La localización de la ubicación de Nasrallah revela el profundo nivel de infiltración de Israel en Hezbollah
JERUSALÉN.- La eliminación del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, el viernes pasado en un ataque aéreo fue el resultado de una operación de espionaje israelí que coronó varios días de operativos y, según expertos, demuestra el profundo nivel de infiltración en el grupo terrorista libanés aliado de Irán.
El asesinato ocurrió apenas una semana después de una explosión masiva de miles de beepers y cientos de handies equipados con explosivos, ataques ampliamente atribuidos a Israel aunque no han sido oficialmente reivindicados por el país. Este golpe también marcó la culminación de una serie de ataques que han acabado con la mitad del consejo de liderazgo de Hezbollah y devastado su alto mando militar.
¿Pero cómo logró Israel infiltrarse tan profundamente en el corazón de Hezbollah, una organización conocida por su hermetismo y estructura de seguridad férrea?
Esto es lo que se sabe sobre cómo Israel movilizó sus recursos de inteligencia para efectuar el ataque.
La preparación
Hezbollah comenzó a disparar cohetes contra el norte de Israel un día después del ataque de su aliado Hamas en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, que desató la actual guerra en la Franja de Gaza.
La violencia transfronteriza entre Israel y el movimiento islamista libanés escaló fuertemente el 17 de septiembre, con los ataques de sabotaje contra los beepers usados por Hezbollah, seguidos un día después por explosiones de los handies del grupo.
Las explosiones mataron a por lo menos a 39 personas, hirieron a casi 3000 y “devolvieron las comunicaciones de Hezbollah a la Edad de Piedra”, escribió Robert Satloff, del Instituto de Washington para la Política de Medio Oriente.
Algunos analistas consideran que la operación refleja los grandes avances de la unidad militar 8200, grupo de inteligencia de señales israelí, en la penetración de los dispositivos de comunicación de Hezbollah.
El propio Nasrallah lo advirtió en febrero: “El teléfono celular que tienes en tu mano es un aparato de espionaje”. Esto motivó el uso de los beepers que luego se convirtieron en armas.
Sin embargo, el vocero militar israelí Nadav Shoshani declaró el vienes a periodistas que la recopilación de inteligencia que propició el asesinato de Nasrallah data de varios años.
“Utilizamos inteligencia que habíamos recopilado durante años, teníamos información en tiempo real y efectuamos este ataque”, contó.
La coronel retirada Miri Eisen, del Instituto Internacional para la Lucha contra el Terrorismo de la Universidad Reichman, en Israel, también señaló que el ataque fue el resultado de un amplio trabajo.
“Las capacidades israelíes con respecto a Hezbollah muestran la profundidad de la infiltración de su inteligencia en las líneas de Hezbollah”, indicó. Eisen señaló que “no son cosas que inventaron los últimos 11 meses”, cuando Hezbollah comenzó a atacar el norte de Israel.
Según el diario francés Le Parisien, un espía iraní proporcionó a Israel información crucial sobre el paradero de Nasrallah. El informe, que cita fuentes de seguridad libanesas, sugiere que Israel utilizó la información del informante iraní para llevar a cabo ataques aéreos contra Nasrallah y un grupo de personas más.
El diario francés dijo que el espía se infiltró con éxito en el círculo íntimo de Hezbollah, obteniendo detalles precisos sobre los movimientos de Nasrallah. Utilizando la información de inteligencia, “los israelíes hicieron todo lo posible, no querían fallar en su objetivo”, dijo la fuente.
El ataque
En los días anteriores y horas después del asesinato de Nasrallah, Reuters habló con más de una docena de fuentes en Líbano, Israel, Irán y Siria que proporcionaron detalles del daño que Israel ha causado al poderoso grupo paramilitar chiita, incluidas sus líneas de suministro y estructura de mando. Todos pidieron el anonimato para hablar de asuntos delicados.
