Incrementan ventas por visita de turistas a la laguna de Zumpango

ZUMPANGO, Méx., julio 21 (EL UNIVERSAL).- "Gracias a Dios ya comenzó a subir la venta, de unas dos semanas para acá que fue que le empezaron a echar agua a la Laguna, la venta empezó a venir otra vez. Y mejor todavía porque como ya son vacaciones para los muchachos, vendrán cada vez más a visitar y a comprar comida", declaró la señora Beatriz, vendedora de antojitos mexicanos en la comunidad de San Pedro la Laguna.

Con las lluvias que han ocurrido las últimas semanas en el Valle de México, la Laguna de Zumpango volvió a la vida y las ventas también para comerciantes que se encuentran al pie del cuerpo de agua, pues los turistas ha comenzado a visitar, principalmente los sábados y domingos de las últimas dos semanas.

Comida, café, agua, refrescos, cervezas, pulques, cantaritos, tehuacánes, piña colada, micheladas y piñas preparadas, se encuentran en el abanico de opciones para los turistas que volvieron a la Laguna de Zumpango o que incluso conocen por primera vez este lugar del Estado de México.

"La trajimos a ella porque apenas tiene tres años y ahorita que ya hay agua, se ve bonito. Para que disfrute del paisaje, vea a las aves y comience a conocer este maravilloso lugar que se nos secó hace unos años. Yo venía de chiquita con mis papás y ahora me toca traer a mi niña", explicó Rosaura, quien junto a su esposo llegó para que su hija de nombre Mía, conociera la laguna.

Hace más de tres años, Rosaura vio secarse el sitio al que acudía de niña para caminar por el bordo, tomar fotografías y comer en alguno de los comercios que ofertaban diferentes platillos para todos los gustos. Y ahora, se dijo agradecida de poder ver de nuevo con agua la Laguna de Zumpango junto a la familia que está formando.

Por su parte, Lizeth contó que ella asistía con anterioridad con su familia para comer quesadillas y comprar peces. Además de recordar a gente nadando a las orillas del cuerpo de agua y otros más paseando en las lanchas y volando papalotes.

"Yo vi que la gente se metía a nadar sin importarle que el agua estuviera sucia, así como ahorita. Sin importar nada y queriéndose acercar a los patos. Volver a ver el agua da gusto, mucho porque así las aves y la flora regresarán a donde pertenecen", dijo Lizeth Martínez.

Para el señor Benedicto, la venta de papalotes en la Laguna de Zumpango, del lado de San Pedro, la retomó después de dos años y medio, llegando a buscar turistas desde la primera semana de julio, al enterarse sobre la apertura de compuertas que comenzó a permitir la entrada de agua proveniente del Río Cuautitlán y del Río Santa María.