Naufragio del yate: por qué es cada vez más peligroso navegar en el mar Mediterráneo
ROMA.- El naufragio de un yate de lujo atracado frente a las costas de Sicilia es el más reciente aviso de que el Mediterráneo se está convirtiendo en un mar cada vez más peligroso para navegar, afirman expertos en clima y navegantes.
La tromba marina, sospechosa de ser la causa del naufragio del Bayesian, del magnate británico Mike Lynch, es un fenómeno violento y localizado y según los especialistas, probablemente exacerbado por las temperaturas excesivamente altas del Mediterráneo. En la mañana del 19 de agosto, algunos pescadores de Porticello dijeron haber visto una tromba de agua que duró unos doce minutos. El mayor peligro de ser alcanzado por una tromba de agua mientras se navega es el de romper el mástil, uno de los elementos más expuestos, pero esto no fue lo que sucedió porque los buzos encontraron el mástil sin daños.
En el trágico accidente marítimo, seis personas murieron y una sigue desaparecida, después de que el Bayesian, el lujoso velero en el que se encontraban, fue azotado por una feroz tormenta que provocó su hundimiento en cuestión de minutos. La investigación apenas comienza en Porticello y los buzos están trabajando a contrarreloj ya que ni siquiera lograron encontrar a todos los desaparecidos.
Los expertos en clima afirman que el calentamiento global está aumentando la frecuencia de estas violentas e inesperadas tempestades en un mar frecuentado por millones de turistas, incluidos aquellos que navegan en embarcaciones.
Luca Mercarelli, presidente de la Sociedad Meteorológica de Italia, afirmó que la temperatura de la superficie del mar alrededor de Sicilia en los días previos al naufragio era de unos 30 grados centígrados, casi tres grados más de lo normal, lo cual se presume se debe al cambio climático. “Esto crea una enorme fuente de energía que contribuye a la gestación de estas tormentas”, dijo.
Jean-Marie Dumon, exoficial de la Marina francesa con una experiencia de 35 años, subdelegado general del Grupo Francés de Industrias de Construcción y Actividades Navales, explicó varias hipótesis y cómo los factores meteorológicos podrían haber creado una situación “absolutamente caótica” para la embarcación.
En este fenómeno super tormentoso puede haber una superposición del fenómeno de succión de aire y agua y al mismo tiempo de vientos violentos, de alrededor de 100 km/h, lo que puede generar condiciones marítimas completamente fortuitas que efectivamente pueden causar naufragios. “Pueden verse potenciados cuando se desencadenan por una diferencia de temperaturas entre la cobertura nubosa relativamente fría y una superficie del agua mucho más caliente de lo habitual”, afirmó Dumon.
“El efecto tijera de los vientos podría haber provocado inestabilidad”, explicó el especialista. Al tener un mástil bastante alto, de aproximadamente 75 metros de altura, se podría haber provocado un efecto amplificado debido a la relación entre este mástil y la longitud del barco, provocando un vuelco, analizó.
La combinación de los fuertes vientos y el elevado “alabeo” de la embarcación -es decir, la gran superficie expuesta al viento- habría desequilibrado el velero, provocando que hiciera agua.
“El hecho de que el barco en sí no haya resultado dañado, sin roturas o daños aparentes, sugiere que se inclinó de lado, lo que significa que perdió estabilidad en algún momento. Como estaba anclado, era menos manejable. Estaba estacionado, por lo que la tripulación no podía maniobrar con tanta rapidez como si estuviera navegando”, agregó.
Situaciones críticas sin aviso
Los cambios en el Mediterráneo, también están siendo percibidos por Massimo Aramu, quien dirige la escuela de vela Akua en la costa cercana a la capital italiana. Aramu, que actualmente navega por Grecia, afirma que ahora elige no navegar por la costa tirrena italiana, alrededor de Sicilia, ni por las islas Baleares españolas, porque “a menudo se producen situaciones críticas con escaso aviso”.
Giuliano Gallo, un antiguo patrón que cruzó el Atlántico y escribió varios libros sobre navegación, afirma que el Mediterráneo se está pareciendo cada vez más al Caribe, que tiene zonas que muchos barcos evitan en determinadas épocas del año. “Pero las cosas son menos predecibles en el Mediterráneo”, afirma.
La semana pasada, una tormenta similar a la que hundió el Bayesian azotó el archipiélago balear, que incluye las islas de Ibiza y Mallorca, dejando varios yates varados en tierra.
Hace un año, miles de personas murieron en Libia por las inundaciones repentinas provocadas por el llamado medicán o ciclón tropical mediterráneo, una tormenta alimentada por el aumento de la temperatura del mar.
La fiscalía analiza un homicidio involuntario
También surgieron las especulaciones sobre un posible error humano. Los patrones de veleros con mástiles excepcionalmente altos suelen tratar de alejarse del peligro si se prevén vientos fuertes. Es por esto que los expertos se preguntan si fue efectivamente prudente fondear el velero en la rada.
Los supervivientes, que están alojados en un hotel cerca del puerto mientras esperan para testificar ante la Fiscalía de Termini Imerese, la cual inició una investigación por homicidio involuntario, mencionaron que pasó un intervalo de tres a cinco minutos desde que el velero fue levantado por las olas hasta que se hundió.
La tragedia di Porticello, il video che cattura il momento del naufragio del veliero Bayesian. Le immagini di una videocamera di sorveglianza di un club velico #ANSA https://t.co/j9XrMFB9E9 pic.twitter.com/GWNl3J6aXg
— Agenzia ANSA (@Agenzia_Ansa) August 20, 2024
Sin embargo, ni el vídeo, debido a la mala calidad de la imagen por la oscuridad y el mal tiempo, ni la limitada información proporcionada por los supervivientes, quienes estaban en estado de shock, ayudan a aclarar lo ocurrido.
Agencias Reuters y AFP