Tragedia en Sicilia: quién era el capitán del yate hundido y cuál era su experiencia en barcos de lujo
PALERMO.- Mientras buzos de los bomberos italianos continúan el operativo para encontrar al único desaparecido tras el trágico hundimiento del súpervelero Bayesian en Porticello (Sicilia), los fiscales de la Fiscalía de Termini Imerese, que abrieron una investigación sobre el naufragio, informaron que el martes interrogaron durante más de dos horas, hasta bien entrada la noche, al comandante neozelandés James Cutfield, de 51 años.
Con el fin de determinar qué fue lo que sucedió esa fatídica madrugada en el Mar Mediterráneo -de las 22 personas a bordo, 15 sobrevivieron, seis murieron y una persona permanece desaparecida- el relato del capitán es esencial para realizar una reconstrucción de los hechos y adquirir detalles técnicos útiles para las investigaciones.
Cutfield se comunicó con el diario italiano La Repubblica desde el hospital y declaró que los sorprendió la tormenta: “No la vimos venir”.
Los buzos descubrieron que la quilla, una parte crucial de la estructura del barco que ayuda a mantenerlo equilibrado, se había elevado cuando el yate estaba anclado.
El jefe de la agencia de protección civil de Sicilia, Salvatore Cocina, anunció que el operativo de búsqueda se reanudará el jueves. Confirmó que se encontraron otros cinco cadáveres, aunque solo cuatro fueron recuperados. Una persona sigue desaparecida, dijo.
“Marinero experimentado”
El periódico The New Zealand Herald publicó algunas declaraciones del hermano de Cutfield, Mark. Lo describió como “un marinero experimentado” que trabaja como capitán de barcos de lujo desde hace unos ocho años.
James Cutfield es un capitán muy conocido y respetado, a tal punto de que trabaja para grandes brokers náuticos internacionales que gestionan cruceros de lujo en el Mediterráneo. Antes de ser contratado por el magnate tecnológico británico Mike Lynch, había trabajado para un multimillonario turco.
BREAKING: Pictured, James Cutfield, 51, from New Zealand, the capitain of the Bayesian super yacht at the time it sunk
His brother, Mark, said he was a “very good sailor” and was “very well respected” in the Mediterranean. He is in hospital but ok
Latest https://t.co/rht1KmcCvv pic.twitter.com/HDzpgnRQXb— Ben Clatworthy (@benclatworthy) August 21, 2024
Además, durante su carrera, Cutfield también trabajó en el sector de la construcción naval durante los últimos 30 años. En su juventud, compitió como regatista. Mark dijo que su hermano había sido un “remero de primer nivel” y que compitió en 470 a lo largo de su carrera.
El estado de salud del comandante tras el naufragio parece bueno. “Mi hermano está bien”, dijo Mark Cutfield. “Hablé por teléfono con su esposa, Cristina, quien me tranquilizó sobre su estado”, añadió. La mujer llegó a Sicilia desde Mallorca, donde vive la pareja, para estar cerca de su marido tras el incidente.
¿Dato clave?
Lo que también llamó la atención de los buceadores fue la orza móvil -pequeña quilla plegable que pivota en una apertura en el casco de una embarcación- del barco, parcialmente levantada porque el velero estaba en el puerto.
El calado del llamado cadáver en modo de navegación, que en el caso del Bayesian es de unos diez metros, tiene como objetivo garantizar la estabilidad del barco. Por tanto, el levantamiento de la orza podría haber favorecido de alguna manera el repentino hundimiento del yate, que según las imágenes de algunas cámaras de la costa se produjo en un minuto.
“Si me preguntas cuánta diferencia podría haber hecho eso en esos momentos, me estás haciendo una pregunta del millón”, dijo uno de los investigadores al medio italiano Corriere Della Sera.
La pregunta que se realizan los inspectores es su hubiera sido posible levantarla rápidamente cuando se acercaba la tormenta. La respuesta de los especialistas indica que probablemente la tripulación no tuvo tiempo técnico para hacerlo, dada la velocidad y violencia del fenómeno climático. “Sin embargo, todo esto es objeto de investigaciones en curso”, cerraron fuentes ligadas a la Justicia.
El naufragio del súper velero debido al mal tiempo habría durado entre tres y cinco minutos, según Fabio Genco, responsable de la central operativa del 118, en el programa Newsnight de la BBC. “Pasaron aproximadamente entre tres y cinco minutos desde el momento en que el barco fue levantado por las olas del mar hasta que se hundió”, relató, basándose en los testimonios de los sobrevivientes.
Otra hipótesis planteada por el tabloide inglés Daily Mail es la de las “puertas abiertas”, indicadas como posible vía de acceso para una gran masa de agua capaz de llenar completamente el casco y provocar su hundimiento en pocos segundos.
Una respuesta a las numerosas preguntas que todavía rodean este misterio podría venir también de las imágenes de un robot submarino, el ROV (Remotely Operating Vehicle). El robot, capaz de operar en el fondo marino hasta una altitud de 300 metros y con una autonomía de entre 6 y 7 horas, está equipado con tecnología avanzada que le permite investigar el fondo marino y grabar vídeos e imágenes detalladas.
El objetivo es recopilar elementos útiles y oportunos para reconstruir la dinámica del accidente en beneficio de la Fiscalía de Termini Imerese que investiga el naufragio.
Agencias AFP y ANSA