Una fuente familiarizada con la inteligencia israelí dijo a Reuters, menos de 24 horas antes del ataque, que Israel había pasado 20 años centrando los esfuerzos de inteligencia en Hezbollah y podía golpear a Nasrallah cuando quisiera, incluso en el cuartel general.
Funcionarios israelíes revelaron que Nasrallah y otros dirigentes de Hezbollah se reunieron el viernes en el “cuartel central” del grupo en su principal bastión, situado en los suburbios del sur de Beirut.
La zona venía siendo bombardeada por Israel al intensificar su campaña contra Hezbollah. Justo antes de las 18.30 (hora local) se escucharon fuertes explosiones en la capital libanesa.
El diario The Wall Street Journal reportó que Israel planificó durante meses el uso de “una serie de explosiones programadas” en el búnker subterráneo donde estaría Nasrallah, y “cada explosión daba pie a la siguiente”.
Pero el diario citó también a autoridades israelíes diciendo que la programación del ataque “fue oportunista, ocurriendo después de que la inteligencia israelí se enteró de la reunión horas antes de su celebración”.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y su círculo cercano de ministros autorizaron el atentado el miércoles, según dijeron a Reuters dos funcionarios israelíes. El ataque tuvo lugar mientras Netanyahu se encontraba en Nueva York para hablar en la Asamblea General de la ONU.
Su despacho publicó posteriormente una foto del momento en que aprobó el ataque.
Photo of Netanyahu in New York City approving the airstrike against the top leadership of Hezbollah. pic.twitter.com/Z5QuLJPrxN
— Imtiaz Mahmood (@ImtiazMadmood) September 27, 2024
Israel no detalló el tipo de armas utilizadas. Sin embargo, The New York Times publicó que, según un análisis de un video militar, el avión utilizado fue “cargado con al menos 15 bombas de 2000 libras”. Altos cargos dijeron al diario que “fueron lanzadas más de 80 bombas en varios minutos para matar” a Nasrallah.
Nasrallah había evitado las apariciones públicas desde la anterior guerra de 2006. Llevaba mucho tiempo vigilado, sus movimientos estaban restringidos y el círculo de personas que veía era muy reducido, según una fuente familiarizada con los dispositivos de seguridad de Nasrallah. El asesinato sugería que su grupo había sido infiltrado por informadores de Israel, dijo la fuente.
El líder de Hezbollah se había mostrado aún más cauto de lo habitual desde las explosiones de beepers a mediados de mes, por temor a que Israel intentara matarle, dijo a Reuters hace una semana una fuente de seguridad familiarizada con el pensamiento del grupo, y puso como ejemplo su ausencia en un funeral de comandantes y su grabación previa de un discurso emitido unos días antes.
La secuela
Los bombardeos dejaron cráteres de hasta cinco metros, según fotógrafos de AFP. El experto en Medio Oriente, James Dorsey, consideró que el ataque representa un golpe de inteligencia “muy sofisticado”.
“No sólo demuestra una importante capacidad tecnológica, sino también lo profundamente que Israel penetró Hezbollah”, explicó.
Heiko Wimmen, del International Crisis Group (ICG), comentó que no están claros los efectos a largo plazo sobre las operaciones de Hezbollah. “Si bien Hezbollah está muy bien institucionalizado como para colapsar al ser decapitado, la impactante pérdida de sus recursos humanos tendrá inevitablemente un efecto degradante más temprano que tarde”, indicó Wimmen, director del ICG para Irak, Siria y Líbano.
Según él, podría debilitar su capacidad de continuar su campaña de lanzamiento de cohetes contra Israel.
Las autoridades israelíes celebran por ahora la muerte de Nasrallah mientras deciden si lanzar una incursión terrestre contra Hezbollah.
El ejército distribuyó el sábado una transcripción que cita al comandante del escuadrón que bombardeó a Nasrallah diciendo que “alcanzaremos a todos, en cualquier lugar”.
Agencias AFP y Reuters