste.

Los combates han provocado la interrupción total de las funciones de la presa de Tishrin en cuanto al suministro de agua y la producción de electricidad, de la que dependían cientos de miles de sirios, tanto en las zonas kurdas como en las controladas por Hayat Tahrir al Sham (HTS), que derrocó al régimen sirio el pasado 8 de diciembre.

"Nuestro paso de la defensa al ataque tiene como objetivo proteger las instalaciones vitales ubicadas en el río Éufrates y consolidar nuestras líneas defensivas en el río. No tenemos intención de avanzar para liberar nuevas áreas", dice Ali, el comandante en las FSD.

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Además de estos frentes, las fuerzas leales a Turquía están lanzando proyectiles desde un enclave geográfico froterizo con Turquía que controlan al norte de la región kurda, al este del río Éufrates, que se extiende desde la ciudad de Ras al Ayn al este hasta Tal Abyad al oeste, y que está completamente rodeado por los kurdos.

Los responsables militares kurdos afirman que uno de los objetivos de la operación militar lanzada por las fuerzas leales a Turquía es llegar a este enclave para romper el cerco y conectarlo con sus territorios al oeste del Éufrates, pero para ello deben recorrer 180 kilómetros.

Los kurdos han logrado avances rápidos en los últimos días, aprovechando el temporal que dificulta las operaciones aéreas turcas, así como el creciente uso de drones suicidas desarrollados localmente en la región de Kurdistán. "Esta arma fue una sorpresa para el enemigo y ha contribuido significativamente a cambiar el equilibrio de la batalla", dice Ali.

Mohamed Siali

(c) Agencia EFE