Kaja Kallas, azote de Rusia, a punto de convertirse en la máxima diplomática de la UE

Kaja Kallas, azote de Rusia, a punto de convertirse en la máxima diplomática de la UE

La primera ministra estonia, Kaja Kallas, una de las voces más críticas de la Unión Europea (UE) con Rusia, se perfila para ocupar el cargo más importante de la política exterior de Bruselas, en una decisión que podría enviar una señal clara a Moscú.

Los 27 líderes del bloque han apuntado el nombre de Kallas para el puesto diplomático más importante de la UE, actualmente ocupado por el español Josep Borrell, y se espera una decisión final esta semana.

Si los líderes de la UE formalizan su nombramiento el jueves y la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo lo aprueba, se convertirá en la primera persona de Europa del Este en ocupar este cargo y la primera estonia en conseguir uno de los puestos más importantes de la UE.

Desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022, Kallas ha impulsado los esfuerzos de la UE para castigar a Rusia con sanciones, enviar apoyo militar a Ucrania y reforzar las propias capacidades de defensa del bloque.

El vigor de su postura antirrusa, anterior a la guerra, había suscitado especulaciones sobre la posibilidad de bloquear su candidatura a la jefatura de la diplomacia por temor a provocar a Moscú.

Su implacable respuesta a la agresión rusa le ha valido incluso el estatus de persona buscada en Rusia, en respuesta a sus esfuerzos por retirar los monumentos soviéticos de la Segunda Guerra Mundial en su país báltico, que el Kremlin calificó de "acción hostil hacia la memoria histórica".

Pero fuentes diplomáticas dijeron a 'Euronews' que su postura implacable con Moscú no suponía un obstáculo importante para su nombramiento. Los diplomáticos de Europa del Este son especialmente partidarios de aportar su propia perspectiva a una diplomacia de la UE que durante años ha estado dominada por los europeos occidentales.

Su inminente nombramiento se produce, además, a pesar de que el grupo liberal europeo al que pertenece, Renovar Europa, ha caído hasta convertirse en la cuarta fuerza política del Parlamento Europeo tras los decepcionantes resultados de las elecciones europeas de junio.

Popular en el extranjero, pero con menos apoyos en su país

El posible traslado a Bruselas se produce en un momento en el que Kallas lucha contra la caída de su índice de aprobación en el ámbito nacional, a pesar de mantener un fuerte perfil internacional.

Su índice de aprobación se desplomó hasta el 16% en enero, tras meses de caída desde el verano pasado, cuando salieron a la luz los primeros informes sobre los vínculos comerciales de su marido con Rusia.

En agosto de 2023, se supo que el marido de Kallas, Arvo Hallik, tenía una participación en una empresa de logística que había seguido operando en Rusia desde que estalló la guerra en Ucrania más de un año y medio antes. Kallas ha negado desde entonces cualquier conocimiento previo de los vínculos de la empresa con Rusia y ha calificado la reacción interna de caza de brujas política.

Pero el escándalo apenas suscitó respuestas internacionales, a excepción de una pulla del ministro de Asuntos Exteriores húngaro, Peter Szijjarto, que acusó a Kallas de "hipocresía" al censurar el apretón de manos de Viktor Orbán con Vladímir Putin durante un encuentro en China.

La primera ministra estonia, Kaja Kallas, izquierda, y su esposo Arvo Hallik posan para una fotografía en Tallin, Estonia, el 2 de mayo de 2023.
La primera ministra estonia, Kaja Kallas, izquierda, y su esposo Arvo Hallik posan para una fotografía en Tallin, Estonia, el 2 de mayo de 2023. - Pavel Golovkin/AP

Kallas también fue objeto de escrutinio en marzo, cuando diplomáticos de la UE acusaron a su Gobierno de inflar artificialmente los reembolsos por armas enviadas a Ucrania en el marco del llamado Fondo Europeo para la Paz (FEP), que permite a los Estados miembros obtener un reembolso parcial por las donaciones de armas.

Las cantidades solicitadas por Estonia superaban a las de otros Estados miembros que habían hecho donaciones similares, lo que sugiere que Tallin había estado calculando sus reembolsos basándose en el precio de los nuevos equipos militares mientras enviaba a Kiev material más antiguo.

El Ministerio de Asuntos Exteriores estonio respondió a las informaciones afirmando que había actuado de acuerdo con las normas y que Ucrania "nunca se había quejado" de la calidad de los equipos que recibía de Estonia.

Una política "pragmática"

Uno de los retos a los que se enfrenta Kallas cuando se prepara para ser interrogada por la comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo será demostrar sus credenciales a la hora de ejercer la influencia diplomática de la UE en otras regiones del mundo.

No se le considera una voz tan autorizada cuando se trata de otras regiones del mundo, como África, Oriente Medio y América Latina. Se le podría encomendar la tarea de forjar la postura diplomática de la UE en el conflicto que asola Gaza y en la inestabilidad que se está gestando en otras regiones como el Sahel africano.

Pero, según los diplomáticos, su historial de política "pragmática" la sitúa en una posición idónea para negociar las posturas de la UE en cuestiones globales. El cargo se ve limitado por la necesidad de que todos los Estados miembros de la UE respalden unánimemente las decisiones de política exterior, y se considera que Kallas tiene la capacidad necesaria para forjar el consenso entre 27 ministerios de Asuntos Exteriores, a veces profundamente divididos. Estas divisiones saltaron a la palestra tras el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre y la consiguiente ofensiva de las fuerzas israelíes en la Franja de Gaza.

La primera ministra estonia, Kaja Kallas, abraza a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen
La primera ministra estonia, Kaja Kallas, abraza a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen - Dati Bendo/UE

Se considera que Estonia se ha adherido a la línea bien ensayada de la UE de apoyar firmemente el derecho de Israel a la autodefensa, al tiempo que pide que se respete el derecho humanitario internacional en Gaza. En resumen, no se considera que Kallas se inscriba ni entre los líderes de la UE más partidarios de Israel ni entre los más propalestinos.

Pero podría tener mucho trabajo para conseguir influencia diplomática y relevancia entre sus socios de la región. De hecho, donde más se ha pronunciado sobre la inestabilidad en Oriente Medio ha sido al hacer paralelismos con la situación en Ucrania, cuestionando por qué Occidente no pudo repeler los ataques rusos sobre Ucrania de la misma forma que lo hizo cuando Irán lanzó su primer ataque aéreo contra Israel a mediados de abril.

Todo queda en familia

Kallas no es ajena a las instituciones de la UE. Su padre, Siim Kallas, fue primer ministro de Estonia entre 2002 y 2003 antes de cambiar Tallin por Bruselas en 2004, donde fue comisario durante una década en los dos Ejecutivos de José Manuel Barroso.

Abogada de formación, Kallas entró en política en 2010, y un año después fue elegida diputada al Parlamento estonio, el 'Riigikogu'. En 2014 se convirtió en diputada al Parlamento Europeo, donde ha trabajado en diversos ámbitos, desde la tecnología a la energía, pasando por la política exterior.

Desde que regresó a Estonia y se convirtió en primera ministra en 2021, se le atribuye el mérito de haber reforzado la estatura internacional de su país, el cuarto más pequeño de la UE, con apenas 1,4 millones de habitantes. En su página web, Kallas menciona el golf, el esquí, el patinaje y los puzles como sus principales aficiones.