La razón por la que los hispanos temen vacunarse contra el covid-19 y cómo se podría solucionar
Vacunarse salva vidas y, con todo, muchas personas en Estados Unidos dudan o rechazan hacerlo para protegerse del covid-19 por diferentes razones. Algunas por creer en distorsiones e ideas conspirativas, otras por miedo a los efectos secundarios y otros incluso por razones político-ideológicas.
Pero también hay personas que no se deciden a vacunarse por el temor de que si sufren algún malestar físico eso les podría impedir ir al trabajo, lo que implicaría pérdida de un ingreso que les es imprescindible e insustituible. Trabajadores latinos y afroamericanos se encuentran en esa situación en mayor proporción.
Así, narra el portal Vox, mientras en algunos estados se crean peculiares alicientes para que gente renuente a vacunarse se inmunice –por ejemplo, regalarles cerveza o boletos para participar en sorteos millonarios– para quienes no se vacunan por temor a perder trabajo y el ingreso relacionado los incentivos tienen que ver con, justamente, con facilitarles el proceso para ponerse la vacuna y concederles tiempo libre pagado para que el vacunarse no les signifique pérdida económica.
Esos hallazgos fueron identificados en una encuesta de la Kaiser Family Foundation realizada entre personas no vacunadas.
Los temidos efectos secundarios
Ese estudio señala que a 64% de los hispanos encuestados, 55% de los afroamericanos y 41% de los blancos les preocupa perder trabajo en caso de que, al vacunarse, sufran efectos secundarios que les produzcan malestar por un día o más y por ello no puedan presentarse a laborar.
Hispanic and Black adults are more likely than their White counterparts to report concerns about missing work to get or recover from the #COVID19 vaccine.
A new Policy Watch examines how employers can help boost vaccination rates.
📝@lizhamel @SArtiga2https://t.co/5qOkTmvLSy pic.twitter.com/dLHXS8i2N6— KFF (Kaiser Family Foundation) (@KFF) May 18, 2021
Entre los hispanos, ese temor se presentaría en el 73% de todos aquellos que son potencialmente indocumentados y el 74% de los que no tienen seguro médico.
Ello podría explicarse por varios factores. Uno es que una gran proporción de los hispanos tienen trabajos por horas, por lo que cualquier ausencia les significa pérdida de dinero. Si se considera que muchos de esos trabajadores no tienen otras opciones de ingreso, la pérdida de unas horas o algunos días de labor es un problema significativo.
Es también claro que a muchos de esos trabajadores no se les concede en su trabajo licencias pagadas por enfermedad, lo que agudiza la situación antes descrita. Y, para quienes no tienen seguro médico, la perspectiva de enfermar y tener posiblemente que pagar de su bolsillo el costo, muy alto, de la atención médica, es otro factor disuasivo de peso, así se trate solo de efectos secundarios menores.
En paralelo, las comunidades hispanas, en las que existe una proporción importante de personas que no dominan el inglés, tienen un acceso insuficiente a información sobre la seguridad y los efectos de la vacuna, por lo que eso podría exacerbar sus miedos y dudas al respecto y hacerles temer, más que otros grupos, sobre posibles afectaciones laborales y económicas si pierden horas o días de trabajo.
Además, el 46% de los hispanos no vacunados no saben que la vacuna contra el covid-19 es gratuita.
Less than half of unvaccinated Hispanic adults know the #COVID19 vaccines are free for all US residents (46%) and all are eligible regardless of immigration status (42%).
Among those who are potentially undocumented, 57% are unsure if they are eligible: https://t.co/BKeBLnVTSn pic.twitter.com/MhtETwHsUX— KFF (Kaiser Family Foundation) (@KFF) May 24, 2021
Soluciones para potenciar la vacunación
¿Qué entonces puede hacerse para disipar los temores de esas personas en relación a los impactos laborales y económicos de ponerse la vacuna contra el covid-19?
En general, proveer información completa y basada en el dato científico es imperativo.
Y la encuesta de Kaiser Family Foundation plantea algunos lineamientos, que no tienen que ver con ofrecer cerveza o participaciones en loterías millonarias sino con dar atención específica a los obstáculos y miedos que esos trabajadores tienen sobre la vacunación contra el covid-19.
Por ejemplo, el 59% de los encuestados hispanos dijeron que estarían más dispuesto a vacunarse si en su empleo les dieran tiempo libre pagado para acudir a recibir la dosis y para recuperarse en caso de enfrentar efectos secundarios.
El 38% de los hispanos encuestados dijeron que si se les ofreciera un estímulo de 200 dólares estarían más dispuestos a vacunarse y otro 38% de ellos señaló que si profesionales médicos acudieran a su lugar de trabajo para aplicarles allí la vacuna también estarían más dispuestos a vacunarse.
Y, en realidad, numerosas empresas ya aplican uno o varios de esos incentivos, por lo que su ampliación a otras compañías y sectores podría apartar obstáculos para que más personas se vacunen y logren, con ello, protegerse ellas mismas, a sus familias y a su comunidad.
Por ejemplo, indica Vox, en Estados Unidos los supermercados de la cadena Albertsons ofrecen a sus empleados 100 dólares de estímulo si se vacunan contra el covid-19 y otra cadena, Kroger, también ofrece incentivo económico a sus trabajadores. Y empresas como Amazon y AT&T han instalado clínicas de vacunación en sus instalaciones para simplificar la inmunización de sus empleados.