Ortega celebra con música y bailes 45º aniversario de revolución sandinista en Nicaragua

Imagen del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, durante la cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) celebrada en Caracas, Venezuela, el 24 de abril de 2024. (JUAN BARRETO)
Imagen del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, durante la cumbre de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA) celebrada en Caracas, Venezuela, el 24 de abril de 2024. (JUAN BARRETO)

El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y su esposa Rosario Murillo encabezaban este viernes en Managua un acto artístico y político de celebración del 45º aniversario de la revolución sandinista, al que asistieron enviados de Cuba, Rusia, Venezuela y otros países.

En medio de una llovizna intermitente, miles de personas vestidas de blanco asistieron a la ceremonia nocturna de cierre de una semana de celebraciones, en la que hubo una cuidada puesta en escena, con música y bailes.

El público ondeaba banderas nicaragüenses blancas y azules, así como rojas y negras del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), que depuso al dictador Anastasio Somoza el 19 de julio de 1979.

"Somos libres y jamás volveremos a ser esclavos. No nos vendemos ni nos rendimos jamás", dijo Murillo durante el acto, al que asistieron delegaciones oficiales de al menos 18 países. Además, Irán y Corea del Norte enviaron cartas de saludos.

"Cuba rechaza las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el imperialismo yanqui (estadounidense) y sus aliados contra la hermana Nicaragua", señaló en un breve discurso el dirigente histórico de la revolución cubana Ramiro Valdés, de 92 años.

El presidente de la Duma Estatal (cámara baja del parlamento) de Rusia, Vyacheslav Volodin, leyó un mensaje de saludo en el que destacó los lazos de amistad del presidente Vladimir Putin con Nicaragua. También un enviado de Bielorrusia habló en el acto.

La ceremonia, iniciada hacia las 19H00 locales (01H00 GMT del sábado) podría culminar con un discurso de Ortega, un exguerrillero de 78 años.

La celebración en la Plaza de la Fe de Managua tuvo lugar en medio de las críticas de Estados Unidos, la Unión Europea y organismos internacionales, por la mano dura con la que gobierna Ortega desde las violentas protestas de 2018, que dejaron más de 300 muertos, cientos de detenidos y miles de exiliados, según la ONU.

Ortega asegura que las protestas fueron un intento de golpe de Estado patrocinado por Washington.

Desde entonces, cientos de políticos, periodistas, intelectuales, sacerdotes y activistas críticos del gobierno han sido encarcelados, perseguidos y expulsados del país y despojados de nacionalidad y bienes.

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