Tiroteo en una escuela en Georgia: el agresor de 14 años y su padre se presentaron ante la Justicia y seguirán detenidos
WINDER.- El padre del adolescente de 14 años acusado de matar a cuatro personas en su escuela secundaria de Georgia fue detenido y acusado el jueves de dos cargos de asesinato en segundo grado en relación con el ataque, informó la Oficina de Investigación del estado.
Según las órdenes de detención obtenidas por The Associated Press, Colt Gray, de 14 años, está acusado de utilizar un rifle semiautomático de asalto para matar a dos estudiantes y dos profesores en la escuela secundario Apalachee de Winder, a las afueras de Atlanta. Nueve personas también resultaron heridas en el ataque del miércoles.
Su padre, Colin Gray, de 54 años, está acusado de cuatro cargos de homicidio involuntario, dos cargos de asesinato en segundo grado y ocho cargos de crueldad con menores, según informó la Oficina de Investigación de Georgia. “Estos cargos se derivan de que Gray permitiera a sabiendas que su hijo Colt poseyera un arma”, declaró en una conferencia de prensa Chris Hosey, director de la Oficina de Investigación de Georgia.
Ambos aparecieron en audiencias judiciales consecutivas este viernes por la mañana y permanecerán bajo custodia después de que sus abogados se negaron a solicitar la libertad bajo fianza.
En la audiencia de Colt Gray, de 14 años, se informó al adolescente sobre sus derechos junto con los cargos y sanciones que enfrentaba.
Después de la audiencia, el adolescente rubio con pelo largo fue escoltado afuera con grilletes en las muñecas y los tobillos, vestido con pantalones caqui y una remera verde.
Luego, el juez llamó a Colt Gray a la sala del tribunal para corregir una declaración errónea anterior de que sus delitos podrían ser castigados con la muerte. Como es menor de edad, la pena máxima que enfrentaría es cadena perpetua sin libertad condicional. El juez también fijó otra audiencia para el 4 de diciembre.
Poco después, compareció ante el tribunal su padre, Colin Gray, vestido con un uniforme carcelario a rayas grises. Respondió a las preguntas con una voz apenas audible, dando su edad y diciendo que terminó el grado 11, obteniendo un diploma equivalente a la escuela secundaria.
Alrededor de 50 espectadores estuvieron en la sala del tribunal para las audiencias, además de los medios y los ayudantes del sheriff. Algunos familiares de las víctimas en la primera fila se abrazaron y una mujer agarró un animal de peluche.
A primera hora del jueves, Charlie Polhamus, abuelo materno del adolescente, dijo que creía que su nieto era responsable de lo sucedido, pero también echó parte de la culpa al tumulto en la vida familiar del adolescente con su padre, que se había separado de la hija de Polhamus. “Mi nieto hizo lo que hizo debido al entorno en el que vivía”, dijo Polhamus.
Los registros de un desalojo de hace dos años muestran que Gray poseía un arsenal de armas, incluido un rifle AR-15. Las autoridades declararon que ese tipo de arma de fuego se utilizó en el tiroteo del miércoles por la mañana.
Es el último ejemplo de cómo los fiscales responsabilizan a los padres de las acciones de sus hijos en los tiroteos escolares.
En abril, Jennifer y James Crumbley, padres de Michigan, fueron los primeros condenados en un tiroteo masivo en una escuela de Estados Unidos. Fueron condenados a 10 años de prisión por no asegurar un arma de fuego en casa y actuar con indiferencia ante los signos de deterioro de la salud mental de su hijo antes de que matara a cuatro estudiantes en 2021.
La investigación previa
Colt Gray fue acusado como adulto de cuatro cargos de asesinato en las muertes de Mason Schermerhorn y Christian Angulo, ambos de 14 años, dos compañeros del agresor; Richard Aspinwall, de 39 años, y Cristina Irimie, de 53 años, dos maestros de la escuela.
Un vecino recordaba a Schermerhorn como un niño curioso. Aspinwall e Irimie eran profesores de matemáticas, y Aspinwall también ayudaba a entrenar al equipo de fútbol del colegio. Irimie, que emigró de Rumania, trabajaba como voluntaria en una iglesia local, donde enseñaba danza.
Cuando los investigadores que investigaban una amenaza online de parte del adolescente hablaron con Colin Gray el año pasado, éste dijo que había estado enseñando a su hijo, que entonces tenía 13 años, sobre caza y armas para desviar su atención de los videojuegos. El adolescente negó haber amenazado con “disparar a una escuela” y afirmó que su cuenta en la plataforma de redes sociales Discord había sido hackeada, según una transcripción de la entrevista de mayo de 2023.
Gray dijo al investigador que normalmente había discutido “todos los tiroteos escolares, las cosas que suceden”. También sugirió que había hecho hincapié en los peligros de usar un arma de fuego. “Él sabe la gravedad de las armas y lo que pueden hacer, y cómo usarlas y no usarlas”, dijo el padre al investigador en ese momento.
Pruebas contradictorias sobre el origen del posteo dejaron a los investigadores incapaces de arrestarlo, decía el informe. La sheriff del condado de Jackson, Janis Mangum, dijo que revisó el informe de mayo de 2023 y no encontró nada que hubiera justificado la presentación de cargos en ese momento.
El ataque fue el último entre decenas de tiroteos en escuelas de todo Estados Unidos en los últimos años, incluidos los especialmente mortíferos de Newtown (Connecticut), Parkland (Florida) y Uvalde (Texas). Los asesinatos en las aulas han desencadenado fervientes debates sobre el control de armas, pero apenas se han producido cambios en las leyes nacionales sobre armas.
Se trata del 30º asesinato masivo en Estados Unidos en lo que va de año, según una base de datos mantenida por The Associated Press y USA Today en colaboración con la Universidad Northeastern. Al menos 127 personas han muerto en esos asesinatos, que se definen como sucesos en los que mueren cuatro o más personas en un periodo de 24 horas, sin incluir al asesino -la misma definición que utiliza el FBI-.
Agencias AP, Reuters y diario The New York Times