Microsismos en la CDMX: ¿origen de la contaminación del agua?

Desde hace más de dos semanas, la Ciudad de México ha enfrentado dificultades no solo por la inminente escasez de agua, sino también con una nueva y alarmante problemática: la contaminación del suministro hídrico con un misterioso olor que usuarios en redes sociales y vecinos describieron como combustible.

El Gobierno de la Ciudad y el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) han desplegado esfuerzos para atender la situación y mitigar su impacto, incluyendo la limpieza de cisternas y tinacos, desplegando la distribución de garrafones de agua y enviando pipas con miles de litros de agua tratada para los vecinos afectados.

Aunque las investigaciones siguen en curso, en redes sociales ha surgido un nuevo planteamiento que podría ser la explicación para la contaminación de agua registrada en la alcaldía Benito Juárez.

A través de su canal en Youtube, el ingeniero Pablo Viadas hizo un análisis sobre la proximidad que existe entre el tanque “Batallón de San Patricio operado por el SACMEX y un Poliducto de Pemex.

“En la ciudad, el nivel freático hace que el petróleo que se derrama, incluso el de talleres mecánicos que a veces se tira a la coladera, se queda flotando en el nivel freático superficial. Pero aquí no hay nivel freático superficial está muy hondo. Entonces aquí se va el aceite pesado, se mezcla, alcanza el nivel freático y como los pozos de aquí tienen 200 metros pues alcanza a contaminar”, explicó.

MICROSISMOS EN LA CDMX

Aunado a ello, identificó una serie de fallas geológicas ubicadas entre Plateros y las colonias de El Olivar del Conde, que ha generado un desfase en el terreno de poco más de 50 metros de altura. Al respecto, explicó que las fallas han provocado movimientos en los ductos de petróleo lo que también pudo ser un causante de alguna fuga o rompimiento en las conexiones, derivando en la contaminación de uno de los pozos.

Cabe recordar que el pasado 14 de febrero, la falla de Plateros-Mixcoac fue origen de un microsismo de 2.8 grados, el más fuerte en intensidad de los 15 microsismos que se registraron en la CDMX relacionados a esta falla durante ese mes.

El ingeniero plantea una interesante tesis sobre la conexión que tendrían los microsismos, las fallas geológicas y la infraestructura petrolera e hídrica de la capital.

“En vez de estarse peleando la autoridad con los vecinos y vecinos con la autoridad, son los sismos. Auténticamente daños por sismos que tenemos que estar revisando. Lo mismo que llega a fracturar casas, que ya ha fracturado calles pues fracturan ductos. Esto es lo que estamos viendo, las consecuencias de los sismos”, indicó.

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