Arranca la Guelaguetza entre bailes y protestas

OAXACA DE JUÁREZ, Oax., julio 23 (EL UNIVERSAL).- Con un lleno total del auditorio del Cerro del Fortín, aproximadamente 12 mil personas entre locales y turistas nacionales y extranjeros, este lunes dio inicio la edición 2024 de la Guelaguetza, la máxima fiesta de Oaxaca, considerada el mayor encuentro entre naciones originarias de América Latina.

Con la participación de los 16 pueblos indígenas que habitan el territorio oaxaqueño, así como del pueblo afro, este 2024 se celebran los 92 años de esta festividad que inició como un encuentro racial entre comunidades de las distintas regiones del estado y que adoptó el nombre de Guelaguetza dado que cada delegación muestra sus danzas y tradiciones y obsequia a los presentes productos de su región, como se realiza en esta práctica zapoteca que le da nombre.

Al grito de "¡Viva Oaxaca!" y las palabras en lengua Tu'un Savi de Juana Hernández, mujer de la nación Ñu'u Savi elegida como la Diosa Centéotl, quien preside las fiestas, comenzó la celebración que en esta edición da la bienvenida por primera vez a delegaciones de comunidades como San Miguel El Grande, San Agustín Loxicha, Acatlán de Pérez Figueroa, Santiago Zacatepec Mixe y San Juan Bautista Coixtlahuaca.

Reprimen protesta y agraden a fotógrafo

La cineasta mixteca Ángeles Cruz, originaria de San Miguel El Grande, intentó hacer una protesta silenciosa, por lo cual fue intimidada y violentada por funcionarios del gobierno, policías, y personas vestidas de civil. También fue agredido el fotógrafo de EL UNIVERSAL, Edwin Hernández, quien cubría el hecho.

Ángeles Cruz protestó por la violencia que se vive en San Miguel El Grande, que ya le costó la vida a su hermano.

La cineasta fue bloqueada reiteradamente por un grupo de personas, en su mayoría mujeres, quienes buscaban tapar a Ángeles con sombreros para evitar que se viera el mensaje que traía en su pecho: "Soy Ángeles Cruz directora de cine soy de San Miguel El Grande Tlaxiaco. Ayuda".

En entrevista con EL UNIVERSAL denunció que un grupo de al menos 15 personas la apartó, le arrebató una manta con la que acompañaría su protesta, la intimidaron y violentaron su derecho a la libre manifestación.

Acusó directamente a funcionarios del gobierno de Salomón Jara, en específico a Yesenia Nolasco, subsecretaria en la Secretaría de Gobierno (Sego) de intimidarla verbalmente para que desistiera de su protesta, advertiéndole que "ya le bajara".

"Me quitaron una manta que yo traía denunciando la quema de casas en la comunidad de Lázaro Cárdenas, me la arrebataron, me rasguñaron. Me llevaron a la parte de atrás y me rodeó la policía y se llevaron la manta", narra.

Ángeles explica que en todo momento su manifestación fue pacífica, pues se limitó a ponerse de pie para exigir justicia para San Miguel El Grande, para lo cual empleaba los silencios entre danzas.

Las mismas personas que obstaculizó la protesta de Ángeles Cruz intimidaron al fotógrafo Edwin Hernández, intentaron quitarle su equipo de trabajo, lo sacaron a empujones del auditorio Guelaguetza y le rompieron la acreditación que permite el ingreso a la prensa.

EL UNIVERSAL solicitó una postura oficial sobre lo ocurrido, pero no hubo respuesta.