Las tropas del Ejército israelí se concentran en la frontera de Líbano tras la muerte de Nasralá
Israel ha desplegado tropas cerca de la frontera con Líbano, un día después de los ataques aéreos en Beirut que mataron al líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, y cuando el portavoz del Ejército ha asegurado a 'Euronews' que no descartan una invasión terrestre del país.
El primer ministro Benjamin Netanyahu afirmó que Israel había "ajustado cuentas" con la muerte de Nasralá, calificándola de "punto de inflexión histórico". Este aumento de tropas se produce después de que el Ejército israelí anunciara el miércoles que se estaba preparando para una posible operación terrestre en Líbano.
Dirigiéndose a las tropas en la frontera norte, el jefe del Estado Mayor, el teniente general Herzi Halevi, dijo que los ataques aéreos de Israel tenían por objeto "preparar el terreno para su posible entrada y seguir degradando a Hezbolá".
Líbano guarda actualmente tres días de luto por el asesinato de Nasralá, pero los aviones de guerra israelíes han seguido bombardeando Beirut, y el Ministerio de Sanidad ha informado de que el sábado murieron 33 personas en todo el país. Las Fuerzas de Defensa de Israel publicaron el sábado imágenes que muestran ataques contra objetivos de Hezbolá en el sur del Líbano.
El Ejército israelí afirmó que "entre los objetivos atacados se encuentran lanzaderas de Hezbolá que apuntaban hacia territorio israelí, estructuras en las que se almacenaban armas y otras infraestructuras terroristas de Hezbolá". Mientras tanto, cientos de familias desplazadas han estado durmiendo en espacios públicos de Beirut mientras continúa el asalto aéreo israelí.
Muchas familias se refugiaron en plazas públicas y playas o en sus coches en el centro de la ciudad, que hasta ahora se ha librado del bombardeo. "Sólo queremos un lugar seguro, no necesitamos ropa ni ayuda ni comida ni bebida. Sólo queremos un lugar seguro para que nuestros hijos no tengan miedo, dejamos la guerra siria por el bien de los niños, vinimos aquí y ocurrió la misma guerra", dijo la refugiada siria Fatima Ziyada.
La oleada de desplazamientos se suma a la rápida escalada de la última semana, en la que han muerto más de 700 personas en Líbano y que culminó el viernes y durante la noche con un bombardeo masivo que arrasó al menos seis edificios de varias plantas. Al otro lado de la frontera, en Israel, los residentes de Tel Aviv se refugiaron mientras sonaban sirenas en toda la ciudad.
El ejército israelí dijo que un misil lanzado desde Yemen fue interceptado poco después de que se escucharan las sirenas. No se informó de heridos. No se supo de inmediato si el misil iba dirigido al vuelo del primer ministro Benjamin Netanyahu, que interrumpió un viaje a Estados Unidos para regresar a Israel. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, considera un "acto de justicia" la muerte de Nashrallá.