Perú se instala en la inestabilidad permanente con casi un presidente cada año: ¿Pasará lo mismo con Dina Boluarte?

El mandato presidencial en Perú es de cinco años, pero en los últimos tiempos el país vive sumido en una crisis política permanente que se ha caracterizado por la inestabilidad en el cargo. Si en los 16 primeros años del siglo XXI hubo cinco presidentes distintos (con Alejandro Toledo, Alan García y Ollanta Humala completando su periodo), en los ocho años siguientes, desde 2016 a 2024, ha habido seis. Y pueden ser más porque el futuro de Dina Boluarte pende de un hilo por el caso Rolex.

Dina Boluarte, presidenta de Perú. (Photo by ANDREW CABALLERO-REYNOLDS/AFP via Getty Images)
Dina Boluarte, presidenta de Perú. (Photo by ANDREW CABALLERO-REYNOLDS/AFP via Getty Images)

La actual presidenta ocupa el puesto desde diciembre de 2022 después del intento de autogolpe de Estado de Pedro Castillo. El candidato de Perú Libre había llegado al poder democráticamente y ella era su compañera de fórmula como vicepresidenta. Poco antes de enfrentarse a su tercera moción de censura, decretó la disolución del Congreso para instaurar un Gobierno de emergencia nacional, convocar nuevas elecciones e imponer un toque de queda. Sin embargo, la jugada le salió mal y fue destituido por el Congreso, gracias a la moción de vacancia.

Un procedimiento que es el que ahora también amenaza a Boluarte y que explica por qué los presidentes en Perú pueden llegar a durar tan poco tiempo. De hecho, Perú Libre ya no apoya ni a Castillo ni a su sucesora, pese a presentarse ambos por su lista.

Perú tiene un sistema presidencialista, como muchos otros países de América Latina. Esto significa que el mandatario en cuestión tiene muchos poderes, lo que facilita la estabilidad, pero también se corre el riesgo de que se tienda al autoritarismo. Para evitarlo, las sucesivas Constituciones peruanas han recogido un mecanismo de control a su labor, en manos del Congreso (unicameral con 130 legisladores).

¿Cómo se traduce? Con mociones de censura que son mandatos de renuncia y a los que el presidente no puede negarse. Así, la vacancia por incapacidad moral del presidente puede ser solicitada cuando un 20% de los congresistas están de acuerdo. Si alcanza un 40% será admitida y si se llega al 60% será aprobada. El número mágico es 87. Si al menos esos 87 congresistas están de acuerdo en la moción, el presidente perderá su cargo.

Pedro Castillo fue destituido por una moción de vacancia. (REUTERS)
Pedro Castillo fue destituido por una moción de vacancia. (REUTERS)

Los ejemplos en la historia reciente son numerosos. Por ejemplo, Pedro Castillo sumó 101 votos en contra, mientras que Martín Vizcarra cayó en 2020 con 130 por las acusaciones de recibir sobornos, Su vacancia se produjo dos meses después de haber salvado otra moción, aunque hay que recordar que él mismo había llegado al poder en 2018 tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski en medio de dos mociones de vacancia similares.

Es decir, este mecanismo se usa con mucha frecuencia en Perú y, tal y como dictan los precedentes, no es inhabitual que suponga la salida del cargo del presidente. Y pese a ser un garante de la democracia, lo cierto es que su procedimiento ha hecho que en los últimos años el país se vea sumido en la inestabilidad.

Sin completar mandato

Desde que Humala completó su mandato en 2016, ninguno de los seis presidentes que ha tenido Perú ha logrado superar los tres años de mandato. Kuczynski estuvo menos de dos años (julio de 2016-marzo de 2018), Vizcarra, algo más de dos y medio (marzo de 2018-noviembre de 2020), Manuel Merino, apenas duró cinco días (noviembre de 2020) y Francisco Sagasti, nueve meses (noviembre de 2020 a julio de 2021) antes de la celebración de elecciones.

Pedro Castillo, poco más de un año (julio de 2021-diciembre de 2022) y Dina Boluarte se mantiene actualmente en el cargo, aunque no se sabe por cuánto tiempo (diciembre de 2022-actualidad). Cabe señalar que la revocación de un presidente no supone la convocatoria de elecciones, sino la salida del político de turno y su sustitución por otro.

Manifestaciones en contra de Dina Boluarte. (Photo by CRIS BOURONCLE/AFP via Getty Images)
Manifestaciones en contra de Dina Boluarte. (Photo by CRIS BOURONCLE/AFP via Getty Images)

De esta manera, la posible caída de la actual presidenta no significaría una convocatoria electoral. En este sentido, los peruanos no podrán acudir a las urnas hasta 2026. ¿Quién gobernará entonces? Es difícil decirlo. El Ministerio Público está investigando a Boluarte por la procedencia de los relojes de lujo que suele lucir y por los que se le acusa de un delito de posible enriquecimiento ilícito. De momento, Perú Libre, el antiguo partido de la mandataria, ha conseguido las firmas necesarias (el 20%) para poner en marcha la moción de vacancia.

Parece que también podrán conseguir el 40% para su admisión a debate, pero aún no se conoce si lograrán los 87 votos necesarios para su destitución. De conseguirlo, habría siete presidentes distintos en los últimos ocho años. Una cifra inasumible para garantizar una cierta estabilidad en el país. La cuenta atrás para Boluarte ya ha empezado.

Más noticias que te pueden interesar:

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

¿Qué sigue para Dina Boluarte tras los allanamientos en su casa?