Netanyahu se ha pasado tanto en Gaza que hasta Estados Unidos le ha dado un toque

Netanyahu prosigue su guerra contra Hamás en Gaza. Tras los ataques del grupo terrorista del pasado 7 de octubre, Israel suma más de dos meses de bombardeos contra la Franja, dejando tras de sí un reguero de dolor y destrucción.

Con el fin último de acabar con Hamás, ya han muerto más de 18.000 personas en Gaza, de las cuales, más de dos tercios eran mujeres o menores de edad. Un saldo devastador que ha hecho que las principales organizaciones de derechos humanos levanten la voz ante la matanza de inocentes que se está produciendo.

Netanyahu y Biden se abrazan en octubre de 2023. (Foto AP/Evan Vucci)
Netanyahu y Biden se abrazan en octubre de 2023. (Foto AP/Evan Vucci)

Y los principales países occidentales, que desde el primer momento han defendido el derecho israelí a defenderse, también han empezado por fin a reaccionar ante un exterminio que deja de media más de 250 muertos al día. Incluso Estados Unidos, principal aliado del Gobierno de Netanyahu, ha lanzado una advertencia.

Solo cuatro días después de que el veto estadounidense en la ONU impidiera una resolución de alto el fuego humanitario en Gaza, Biden le ha dado un tirón de orejas público a Israel, el primero desde que empezó la ofensiva. Un choque en toda regla que muestra que Estados Unidos no está dispuesto a transigir con todo lo que esté dispuesto a hacer Netanyahu.

Y lo más importante es que refleja a la perfección que Israel está cruzando todos los límites de los derechos humanos con sus bombardeos indiscriminados. En solo dos meses, ha pasado de tener el apoyo unánime de gran parte de la comunidad internacional a recibir críticas de sus principales aliados.

"Están empezando a perder apoyo", ha advertido Biden en un evento privado en Washington sobre la situación de Israel por sus bombardeos sobre la Franja.

Además, el presidente estadounidense ha criticado que el actual Ejecutivo "es el más conservador de la historia de Israel" y ha aconsejado que se produzca un cambio. También ha lamentado que este Gobierno "no quiere una solución de dos Estados".

Destrucción en Gaza tras los bombardeos israelíes. (Photo by MOHAMMED ABED/AFP via Getty Images)
Destrucción en Gaza tras los bombardeos israelíes. (Photo by MOHAMMED ABED/AFP via Getty Images)

Unas palabras duras que, sin embargo, no están siendo acompañadas por hechos. Y es que, al mismo tiempo que Biden se muestra crítico, también mantiene su estrecha colaboración con Israel en la guerra de Gaza, mandando armas y bombas y permitiendo que se produzca la ocupación de la Franja, haciendo cada vez más difícil la solución de los dos Estados.

De esta manera, el presidente estadounidense está mostrando una doble cara. Públicamente, no calla ante los abusos cometidos por Israel, pero en privado no está haciendo nada por detenerlos. Precisamente, la resolución de Naciones Unidas habría sido un gesto, pero con su veto, Estados Unidos demostró su escasa voluntad hacia un alto el fuego, que podría ser salvador para miles de personas en una situación dramática en la Franja.

Estamos, por lo tanto, en un momento clave en el conflicto. Israel está consiguiendo sus objetivos militares, pero a nivel reputacional vive un momento delicado internacionalmente, con una movilización cada vez mayor contra sus ataques. Y si persiste en ellos con la misma dureza, quizás Estados Unidos tenga que pasar de las palabras a los hechos. Todo está abierto.

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