Lluvias y clima más fresco ayudan a los bomberos a combatir incendios forestales en Nuevo México

En esta foto proporcionada por Pam Bonner se observa el humo de incendios forestales el lunes 17 de junio de 2024, en Ruidoso, Nuevo México. (Pam Bonner vía AP)

RUIDOSO, Nuevo México, EE.UU. (AP) — Las recientes lluvias y el clima más fresco ayudaban el sábado a más de 1.000 bomberos en el combate a dos incendios forestales en el sur de Nuevo México, los cuales han cobrado la vida de dos personas, destruido cientos de casas y obligado a miles a huir.

Los bomberos aprovecharon temperaturas de poco más de 21 grados centígrados (70 Fahrenheit), aguaceros dispersos y vientos ligeros para utilizar excavadoras con el fin de cavar líneas de protección, mientras que equipos especializados en crear brechas cortafuego utilizaban palas en un terreno más accidentado para luchar contra los incendios cerca de la localidad de Ruidoso.

El incendio South Fork, de 67 kilómetros cuadrados (26 millas cuadradas), estaba controlado en un 26%, mientras que el incendio Salt, de 31 kilómetros cuadrados (12 millas cuadradas), estaba controlado en un 7% el sábado por la mañana, según el Centro Nacional Interagencial de Bomberos.

Según dicha agencia, no se prevé que haya una contención total sino hasta el 15 de julio.

Los incendios forestales destruyeron o dañaron unas 1.400 estructuras. Otras consecuencias de los incendios —incluidas líneas eléctricas caídas, daños en las tuberías de agua, alcantarillado y gas, e inundaciones en zonas quemadas— siguen “planteando riesgos para los bomberos y el público”, según una actualización el sábado publicada por el Departamento de Energía, Minerales y Recursos Naturales de Nuevo México.

Las evacuaciones en áreas cercanas a Ruidoso y los cierres de carreteras seguían en vigor. A quienes viven en Ruidoso de tiempo completo se les permitirá regresar el lunes, aunque la vida cotidiana no volverá a la normalidad.

“Necesitarán traer comida para una semana, necesitarán traer agua potable”, dijo la alcaldesa Lynn Crawford en Facebook.

Deanne Criswell, administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias, y la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, tenían previsto recorrer la zona de desastre el sábado.

El presidente Joe Biden declaró el jueves un estado de desastre para algunas zonas del sur de Nuevo México, liberando fondos y más recursos para ayudar en las labores de recuperación, incluido alojamiento temporal, préstamos accesibles para cubrir propiedades no aseguradas, y otros trabajos de emergencia en el condado Lincoln y en tierras pertenecientes a la tribu apache Mescalero.

Gran parte del suroeste de Estados Unidos ha estado excesivamente seco y caluroso en los últimos meses. Estas condiciones, junto con el fuerte viento, hicieron que las llamas se salieran de control y que el incendio South Fork avanzara rápidamente hacia Ruidoso en cuestión de horas. Las evacuaciones se extendieron a cientos de hogares, comercios, un centro médico regional y el hipódromo de Ruidoso Downs.

En todo el país, los incendios forestales han calcinado más de 8.660 kilómetros cuadrados (3,344 millas cuadradas) este año, una cifra superior a la media de los últimos 10 años, según el Centro Nacional Interagencial de Bomberos.