La muerte de Alejandro Cohn: la médica que participó de la autopsia expuso en el juicio una hipótesis de lo que pudo haber ocurrido

‎‎Alejandro Cohn (izq.) y su hermano, el cineasta Mariano (der.); ambos tenían una relación muy cercana
‎‎Alejandro Cohn (izq.) y su hermano, el cineasta Mariano (der.); ambos tenían una relación muy cercana

Con la declaración de la médica forense que participó de la autopsia oficial, continúa esta mañana el juicio por la muerte de Alejandro Cohn, en julio de 2015, en el que nueve médicos están siendo juzgados acusados de homicidio culposo y sustracción de elementos de prueba. La perito, que abrió la jornada de declaraciones de expertos en salud, repasó pormenores y detalles técnicos de la autopsia, y también dejó una hipótesis ante el tribunal de lo que pudo haber pasado en la guardia, la sala de shockroom y la terapia intensiva del Hospital Municipal Melchor Posse, de San Isidro.

Alejandro, hermano del reconocido cineasta Mariano Cohn, ingresó por sus propios medios a la guardia del hospital después de haber sufrido una descompensación diabética en la vía pública y acompañado por dos mujeres que lo asistieron. Dos días después, el 29 de julio de 2015, se comprobó que tenía muerte cerebral y su familia decidió retirarle la respiración mecánica. En el Hospital Italiano, donde sus allegados lo trasladaron para lograr una mejor atención, encontraron lesiones incompatibles con una descompensación diabética.

El Dr. Campos, de pie, y su colega, Toro Solano, sentado a su derecha, dos de los médicos imputados
El Dr. Campos, de pie, y su colega, Toro Solano, sentado a su derecha, dos de los médicos imputados

Las lesiones pueden ser originadas por la caída de una camilla, que es lo más razonable de pensar en el contexto de este infortunio. No había politrauma o accidente automovilístico, eso se había comprobado. Somos médicos, a nadie se le ocurre pensar en pegarle a un paciente. Pienso que la camilla donde estaba no tenía baranda, el paciente comenzó a convulsionar y se cayó del lado derecho. El paciente tenía un hemotórax del lado derecho y eso aparece en una lesión traumática quizá provocada por la fractura de las costillas”, detalló la doctora Cristina Bustos, médica forense del Poder Judicial de la Nación, que llevó adelante la autopsia del cuerpo.

Cohn, como se comprobó en el Hospital Italiano, tenía fractura en la clavícula derecha, lesiones en la parrilla costal del lado derecho, luxofractura y separación intervertebral en la zona cervical y lumbar, y una escoriación en el cuero cabelludo. El Dr. Carlos Bruno, director de la junta médica forense convocada en la investigación, coincidió con su colega Bustos. “Las lesiones son compatibles con un trauma, un golpe, contra algo rígido. Son compatible con una caída al piso”, declaró.

“En la parrilla torácica derecha se observó que tenía un infiltrado hemático y fracturas. Esto es la expresión del choque o golpe contra una superficie dura”, remarcó Busto.

“Apareció una lesión lumbar a la misma altura que las lesiones en las costillas y la fractura de clavícula derecha comprobada. Todas estas lesiones fueron vitales, es decir, no pudieron haber ocurrido en un cadáver porque este tipo de infiltración, que es un proceso inflamatorio, no suceden en un cadáver”, amplió.

La forense explicó que la muerte de Cohn se produjo por una “encefalopatía hipoxico isquémica”, o muerte encefálica, que pudo darse por diferentes motivos. “Si tendría que dar mi opinión, según se observa en la historia clínica, hubo un episodio de diabetes que desencadenó un cuadro de urgencia. Un episodio diabético, si no se atiende bien, puede provocar sucesos que lleven a la muerte cerebral. Un episodio diabético requiere atención urgente y en la historia clínica no hay constancia de que eso haya ocurrido”, constató Bustos, luego de enumerar los procedimientos que deberían habérsele aplicado al paciente, como la colocación de una vía con suero.

La sala en los Tribunales de San Isidro donde se lleva a cabo el juicio por la muerte de Alejandro Cohn
La sala en los Tribunales de San Isidro donde se lleva a cabo el juicio por la muerte de Alejandro Cohn

“Las medidas en este tipo de urgencia tienen como objetivo que dos órganos vitales sigan recibiendo oxígeno: el corazón y el cerebro. Un shock prolongado puede provocar un paro”, siguió la médica forense.

