Elecciones en EE.UU.: del bizarro festejo de Halloween de Biden al acto de Harris con J-Lo y Maná
WASHINGTON.- La campaña presidencial en Estados Unidos se intensifica a medida que se acerca el tan esperado 5 de noviembre, con los candidatos buscando formas de captar el voto de los latinos, los jóvenes y los indecisos. Mientras tanto, el miércoles, en el tradicional festejo de Halloween en la Casa Blanca, el presidente Joe Biden protagonizó una escena bizarra que dio mucho de qué hablar en las redes sociales.
Esto es lo que está pasando en la campaña de EE.UU.:
Biden interactuó con varios bebés durante la celebración de Halloween y fue captado mordiéndole la pierna a uno disfrazado de gallina y metiéndose en la boca el pie de otro niños vestido de cono de helado, según videos que circularon en redes sociales.
La primera dama, Jill Biden, disfrazada de oso panda de pies a cabeza, repartía a los bebés ejemplares de 10 Spooky Pumpkins -un libro infantil que cuenta la historia de diez calabazas que desaparecen una a una en situaciones de Halloween- y caramelos con envoltorios personalizados de la Casa Blanca.
Las decoraciones del jardín de la Casa Blanca y las actividades preparadas en el evento sumaron al ambiente festivo, diseñado para recibir a familias, estudiantes locales e hijos de militares.
El bizarro festejo tuvo un fuerte rebote en redes sociales, especialmente entre los republicanos. Benny Johnson, comentarista conservador, compartió una imagen de Biden en pleno acto con un comentario irónico sobre la situación: “Al parecer Joe Biden está mordiendo bebés en la Casa Blanca esta tarde”, escribió en X.
Apparently Joe Biden is biting babies at The White House this evening pic.twitter.com/X5NdnFH360
— Benny Johnson (@bennyjohnson) October 30, 2024
Otros, como Jenna Ellis, exabogada de Donald Trump, expresó su desconcierto ante la escena, y publicó una imagen en X con la pregunta: “¿Cómo puede ser real?”.
La pelea por el voto latino
Por su parte, la candidata demócrata Kamala Harris hará campaña este jueves junto a Jennifer Lopez, Maná y los Tigres del Norte para captar el voto latino en Arizona y Nevada, dos estados clave del oeste del país, donde Donald Trump reforzará su retórica antiinmigratoria.
El expresidente y candidato republicano tiene prevista una entrevista con el comentarista conservador Tucker Carlson en Arizona, y un mitin en Nevada. También irá a Nuevo México.
Los hispanos representan alrededor del 30% de la población de Nevada y los votantes latinos han sido tradicionalmente una base de apoyo fuerte para los demócratas, pero en los últimos años los republicanos han acortado la ventaja.
Trump prometerá poner fin a “la invasión” de migrantes en situación irregular con una deportación masiva, como hace en todos sus mítines. Los llama “asesinos” y afirma que “envenenan la sangre” de Estados Unidos.
La última encuesta del New York Times/Siena otorga a la vicepresidenta un 52% de intención de voto entre los hispanos frente al 42% de su rival republicano.
La exfiscal intenta revertir la tendencia, sobre todo en los siete estados claves o “swing states” que según los sondeos decidirán el próximo inquilino de la Casa Blanca.
Harris presume de entender a los latinos mejor que nadie porque es hija de inmigrantes y, a diferencia del magnate, no creció rodeada de riqueza.
Su equipo de campaña ha multiplicado los anuncios en todo tipo de medios en español, inglés y spanglish para llegar a ellos. En el último apuesta por la cumbia para decir “Kamala es buena gente, no caigas en la trampa, no votes por el trompas, no se equivoque compa...”.
También habrá música este jueves en un mitin en Nevada con la actuación de la banda mexicana Maná. La diva del pop Jennifer Lopez, con 250 millones de seguidores en las redes sociales, pronunciará un discurso. En Phoenix, Arizona, dará otro mitin al son de los Tigres del Norte, un grupo muy popular entre los mexicanos.
La pelea por la basura
En un giro inesperado en la campaña, Donald Trump se subió el miércoles a un camión de basura durante un mitin para aprovechar un reciente desliz de Joe Biden. Con un chaleco fosforescente y sentado en el asiento del pasajero, Trump bromeó: “¿Qué les parece mi camión de la basura? Este camión es en honor de Kamala y Joe Biden”, en referencia al comentario del presidente un día antes sobre sus seguidores.
El incidente empezó por una polémica en la que un humorista colaborador de Trump comparó a Puerto Rico con una “isla flotante de basura”, lo que provocó una respuesta de Biden afirmando que “la única basura flotante son sus seguidores”. La Casa Blanca luego aclaró que Biden se refería a la retórica ofensiva sobre Puerto Rico, pero el daño ya estaba hecho.
Trump no tardó en capitalizar el error, repitiendo en múltiples actos de campaña que Biden y Harris desprecian a sus seguidores. En un evento en Carolina del Norte, Trump afirmó que “no puedes dirigir Estados Unidos si no amas a los estadounidenses”. Además, el expresidente avivó el discurso en contra de los demócratas y recordó la vez que Hillary Clinton calificó a sus seguidores como “deplorables”.
A medida que se acercan las elecciones, aumenta la preocupación por una posible impugnación de los resultados, e incluso un estallido de violencia, si a Trump se le escapa de las manos la victoria.
Con las elecciones a solo seis días, Trump denunció posibles “trampas” en Pensilvania, un estado clave, y solicitó a la policía “hacer su trabajo”. Al mismo tiempo, su rival demócrata Kamala Harris, de gira en los mismos estados, rechazó la postura de Trump y defendió una democracia inclusiva en la que “todos tengan un lugar en la mesa”.
Agencias AP, AFP y Reuters