Lautaro Martínez y el recuerdo del día que Boca le bajó el pulgar, cuando tenía 15 años

Lautaro Martínez, actual figura del Inter de Milán y uno de los jugadores más destacados de la Selección Argentina en la era Lionel Scaloni, dio detalles de un episodio del que había revelado poco y nada, y que marcó el inicio de su carrera. En declaraciones al diario Corriere della Sera, el delantero bahiense recordó los rechazos sufridos en Boca Juniors y San Lorenzo, dos clubes que no supieron valorar el potencial y que, tiempo después, sufrirían las consecuencias de aquella decisión.

El camino del Toro en el fútbol comenzó en Bahía Blanca. A los 15 años, defendía los colores de Liniers en la liga local, donde debutó en la Primera División con un gol a los dos minutos de haber ingresado. Sin embargo, sus aspiraciones iban más allá de los torneos regionales. “A los 15 hice una semana de prueba en Boca. Me rechazaron diciendo que no tenía ni velocidad ni potencia”, confesó el goleador.

El duro diagnóstico de los captadores del Xeneize parecía sentenciar su futuro. Aunque vale aclarar que por entonces, el físico de Lautaro no era el de hoy: un delantero potente y decisivo en las áreas rivales.

El autor del gol que sentenció el bicampeonato de América para la selección argentina en la Copa realizada este año en Estados Unidos tampoco tuvo suerte en San Lorenzo, donde otra prueba fallida alimentó sus dudas sobre continuar o no en el fútbol profesional. “Cuando regresé a Bahía Blanca, le dije a papá que quería divertirme, dejar el fútbol y empezar a trabajar”, recordó.

Sin embargo el destino le tenía reservado un giro inesperado. A fines de ese mismo año, Racing se presentó con una oferta para que Lautaro realizara una prueba. Cansado de los rechazos, puso una condición: “Les dije que si me querían, iba, pero no realizaría más pruebas. Y me ficharon”.

Y así fue. Lo ficharon sin hacerle ninguna prueba después de verlo jugar en la selección Sub 17 de la Liga del Sur. Liniers retuvo un 20% del pase. Ya en la Academia, metió 26 goles en 26 partidos en Sexta División y llegó a la Reserva en 2015. Además, en su primera prueba con las selecciones juveniles fue goleador y figura del Torneo de L’Alcudia 2016.

Con la camiseta de la Academia, Lautaro no tardó en demostrar todo lo que valía. En 63 partidos convirtió 27 goles y tuvo actuaciones memorables que despertaron el interés de grandes equipos europeos. En 2018 fue transferido al Inter de Milán por 11 millones de euros, una cifra que parecía alta, pero que hoy resulta insignificante en comparación con su proyección actual.

El rechazo de Boca quedó atrás, aunque el destino le permitió tomarse una pequeña revancha personal. En la novena fecha de la Superliga 2017/18, Lautaro marcó un gol clave en La Bombonera para la victoria de Racing por 2-1. Aquel tanto fue un mensaje silencioso, aunque contundente, para quienes alguna vez lo consideraron insuficiente. Ese día le rompió el invicto a un Boca que buscaba empatar el récord que logró el River del 91, de nueve victorias en el inicio de un campeonato. el Toro metió un gol con sombrerito previo y asistió a Solari para que Racing ganara 2 a 1.

En enero de 2018 el club de La Ribera realizó una oferta sin antecedentes para el fútbol local: Daniel Angelici declaró haber hecho una ofrecimiento de 15 millones de dólares para que el jugador de Racing , el mismo que podría haber tenido a costo cero cinco años antes, se ponga la camiseta de su club.

“El fútbol a veces se trata de estar en el lugar y momento correctos, pero también de no rendirse cuando parece que cierra una puerta”, reflexionó Martínez, quien con 27 años ya es una de las figuras más destacadas del fútbol mundial.

Hoy Lautaro es mucho más que aquel chico que alguna vez fue rechazado. Con la Selección Argentina acumula 32 goles y 9 asistencias en 70 partidos, y es el máximo anotador de la era Scaloni. Además, suma cuatro títulos con la Albiceleste: la Copa América 2021, la Finalissima 2022, el Mundial de Qatar 2022 y la reciente Copa América 2024.

En el Inter de Milán, Martínez se consolidó como uno de los delanteros más efectivos de Europa, liderando al equipo con su capacidad goleadora y su capacidad para hacerse cargo de momentos decisivos en instancias cruciales.