4-2. Homenaje del campeón
Madrid, 22 dic (EFE).- El Real Madrid, vigente campeón, dio un homenaje a la altura de la figura de Jesús Navas, que se despidió del fútbol en el estadio Santiago Bernabéu, y se lo regaló a sí mismo con su mejor juego en una primera parte arrolladora, para golear a un Sevilla endeble y seguir el ritmo que marca el Atlético de Madrid.
Lo que podía asomar como un partido complejo para el Real Madrid, con resaca de la Intercontinental, desgaste de viaje largo y poca preparación, lo convirtieron Mbappé y Fede Valverde en tarde plácida con dos zapatazos lejanos en apenas veinte minutos. El plan de un Sevilla armado, con intención de generar desequilibrio en velocidad al contragolpe, se desplomó desde su falta de contundencia defensiva.
Aún se sentía la emoción en un gesto repleto de señorío del madridismo con Jesús Navas. Leyenda del fútbol español al que el Santiago Bernabéu despidió en pie. Con pasillo y ovación eterna a uno de esos futbolistas que dejan un legado en su club y son ejemplo en cada estadio que pisó en dos décadas. Querido por todos, vivió su último día en un escenario a su altura tras la emoción de la despedida del Sánchez-Pizjuán.
Pero el Real Madrid no estaba para romanticismos. La necesidad de seguir el ritmo que exige el Atlético de Madrid. La oportunidad de marcar distancias al Barcelona por su mal momento liguero. Sin Vinícius, ahora sí, con la confianza que exhibe por ir acercándose cada día más a su verdadera identidad, Mbappé fue decisivo. Se llegaba al minuto 10 cuando por el carril central, con demasiado espacio y sin una marca cercana, se descolgó de los centrales para recibir y soltar un disparo desde 25 metros directo a la escuadra.
El plan de García Pimienta se desplomaba pronto, pudiendo incluso ser sentenciado segundos después cuando Mbappé perdonó el segundo, definiendo arriba el pase perfecto de Lucas Vázquez. Las dudas que generó como sustituto de Carvajal los días grandes, con derrotas en el momento de irregularidad del Real Madrid, las enterró el lateral siendo un puñal en el costado derecho. En el opuesto fue novedad Camavinga con los dos zurdos puros, Fran García y Mendy, en el banquillo.
Y la primera ocasión que asomó la cabeza en ataque el Sevilla, fue castigado con dureza. De un centro que se envenenó de Idumbo y sacó arriba Courtois, pasó a tambalearse, cuando Kike Salas salvó un remate de Lucas Vázquez en la zona del 9, y a caer a la lona segundos después. Del saque de esquina y una acción ensayada, con pase atrás de Camavinga y un derechazo tan lejano como potente de Fede Valverde que sorprendió a Álvaro Fernández con una tardía reacción.
Ya era la mejor primera parte de la temporada del Real Madrid ante su afición y sentir cerca el parón invitó a no levantar el pie del acelerador. Rodrygo, tras reencontrarse con el gol, quería extender su racha. Primero robó la cartera a Carmona dentro de su área, en un exceso de confianza que plasmó la falta de tensión competitiva del Sevilla, y acarició el poste con su disparo al palo largo.
Después le puso la firma al tercero definiendo con precisión de cirujano una transición rápida de un Real Madrid que castigó los espacios. La visión de Bellingham, la velocidad de Lucas y, con Mbappé bordeando el fuera de juego, el pase atrás a la aparición de Rodrygo.
El Sevilla, que había llegado con un testarazo desviado de Juanlu, en esta ocasión reaccionó con algo de orgullo y un tanto que entremezcló la picardía de Isaac Romero y la falta de automatismos de central de Tchouaméni. El francés se comió el amago y perdió la marca a su espalda para dejar a Courtois expuesto. Un error que apuntó a la lista la afición del Bernabéu, cuyo sector más exigente ya silba al comodín de Ancelotti.
Nada cambiaría el panorama. García Pimienta no supo corregir la sangría defensiva de su equipo, sin laterales puros, con Kike Salas superado siempre por Lucas Vázquez. En su enésima incorporación ofensiva acabó siendo egoísta. Buscó el gol con Mbappé libre de marca para su doblete.
Era imposible mantener la intensidad del primer acto en el segundo para un Real Madrid que ya sintió los deberes hechos antes de vacaciones. Rebajó la tensión competitiva, con un error de Courtois con los pies, con falta de entendimiento con Tchouaméni, que perdonó Isaac Romero como claro ejemplo.
No quitó a que con el pase al frente del Sevilla y la oportunidad de disfrutar al contragolpe, con la buena dirección de Dani Ceballos, encontrase su momento Brahim para dejar su huella en el partido. Se asoció con Mbappé, que asistió tras marcar, y picó con calidad el balón a la red a la salida desesperada del portero rival.
Lo consideró suficiente el cuadro de Ancelotti. Llegó el momento de Jesús Navas, un nuevo aplauso del Bernabéu cuando saltó al partido, la búsqueda sevillista de dar un pcoo de maquillaje al marcador. Se topó con Courtois, con el poste Isaac Romero y Lukebakio marcó el 4-2 definitivo. Ya nada importaba, el partido fue descontando los segundos de Navas como profesional. Leyenda sevillista y del fútbol español. El jugador que más títulos conquistó con la selección española. El último superviviente de la 'generación de oro' dijo adiós.
. Ficha técnica:
4 - Real Madrid: Courtois; Lucas Vázquez, Rüdiger, Tchouaméni, Camavinga; Fede Valverde, Dani Ceballos (Modric, m.71), Bellinhgam (Asencio, m.77); Brahim, Rodrygo (Güler, m.71) y Mbappé.
2 - Sevilla: Álvaro Fernández; Carmona, Badé, Gudelj, Kike Salas (Montiel, m.86); Juanlu Sánchez (Peque, m.74), Lokonga (Manu Bueno, m.86), Agoumé, Idumbo (Jesús Navas, m.65); Lukebakio e Isaac Romero (García Pascual, m.74).
Goles: 1-0, m.10: Mbappé. 2-0, m.20: Fede Valverde. 3-0, m.34: Rodrygo. 3-1, m.35: Isaac Romero. 4-1, m.53: Brahim. 4-2, m.86: Lukebakio.
Árbitro: Isidro Díaz De Mera (Comité Castilla-La Mancha). Amonestó a Valverde (78) y al técnico Ancelotti por el Real Madrid; y a Lokonga (12) y Salas (77) por el Sevilla.
Incidencias: encuentro correspondiente a la 18a jornada de LaLiga EA Sports disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 75.227 espectadores. Los jugadores del Real Madrid ofrecieron a su afición el trofeo de la Copa Intercontinental y rindieron homenaje junto a todo el madridismo a la figura de Jesús Navas en su despedida del fútbol profesional.
Roberto Morales
(c) Agencia EFE