Israel mató a un comandante de Hezbollah en Beirut: afirma que planeaba una masacre como la de Hamas
JERUSALÉN.- Israel llevó a cabo un “ataque selectivo” en Beirut en el que “eliminó” al comandante de la unidad de élite del grupo, Ibrahim Aqil, y a otros altos cargos, según confirmó el Ejército, que afirmó que el veterano líder estaba a cargo de un ataque sobre Galilea, cerca del Líbano, similar al que ejecutó Hamas el pasado 7 de octubre.
Se trata de una nueva escalada en Medio Oriente, después de que Hezbollah bombardeó el norte de Israel con más de 140 cohetes el viernes, tras las amenazas del líder del grupo terrorista, Hassan Nasrallah, de una represalia por los ataques con explosivos en beepers y handies que dejaron 37 muertos.
“Los aviones de combate de la Fuerza Aérea de Israel llevaron a cabo un ataque selectivo en la zona de Beirut, eliminando a Ibrahim Aqil, comandante de la unidad Radwan”, y a otras “figuras de primer plano de la red de operaciones y la cadena de mando” de ese cuerpo de élite de Hezbollah, indicó un portavoz del ejército en un comunicado.
🔴𝗜𝗯𝗿𝗮𝗵𝗶𝗺 𝗔𝗾𝗶𝗹, 𝘁𝗵𝗲 𝗛𝗲𝗮𝗱 𝗼𝗳 𝗛𝗲𝘇𝗯𝗼𝗹𝗹𝗮𝗵'𝘀 𝗢𝗽𝗲𝗿𝗮𝘁𝗶𝗼𝗻𝘀 𝗨𝗻𝗶𝘁 𝗮𝗻𝗱 𝘁𝗵𝗲 𝗖𝗼𝗺𝗺𝗮𝗻𝗱𝗲𝗿 𝗼𝗳 𝗛𝗲𝘇𝗯𝗼𝗹𝗹𝗮𝗵’𝘀 𝗲𝗹𝗶𝘁𝗲 𝗥𝗮𝗱𝘄𝗮𝗻 𝗙𝗼𝗿𝗰𝗲𝘀, 𝘄𝗮𝘀 𝗲𝗹𝗶𝗺𝗶𝗻𝗮𝘁𝗲𝗱 𝗶𝗻 𝗮 𝘁𝗮𝗿𝗴𝗲𝘁𝗲𝗱… pic.twitter.com/HBtHAFjVXO
— Israel Defense Forces (@IDF) September 20, 2024
Por su parte, el Ministerio de Salud libanés informó que por lo menos 12 personas murieron y 66 resultaron heridas -nueve de ellas de gravedad- en el bombardeo israelí del viernes. El ataque causó el colapso de dos edificios en una zona densamente poblada, según la Defensa Civil libanesa.
El ejército israelí señaló que Aqil era el jefe de las operaciones militares de Hezbollah, el comandante interino de la Fuerza Radwan de élite del grupo terrorista y el jefe de un plan para invadir Galilea, una región del norte de Israel fronteriza con el Líbano.
“Ibrahim Aqil y los comandantes de Radwan que fueron eliminados hoy estaban planeando el plan de ataque de Hezbollah ‘Conquistar Galilea’, en el que pretendían infiltrarse en comunidades israelíes y secuestrar y asesinar a civiles inocentes de manera similar a la masacre del 7 de octubre”, señaló el ejército.
El vocero del ejército de Israel (FDI), Daniel Hagari, explicó en una conferencia de prensa que Aqil y los líderes operativos de Hezbollah y la fuerza de élite Radwan se habían reunido “bajo tierra, bajo un edificio residencial, en el corazón de Dahiyeh, mientras utilizaban a civiles como escudos humanos”.
“Se reunieron para coordinar actividades terroristas contra civiles israelíes”, agregó.
Estados Unidos ofrecía una recompensa de 7 millones de dólares por la cabeza de Aqil, por su presunta participación en los atentados contra la embajada estadounidense y contra un edificio con marines de 1983, que dejaron entre total más de 300 muertos.
