Nueva York tendrá que abandonar parte de su suministro de agua si sigue salinizándose

La presa New Croton y el embalse New Croton, que abastecen parte del agua potable de la ciudad de Nueva York, se ven en Cortlandt, Nueva York, el 20 de marzo de 2025. - Ted Shaffrey/AP
La presa New Croton y el embalse New Croton, que abastecen parte del agua potable de la ciudad de Nueva York, se ven en Cortlandt, Nueva York, el 20 de marzo de 2025. - Ted Shaffrey/AP

Los embalses suburbanos que suministran el 10% del agua potable de la ciudad de Nueva York se están volviendo más salados debido a décadas de esparcimiento de sal en las carreteras cerca del sistema, y ​​eventualmente tendrán que ser abandonados si no se hace nada para revertir la tendencia, advierten los funcionarios de la ciudad.

No sería necesario desconectarlos hasta principios del próximo siglo, de acuerdo con un nuevo estudio. Pero el aumento de la salinidad podría eventualmente afectar el famoso sabor del agua de la Gran Manzana, que a veces se llama el champán del agua del grifo, y plantea un desafío para los administradores de un sistema que sirve a más de 9 millones de personas.

“La conclusión de este estudio es que si no cambiamos nuestros hábitos, en 2100 el Sistema de Agua de Croton se convierte en una agradable instalación recreativa, pero deja de ser un suministro de agua”, dijo Rohit Aggarwala, el comisionado de protección ambiental de la ciudad, en una entrevista con The Associated Press. “Y eso impactará directamente a todos los que beben agua de la ciudad de Nueva York”.

El sistema Croton se remonta a 1842, cuando el primer acueducto de Croton comenzó a llevar agua a un embalse en lo que hoy es el Central Park de Manhattan, y ahora está compuesto por 12 embalses y tres lagos controlados al norte de la ciudad.

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El informe encontró que la concentración de cloruros, un indicador de salinización, se triplicó de 1987 a 2019 en el embalse principal del sistema, que está a unas 20 millas (32 kilómetros) al norte de la línea de la ciudad. Se prevé que las concentraciones superen el nivel máximo de contaminación de cloruro del estado para 2108.

El informe encontró aumentos de salinidad en todo el extenso sistema de embalses de la ciudad en el norte del estado de Nueva York. Sin embargo, el problema es mucho menos significativo en las cuencas hidrográficas de Delaware y Catskill, al oeste del río Hudson, que suministran alrededor del 90% del agua de la ciudad. Eso probablemente se deba a que hay mucho menos desarrollo en esas cuencas hidrográficas.

La sal para carreteras se considera un factor clave del aumento, junto con los vertidos de plantas de tratamiento de aguas residuales y los descalcificadores de agua. Millones de toneladas de sal de roca se esparcen en las carreteras estadounidenses cada invierno como una forma económica y eficaz de reducir los accidentes.

El sistema de Croton se remonta a 1842, cuando el primer acueducto de Croton comenzó a suministrar agua a un embalse en lo que hoy es el Central Park de Manhattan. - Ted Shaffrey/AP
El sistema de Croton se remonta a 1842, cuando el primer acueducto de Croton comenzó a suministrar agua a un embalse en lo que hoy es el Central Park de Manhattan. - Ted Shaffrey/AP

“Es realmente un problema en todo el país en áreas con mucha nieve”, dijo Shannon Roback, directora científica del grupo ambiental Riverkeeper. “Hemos visto niveles crecientes de sal en el agua en el noreste, en el medio oeste y en la mayoría de los lugares que usan sal para carretera”.

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Roback señaló que los altos niveles de sal en el agua potable plantean una serie de preocupaciones ambientales y pueden ser perjudiciales para las personas con dietas bajas en sodio.

Aggarwala dijo que la ciudad tiene algunas opciones.

La sal se puede eliminar de los suministros de agua a través de sistemas de ósmosis inversa, aunque la tecnología es costosa y requiere mucha energía. La ciudad también podría mezclar el agua de Croton con agua menos salada de sus otras dos cuencas hidrográficas. Pero el comisionado dijo que eso no sería una solución para más de una decena de municipios al norte de la ciudad de Nueva York que extraen agua del sistema Croton.

Los funcionarios de la ciudad creen que reducir el uso de sal de carretera localmente es la opción más sensata. Eso podría implicar persuadir a las cuadrillas de carreteras estatales y locales para que usen alternativas a la sal, o sensores en las máquinas quitanieves para medir las temperaturas de la superficie de la carretera, o apagar los aplicadores cuando las máquinas quitanieves hagan giros en U o giros en K.

El senador estatal Pete Harckham, quien representa el área, calificó el nuevo informe como alarmante, pero no sorprendente dado el número de pozos comunitarios que se han desconectado debido a los altos niveles de cloruro. El demócrata está patrocinando proyectos de ley que abordarían el problema de la sal de carretera, incluido uno que estudiaría el problema en la cuenca hidrográfica de Croton.

“Las agencias estatales, los Gobiernos locales, todos necesitan unirse en esto”, dijo, “porque este es un verdadero desafío”.

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