Lluvias monzónicas en Pakistán afectarán a 200.000 personas, advierte funcionario de ONU

Mohamed Yahya, el recién nombrado coordinador residente y coordinador humanitario en Pakistán, habla en conferencia de prensa en Islamabad, Pakistán, el jueves 13 de junio de 2024. (AP Foto/Munir Ahmed)

ISLAMABAD (AP) — Se estima que unas 200.000 personas en Pakistán podrían verse afectadas por la próxima temporada de monzones, que se espera que traiga lluvias más intensas de lo habitual, advirtió el jueves un alto funcionario de la ONU.

Naciones Unidas, con la ayuda de las autoridades locales, ha preparado un plan de contingencia con 40 millones de dólares reservados para responder a cualquier emergencia, dijo Mohamed Yahya, el recién nombrado coordinador residente y coordinador humanitario en Pakistán.

Yahya dijo a los periodistas en Islamabad que los meteorólogos en Pakistán proyectan precipitaciones superiores a lo normal en las próximas semanas. Sin embargo, las lluvias no serán tan intensas como en 2022, cuando devastadoras inundaciones mataron a 1.739 personas, destruyeron 2 millones de hogares y cubrieron hasta un tercio del país en un momento dado.

Pakistán es uno de los países del mundo más vulnerables al cambio climático, en parte debido a sus inmensos glaciares del norte, que ahora se están derritiendo conforme aumenta la temperatura del aire. El aire más cálido también puede retener más humedad, intensificando las lluvias del monzón.

Hasta hace poco, la opinión pública e incluso algunos funcionarios gubernamentales apenas tenían en cuenta el posible impacto negativo del cambio climático en la vida cotidiana. Los patrones climáticos de Pakistán han cambiado en los últimos años, lo que ha obligado a las autoridades municipales a reforzar su infraestructura y a los agricultores a adaptar sus prácticas.

Las inundaciones de 2022 causaron daños por más de 30.000 millones de dólares a la economía de Pakistán, que de antemano enfrentaba problemas de liquidez.

Analistas y funcionarios gubernamentales afirman que, en los últimos años, Pakistán no logró sus objetivos de crecimiento económico debido a los desastres provocados por el hombre, que han impactado repetidamente al país en forma de sequías, olas de calor y tormentas que dañaron seriamente la red de carreteras, puentes, redes eléctricas y otra infraestructura.