Hungría responde a la UE por la polémica de los visados a ciudadanos rusos asegurando que no suponen una amenaza

Hungría responde a la UE por la polémica de los visados a ciudadanos rusos asegurando que no suponen una amenaza

El Gobierno húngaro ha respondido a la petición de explicaciones de Bruselas sobre la flexibilización de los requisitos de entrada para los ciudadanos rusos y bielorrusos, rechazando que esto pueda socavar la seguridad de la zona de libre circulación sin fronteras Schengen.

En una carta difundida el miércoles a través de la red social X, el ministro de Interior, Sándor Pintér, afirma que el acceso para rusos y bielorrusos se permitirá "de acuerdo con el marco comunitario pertinente y teniendo en cuenta los riesgos para la seguridad".

"Hungría sigue concediendo gran importancia a la protección de su seguridad nacional y a la seguridad del espacio Schengen en su conjunto", escribió Pintér en la carta difundida por el ministro de Asuntos Europeos.

El plan de inmigración de la Tarjeta Nacional húngara, un visado que da acceso desde ahora a los ciudadanos de Rusia y Bielorrusia, así como a los procedentes de Ucrania y varios países de los Balcanes Occidentales; permite a los 'trabajadores invitados' permanecer en el país durante dos años, renovables por otros tres, y puede allanar el camino hacia la residencia permanente.

Si su sistema de fácil acceso supone un riesgo, actuaremos

El 1 de agosto, la comisaria europea de Interior, Ylva Johansson, escribió a su homóloga húngara para expresarle su preocupación por la posibilidad de que los cambios introducidos recientemente en el régimen faciliten el acceso a la UE de "posibles espías y saboteadores rusos", poniendo en peligro la seguridad del espacio Schengen. "Si su sistema de fácil acceso supone un riesgo, actuaremos", advirtió Johansson en su carta.

El bloque teme que la inclusión de rusos y bielorrusos en el régimen pueda suponer una elusión de las medidas que ha puesto en marcha la UE para protegerse de las amenazas rusas desde que Moscú lanzó su invasión total de Ucrania en 2022.

¿Qué medidas tomó la UE contra el acceso de ciudadanos rusos?

Estas medidas incluyen la suspensión de un acuerdo de visados con Rusia, el cierre del espacio aéreo a los vuelos operados por Rusia y estrictas restricciones a los viajes por tierra a los países fronterizos de la UE.

Pero el Gobierno húngaro afirma que los solicitantes se someterán al mismo proceso de selección que tienen otros permisos, señalando que la Comisión nunca ha expresado su preocupación por los procesos que tiene actualmente en marcha.

Y añade que Hungría sólo es responsable de una parte de los permisos de residencia expedidos actualmente a ciudadanos rusos y bielorrusos en los 27 Estados miembros de la UE.

La UE tomará medidas

La comisaria Johansson había dado de plazo al Gobierno húngaro hasta el 19 de agosto para responder a su carta, plazo que se ha incumplido en dos días. Un portavoz de la Comisión confirmó este martes que estaba "en contacto con las autoridades húngaras" y esperando su respuesta.

"Es muy importante que no saquemos conclusiones precipitadas porque aún es demasiado pronto para determinar qué implicaciones tiene este plan para la legislación de la UE", explicó el portavoz.

"En lo que respecta a nuestro acervo y a las normas de Schengen, Hungría está obligada en todo momento a cumplirlas, esto significa que tiene que haber controles muy exhaustivos, no sólo si se está en posesión de un visado o un permiso de residencia válido, sino que es necesario que haya controles de seguridad exhaustivos".

Las respuestas de Budapest

Ahora se espera que el Ejecutivo evalúe las respuestas que Budapest ha dado a una serie de preguntas formuladas por Johansson. Ésta ha dejado claro que el bloque está dispuesto a actuar si el Sistema Nacional de Tarjetas húngaro supone un riesgo para la seguridad.

Aunque cada país de la UE es libre de diseñar su propia política de visados, la Comisión podría intervenir si considera que las decisiones de un país violan las normas mínimas comunes impuestas por Bruselas.

Ocho países nórdicos y bálticos -Dinamarca, Estonia, Finlandia, Islandia, Letonia, Lituania, Noruega y Suecia- también se han pronunciado sobre el asunto con una carta fechada el 15 de agosto y dirigida a Johansson, en la que expresan su profunda preocupación por el plan húngaro e instan a la Comisión a responder.