Internacional Nacionalista: Las (muchas) caras de la derecha radical en Europa

Internacional Nacionalista: Las (muchas) caras de la derecha radical en Europa

En la actualidad, los partidos de derecha radical se dividen en dos grupos en el Parlamento Europeo: Conservadores y Reformistas Europeos (ECR, 68 eurodiputados), que incluye a Hermanos de Italia, Vox y Ley y Justicia, e Identidad y Democracia (58 eurodiputados), que incluye a Agrupación Nacional, Liga y Alternativa para Alemania, entre otros. Se espera un aumento del número de escaños para ambos: 76 para el Grupo de Conservadores y Reformistas Europeos, 81 para Identidad y Democracia, según una encuesta de 'Euronews'/ Ipsos.

Unidos contra los inmigrantes, divididos sobre la guerra

Según los observadores del proceso, hay algunos puntos en común entre las dos familias políticas. "El primer elemento es sin duda la aversión a la inmigración", explica a 'Euronews' Lorenzo Castellani, profesor de Historia de las Instituciones Políticas en la Universidad Luiss Guido Carli de Roma.

"El otro es el euroescepticismo, en el sentido de que todo el mundo está en contra de una mayor integración en la Unión Europea. La tercera es la idea de representar a la 'gente corriente', contra el sistema establecido liberal progresista y contra los partidos tradicionales", señala.

En general, los miembros de ECR e ID también comparten cierta aversión a las políticas ecologistas, consideradas demasiado perjudiciales para la economía y el tejido productivo de los países europeos: así lo demuestran los votos en contra de casi todas las medidas de 'Fit for 55', el plan para reducir en un 55% las emisiones de gases de efecto invernadero de aquí a 2030.

La mayor brecha es Rusia y la invasión de Ucrania

La división más profunda entre la extrema derecha europea afecta a la política exterior y, en particular, a la guerra en Ucrania.

"Los miembros de ECR apoyan a Ucrania y están en contra de cualquier concesión a Rusia. Por el contrario, los de Identidad y Democracia están en contra de los intentos de apoyar a Ucrania en el próximo año y estarían encantados de iniciar negociaciones de paz con Vladímir Putin", afirma Castellani.

Esta diferencia ha llevado incluso al partido Verdaderos Finlandeses a pasarse del grupo parlamentario Identidad y Democracia a los Conservadores y Reformistas Europeos.

Pero incluso en la familia política a la que pertenece la Liga hay diferentes posturas sobre el conflicto ucraniano-ruso: desde la firme condena de la invasión por parte del partido francés Agrupación Nacional, hasta quienes, como el candidato principal de Alternativa para Alemania, Maximilian Krah, defienden que Ucrania debe ceder y entregar sus territorios orientales, además de no considerar posible su entrada en la Unión Europea.

La influencia de la derecha radical en el próximo Parlamento

El euroescepticismo de los partidos que forman parte de los grupos parlamentarios ID y ECR también tiene matices más o menos pronunciados. En general, los primeros son más radicales y extremistas, los segundos más "constructivos", explica Dave Sinardet, profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Libre de Bruselas.

Esta tendencia también se refleja en Italia, donde Hermanos de Italia parece haber adoptado una postura más moderada hacia la UE y la Liga mantiene posiciones más duras, empezando por el lema de Matteo Salvini para las próximas elecciones: "Más Italia, menos Europa".

"Probablemente", reflexiona Sinardet, "el diferente posicionamiento se deba también a que los partidos ECR están más a menudo al frente, o participan, en mayorías de gobierno.

El Pacto Verde está en riesgo

Esto también significa que partidos como Hermanos de Italia podrían apoyar a la Comisión Europea en el futuro: bien formando parte de la mayoría en el parlamento que surja de las próximas elecciones, o incluso simplemente apoyando a una figura del Partido Popular Europeo para la presidencia (la principal candidata es la actual presidenta Ursula von der Leyen).

Sin duda, el ascenso de la derecha radical influirá en las políticas de la UE, amenazando, por ejemplo, la realización del Pacto Verde, el plan para reducir a cero las emisiones de gases de efecto invernadero en la Unión de aquí a 2050.

Aunque una unificación de los dos grupos parece hoy imposible, por mucho que la mayoría se haya desplazado a la derecha, se podría ver una mayor cooperación entre los partidos de la derecha radical, según Lorenzo Castellani.

Juntos podrían intentar influir en el Partido Popular Europeo. Juntos, el PPE, el ECR y el ID tendrían una especie de poder de veto: así, si hay un texto legislativo que desagrada a los votantes de derechas, moderados y radicales, estos tres grupos pueden cooperar para bloquearlo".