Reportan que Asma, la esposa de Bashar al-Assad, le pidió el divorcio y quiere irse de Moscú, pero el Kremlin lo negó
MOSCÚ.- El Kremlin negó este lunes las informaciones de los medios de comunicación turcos que sugerían que Asma al-Assad, la esposa de origen británico del expresidente sirio Bashar al-Assad, quería divorciarse y abandonar Rusia.
El vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, también negó las informaciones de los medios turcos que sugerían que Al-Assad había sido confinado en Moscú y que le habían congelado sus bienes. Cuando se le preguntó en una conferencia telefónica sobre si las informaciones eran verdad, Peskov dijo: “No, no se corresponden con la realidad”.
A pesar de la negativa del Kremlin, medios turcos y árabes informaron el domingo que Asma al-Assad había solicitado el divorcio en Rusia, donde la familia que gobernó Siria obtuvo asilo este mes después de que los rebeldes tomaran el control de Damasco tras un avance relámpago. Según los informes, su intención sería mudarse de vuelta a Londres. Además, estos indican que Asma habría la solicitud para la disolución del matrimonio al tribunal ruso y un permiso especial para salir de Moscú. Su solicitud supuestamente está siendo evaluada actualmente por las autoridades rusas.
Se le habría concedido su solicitud de asilo, aunque Bashar al-Assad seguiría sujeto a severas restricciones. No se le permitiría salir de Moscú ni participar en actividades políticas. Además, las autoridades rusas también le habrían congelado sus activos y dinero. Sus activos incluyen 270 kilogramos de oro, una suma multimillonaria de dólares y 18 departamentos en Moscú. Esta situación se considera una medida importante adoptada para limitar el poder financiero y la influencia futura de la familia Al-Assad.
Haberturk, un medio turco, afirma que Mahir al-Assad, hermano de Bashar, aún no habría recibido aprobación para su solicitud de asilo y se encuentra bajo arresto domiciliario con su familia mientras se revisa su solicitud. Esta situación revela la magnitud de los problemas políticos y personales que enfrenta la familia Assad.
Si se acepta la petición de Asma al-Assad de ir a Londres, la posición de la familia Al-Assad en Rusia podría debilitarse aún más.
Asma es una ciudadana británico-siria que nació y creció en Londres de padres sirios, informó la BBC. Asma se mudó a Siria en 2000 y se casó con Al-Assad en el mismo año a los 25 años.
Volver a Londres
Los informes sugirieron que ella esperaba regresar a Londres para recibir tratamiento contra el cáncer. En mayo de este año, se reveló que le habían diagnosticado leucemia, tras haber recibido un tratamiento contra el cáncer de mama entre 2018 y 2019.
Asma conserva la ciudadanía británica, pero David Lammy, el ministro de Asuntos Exteriores, dijo a principios de este mes que ya no era bienvenida en el país, lo que implica que pronto podría perder su pasaporte británico. Lammy dijo al Parlamento: “Quiero que se confirme que ella es una persona sancionada y que no es bienvenida aquí en el Reino Unido. Haré todo lo que esté a mi alcance para garantizar que ningún miembro de esa familia encuentre un lugar en el Reino Unido”.
Los activos en Gran Bretaña de la esposa del presidente derrocado, fueron congelados en marzo de 2012 en medio de crecientes protestas contra el gobierno de su marido, como parte de un programa de sanciones de la UE mantenido por los gobiernos británicos desde el Brexit.
La ministra de Seguridad Fronteriza y Asilo, Angela Eagle, evitó descartar la posibilidad de que Asma mantenga su ciudadanía británica. Al ser interrogada directamente sobre el asunto, respondió: “No hacemos comentarios sobre casos individuales” y añadió que las solicitudes de asilo están “en revisión constante”.
Por su parte, el ministro del Interior explicó que es “procedimiento estándar” negar protección a cualquier persona involucrada en “crímenes contra la paz, crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad u otros delitos graves cometidos en el extranjero”.
En teoría, Asma al-Assad podría regresar a Londres con sus hijos, pero, si Gran Bretaña la recibiera, tendría que separarse de su esposo, que sería arrestado al ingresar al país. Ella misma podría enfrentar su detención, ya que en 2021 la Policía Metropolitana inició una investigación preliminar sobre acusaciones de incitación y complicidad en crímenes de guerra cometidos por el régimen de Assad durante la prolongada guerra civil siria, que lleva más de 13 años.
Al día siguiente de que los Al-Assad huyeran a Moscú, Pat McFadden, canciller del ducado de Lancaster, aseguró que “no ha habido contacto ni solicitudes para que la esposa de Al-Assad viaje al Reino Unido”. No está claro si se han realizado pedidos desde entonces.
Agencia Reuters