La ejecución de un periodista germano-iraní abre un conflicto diplomático entre Alemania e Irán
Jamshid Sharmahd, reportero de doble nacionalidad, fue condenado a muerte por estar supuestamente implicado con grupos terroristas. Su ejecución llevó a Berlín a cerrar tres consulados iraníes, una medida desproporcionada, según Teherán. En respuesta, el Gobierno iraní convocó al encargado de negocios de Alemania en el país.
Una brecha diplomática se produjo este jueves 31 de octubre entre Alemania e Irán después de que este último país ejecutara a Jamshid Sharmahd, un ciudadano germano-iraní que fue condenado a pena de muerte por su supuesta implicación con grupos terroristas.
A raíz de esto, la ministra de Exteriores alemana, Annalena Baerbock, anunció el cierre de los consulados generales que Teherán tiene en Frankfurt, Múnich y Hamburgo. No obstante, la embajada con sede en Berlín continuará funcionando.
"Por ellos y por aquellas personas en Irán que aprecian Alemania y lo que representamos -libertad, democracia y derechos humanos- mantenemos abiertos nuestros canales diplomáticos y nuestra embajada en Teherán, como hacemos también en otros regímenes de injusticia, como la Rusia de Putin", advirtió la ministra al añadir que saben de la existencia de “otro Irán”.
Con EFE y Reuters
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