🇮🇱🇱🇧 | JUST IN: Hezbollah's top military commander, Ibrahim Aqil, has been targeted in Beirut, Lebanon.
Aqil was Hezbollah's main commander in South Lebanon and Nasrallah's second-in-command after Shukr's assassination.
He was wanted by the FBI for the 1983 bombings of the US… pic.twitter.com/aNxA50xAWG— Breaking News (@PlanetReportHQ) September 20, 2024
Ataque a Israel
El Ejército israelí señaló antes que más de 100 cohetes de Hezbollah llegaron en tres oleadas el viernes por la tarde y apuntaban a lugares a lo largo de la devastada frontera con el Líbano.
“Una salva de unos 60 cohetes fue disparada hacia las 13.02 (hora local)”, declaró una vocera del Ejército a la AFP. Los disparos tuvieron lugar después de que el ejército israelí atacara durante la noche cientos de lanzacohetes en Líbano que estaban listos para disparar proyectiles hacia Israel.
Hezbollah dijo que había atacado varios puntos a lo largo de la frontera con cohetes Katyusha -que suelen tener una precisión limitada- incluyendo múltiples bases de defensa aérea, así como la sede de una brigada blindada israelí, que señaló que habían atacado por primera vez, y una base de inteligencia a la que culpa de “asesinatos”.
Además, afirmó que los cohetes eran una represalia por los ataques israelíes en el sur del Líbano.
Por su parte, el ejército israelí declaró que ha llevado a cabo un “ataque selectivo” en Beirut. Es la primera vez que el ejército israelí ataca la zona de la capital libanesa desde finales de julio, cuando mató a un alto mando de Hezbollah en un ataque aéreo.
Hezbollah e Israel han intercambiado disparos casi a diario desde el 8 de octubre, un día después del inicio de la guerra entre Israel y Hamas por el brutal asalto del grupo terrorista, pero las andanadas de cohetes del viernes fueron más intensas de lo normal.
“Un golpe severo”
El jueves, Nasrallah prometió mantener los ataques diarios contra Israel a pesar del sabotaje mortal de esta semana de los beepers de sus miembros, que describió como un “duro golpe”.
“Sí, fuimos sometidos a un golpe enorme y severo”, dijo Nasrallah. “El enemigo cruzó todos los límites, todas las líneas rojas”, añadió.
Dos días de ataques ampliamente atribuidos a Israel tuvieron como objetivo miles de beepers y handies de Hezbollah, y han aumentado los temores de que casi un año de intercambios de disparos casi diarios entre Hezbollah e Israel desemboque en una guerra total en la región.
El ataque causó 37 muertos y cerca de 3000 heridos, muchos con heridas graves en la cara y amputaciones. Aunque Israel no confirmó oficialmente su participación, el ataque fue visto como un golpe directo contra Hezbollah, lo que provocó la rápida respuesta del grupo y una escalada de tensión en la región.
Nasrallah dijo que Hezbollah continuará sus ataques contra Israel mientras siga la guerra en Gaza y advirtió que “el enemigo enfrentará un castigo severo, desde donde lo espera y desde donde no lo espera”.
Israel intensificó ayer los bombardeos en el sur del Líbano, atacando durante la noche unos 100 puntos de lanzamiento de cohetes de Hezbollah y anunció que había frustrado un complot de asesinato dirigido por Irán, que tenía como objetivo a altos funcionarios israelíes.
Pedido de paz
La tensión coincide con el llamado de la fuerza de mantenimiento de la paz de la ONU en el sur de Líbano, que el viernes instó a una desescalada tras el significativo incremento de las hostilidades en la frontera.
La Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano (FINUL) había sido testigo de “una fuerte intensificación de las hostilidades a través de la Línea Azul” y en toda su zona de operaciones, dijo a Reuters el portavoz Andrea Tenenti. La Línea Azul se refiere a la frontera entre Líbano e Israel.
“Estamos preocupados por el aumento de la escalada a lo largo de la Línea Azul e instamos a todos los actores a desescalar inmediatamente”, dijo.
Agencias AP, AFP y ANSA