Al momento de ingresar a la guardia del Melchor Posse, de San Isidro, Cohn estaba lúcido y habló con su familia por teléfono. Estaba “ubicado en las tres esferas”, orientado, lo que le permitió responder las 15 preguntas de la Escala de Coma de Glasglow, utilizada para evaluar el nivel de conciencia y el estado neurológico de un paciente con una posible lesión cerebral. Un rato antes había sido asistido en la avenida Unidad Nacional, de Martínez, donde tuvo la descompensación.

El juicio se está llevando adelante en el Juzgado Correccional N°4 en los Tribunales de San Isidro donde se intenta resolver qué sucedió desde que ingresó (aproximadamente a las 20 del 27 de julio de 2015) y la madrugada del día siguiente cuando terminó con muerte cerebral luego comprobada en el Italiano.

¿Qué pasó en esas horas? ¿Cuál fue recorrido que hizo el paciente dentro del hospital y que ocurrió con la atención médica? Darío Ricardo Campos, Marina Vogelin, Maximiliano Ragazzoli, Martín Montagna, Ana Sánchez, Marcelo Toro Solano, María Quiroga, Soledad Seijo y Carla Setti son los médicos acusados de homicidio culposo y sustracción de elementos de prueba. En la etapa de instrucción se comprobó que desaparecieron actas, hojas en los libros de protocolo y shockroom y las grabaciones de las cámaras de seguridad.

¿Qué pasó en el Italiano?

Acá nos están castigando a todos y nadie pone en discusión lo que pasó en el Italiano. Está quedando todo claro en las audiencias, tienen que explicar qué pasó en el Italiano”, le dijo a LA NACION uno de los acusados, en un cruce breve, antes de ingresar a la sala de audiencia.

Su postura va en línea con la estrategia que desarrollan las defensas que apuntan a derivar la atención a lo ocurrido una vez que el paciente fue trasladado desde San Isidro. Es decir, que las fracturas se produjeron fuera del hospital municipal de San Isidro.

En ese plan los abogados indagaron sobre los horarios de los informes médicos y radiológicos que fueron practicados al paciente en lo que, según entiende la defensa, surgen incongruencias. Bustos tuvo algunos intercambios intensos en el ida y vuelta de hipótesis durante su largo testimonio.

Desde la Fiscalía, encabezada por Diego Molina Pico, y el abogado de los Cohn, Juan Carlos García Dietze, respondieron a esa hipótesis con el análisis de una tomografía realizada en San Isidro que en una primera revisión de los peritos no había mostrado lesiones. Pero luego, en una segunda revisión más exhaustiva y con la incorporación de nuevos peritos comprobó la fractura de clavícula y una luxofractura vertebral. La fiscalía y la querella quisieron demostrar así que esa lesiones se produjeron en San Isidro.

Los médicos acusados por la muerte de Alejandro Cohn esta mañana, durante la audiencia en el juzgado de San Isidro
Los médicos acusados por la muerte de Alejandro Cohn esta mañana, durante la audiencia en el juzgado de San Isidro

En el requerimiento de elevación a juicio de la fiscal Carolina Asprella, a Toro Solano se lo acusa de “actuar negligentemente al no realizar ninguna conducta médica tendiente a diagnosticar, tratar y compensar al paciente”. También se le imputa “no dar indicaciones terapéuticas ni seguimiento” con una “omisión diagnóstica y terapéutica”. La misma acusación se aplica a los médicos Montagna, Sánchez, Setti, Quiroga y Seijo.

Vogelin y Ragazzoli están apuntados por “su actuar negligente durante su actuación en que la víctima sufrió un paro cardiorrespiratorio superior a los dos minutos” que derivó en un “deterioro neurológico posteriormente constatado” que y le ocasionó al paciente “una encefalopatía hipóxico-isquémica que evolucionó en la muerte encefálica”. Asprella dijo, además, que “omitieron un diagnóstico y terapéutica en relación con la patología neurológica”.

A Campos, médico de terapia intensiva, se lo imputa porque “actuó negligentemente toda vez que omitió un diagnóstico y terapéutica en relación con la patología neurológica que fuera constatada con posterioridad en el Hospital Italiano”.

Además “también actuó negligentemente al omitir las lesiones óseas sufridas por la víctima, su diagnóstico y tratamiento” y por “ordenar el traslado de Cohn siendo que el paciente no estaba hemodinámicamente ni neurológicamente en condiciones de ser trasladado”.