"Aniquilaremos a todos": el video de niños israelíes que muestra que no habrá solución en generaciones

El conflicto en Gaza continúa con los niños como grandes protagonistas involuntarios. Y es que tradicionalmente en las guerras son las personas más vulnerables las que se llevan la peor parte y en esta escalada de la violencia en Medio Oriente ha pasado exactamente lo mismo.

Además de los menores que murieron en el ataque de Hamás contra Israel, Naciones Unidas ha señalado que cada día son asesinados una media de 160 niños en Gaza. En poco más de un mes y medio, las hostilidades entre ambos bandos han hecho que miles, con toda una vida por delante, hayan perecido.

Esta situación dramática hace que cualquier niño nacido en estas zonas de conflicto aprenda desde muy pequeño conceptos como el dolor, la muerte o los enemigos. Personas de corta edad que en lugar de estar pensando exclusivamente en jugar tienen que lidiar con la amenaza de que cada día puede ser el último.

Con la certeza de que un ataque suicida a un lado o uno de los bombardeos al otro te dejen sin casa, sin familia o sin amigos. Y antes de tener la edad suficiente para reflexionar sobre lo que está ocurriendo y poder buscar soluciones, aparecen sentimientos como el odio. El odio a un pueblo entero que está haciendo daño al propio. De esta manera, la radicalización de los niños es inevitable. Y la peor noticia es que la radicalización de los niños de hoy es la guerra del mañana.

Para muestra, un vídeo publicado y posteriormente eliminado por la emisora estatal israelí Kann News. En él se muestra a varios niños cantando en un vídeo patriótico en el que se muestran escenas militares. Sin embargo, lo que ha provocado indignación es la letra en la que los niños dicen cosas como "aniquilaremos a todos" al mencionar a Gaza o "le mostraremos al mundo cómo destruimos a nuestro enemigo".

Mensajes estos que llaman al exterminio del pueblo palestino, entonados por niños que no saben la verdadera gravedad del contenido que están difundiendo. La utilización de menores, en definitiva, para transmitir odio y enseñarles que hay un enemigo que tiene que desaparecer.

De esta manera, esta radicalización y politización tan temprana va a hacer que su juventud y su madurez siga por los mismos derroteros, alejando la posibilidad de un entendimiento pacífico en el futuro.

Hay una frase muy acertada de la película 'Gladiator' que resume perfectamente la situación: Hermanos, lo que hacen en vida, resuena en la eternidad. Los niños de ambos bandos se han educado en el miedo y el rechazo hacia el contrario, en pensar que su propia supervivencia depende de la aniquilación del otro. Y eso significa que las consecuencias de lo que está ocurriendo hoy van a afectar a varias generaciones.

Es difícil pensar que el niño que ha perdido a su padre o a su madre y que profesa sentimientos de odio y venganza esté dispuesto a negociar y a ceder dentro de varias décadas con los que hoy considera sus enemigos. Aunque es cierto que la vida da muchas vueltas y siempre tiene la capacidad de sorprender.

Sobre este tema, también ha reflexionado el diario israelí Haaretz: "Por cada muerte en Cisjordania, surgirá otra generación de jóvenes palestinos que se unirán a la lucha contra Israel, viéndose a sí mismos como luchadores por la libertad".

Queda claro que la violencia lleva a más violencia y que las muertes del 2023 harán que en 2030, 2040 o 2050 haya nuevas muertes. Mientras tanto, se cumplen ya 75 años desde el establecimiento del Estado de Israel y tanto palestinos como israelíes siguen sin llegar a un mínimo acuerdo que evite el dolor de todas esas generaciones pasadas, presentes y las que están por venir.

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