Riqui Puig, el egresado del Barcelona que quiere llevar al Galaxy otra vez a la grandeza

Riqui Puig es egresado de La Masía, una escuela globalmente conocida y de amplio prestigio en el futbol. De ahí han salido Lionel Messi, Xavi, Iniesta, Piqué, Fábregas. Cargar con esa bandera al otro lado del Atlántico no ha sido tarea fácil. Puig fue el refuerzo estelar del LA Galaxy para la campaña pasada. Pero las cosas se complicaron al paso del 2023, que terminó siendo un año para el olvido en los libros de la institución más ganadora de la MLS.

Hoy la temporada pinta diferente. Ha sido un nuevo amanecer para el club angelino. Y Puig también se ha reencontrado con un nuevo futbol. Su esencia, la técnica e inteligencia para mover el balón, sigue ahí, pero con otros aditamentos que ha adquirido a las órdenes de Greg Vanney, su entrenador. Puig ha visto llegar a muchas figuras que él conoce porque compartió vestidor con el Barcelona con estrellas como Messi, Busquets, Suárez y Alba, la columna vertebral del Inter Miami.

"Es una liga que te puede dar mucho. Físicamente tienes que estar al nivel. Hace dos años, era una liga que tenía algunas carencias, pero con la llegada de Leo y jugadores muy importantes ha hecho que esta sea mucho más vista. Está en el foco de mucha gente. Es una liga muy competida. Nunca hay un favorito", valoró Puig sobre el nivel de la MLS en sesión de medios organizada por la liga.

El mediocampista dijo que hay ciertos clubes que se han visto mejor que Miami, pero la calidad en sus refuerzos pone a Las Garzas como favoritos. "Hay algún equipo que creo que está más fuerte, pero Miami ha hecho un cambio brutal desde que llegué a esta liga. Se ha notado desde que llegaron estos cuatro jugadores de escala mundial. Miami sí que está un poco descompensado defensivamente".

El año pasado, Galaxy acabó en el penúltimo lugar de la Conferencia Oeste. Fue una pesadilla de la que hoy están despertando. "Pasamos por momentos muy complicados con las lesiones de larga duración de los jugadores más importantes del equipo. La baja de Gastón (Brugman), de Martín (Cáceres), de Chicha (Hernández). Eso desestabilizó al equipo. Para ser mi primer año, fue duro. Ahora tenemos un equipo más compacto. Hemos hecho fichajes que entienden muy bien a lo que queremos jugar. Estamos en un nivel para estar en posiciones altas".

Con refuerzos como Joseph Paintsil y Gabriel Pec, Puig ha encontrado socios ideales para explotar su visión de juego y el último pase. Así se ha construido un nuevo ataque en el Galaxy. La ambición de Riqui es pelear los primeros lugares y retomar el protagonismo que este club siempre ha tenido en la MLS. En Estados Unidos se ha encontrado con un futbol diferente al que había conocido en España con el Barcelona.

"En la MLS la posesión siempre es 50-50. Nadie tiene el control del balón el 90% del partido. Hay ataque de lado a lado, es una liga muy rápida. El otro día íbamos perdiendo 0-2 en Kansas y en ocho minutos le dimos la vuelta. Es el ejemplo perfecto. Son partidos muy locos. Es una liga muy competida", reconoció Puig.

Este año él porta la playera 10, digito siempre especial en América. Lo tomó para asumir mayor responsabilidad: "era una forma de dar un paso adelante y marcar diferencia. Es lo que el Galaxy espera de mí. Quiero llevar la diez porque quiero ser el jugador más importante del Galaxy. Los jugadores que tengo a mi lado me ayudan muchísimo". Y su estilo de juego se ha visto afectado positivamente: hoy juega más adelante en el mediocampo, con mayor protagonismo. Quiere ser un referente y el Galaxy lo espera también.

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