El gobierno porteño fijó aumentos para colectivos, subtes y peajes a partir de marzo
El gobierno porteño publicó esta tarde, en el Boletín Oficial, tres decretos de readecuación tarifaria, que, dijeron, apuntan a conseguir mayor “eficiencia del gasto público, reequilibrar los costos y garantizar la sustentabilidad del sistema de movilidad”. Se trata de los 403/24, 404/24 y 405/24 y plantean el llamado a Audiencia Pública Temática que se desarrollará en febrero bajo la modalidad virtual. Estas no son vinculantes, pero sí una etapa obligatoria establecida por la Ley 210, a través de las cuales los usuarios podrán acceder a consultas e información pertinente.
El anuncio establece que a partir del 1° de marzo se fijarán nuevas tarifas, las cuales contemplarán una actualización del 10%, tanto para los boletos de colectivos como de subtes y peajes de las autopistas urbanas de la ciudad. Tras este primer ajuste, las actualizaciones se aplicarán cada mes y se basarán en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) nacional que arroje el Indec de dos meses previos a la aplicación, más un 2% sobre la tarifa anterior.
En el caso de los subtes, el último aumento se aplicó el 1° de octubre y representó un 16,46% sobre el valor previo. Aunque ese mismo mes, la Justicia porteña determinó que dicho incremento era nulo, este no se retrotrajo. Hoy el costo del boleto es de $757, y a partir de la nueva suba que implementará la Ciudad, la tarifa general (de uno a 20 viajes mensuales) pasará a $832 en marzo para quienes tengan registrada la tarjeta SUBE, y $1322 para quienes no.
Según el decreto 404/24, en las audiencias tratarán tanto la recomposición de las tarifas, como de los pases y de los abonos vigentes —hoy, la tarifa integrada, los abonos sociales, estudiantiles y de maestros, y los pases gratuitos para jubilados y pensionados, más pases para personas con discapacidad—, “con la finalidad de lograr y mantener los niveles de calidad y seguridad adecuados para la prestación del servicio”.
Los colectivos
En cuanto a los colectivos, los costos subieron por última vez en agosto, tras lo cual se mantuvieron congelados, especialmente a partir del acuerdo entre Nación y Ciudad, que se firmó a principios de septiembre, para el traspaso de las 31 líneas que circulan exclusivamente por el territorio porteño y que, a partir de entonces, son reguladas por esta jurisdicción.
Ahora, la administración de CABA tiene plena potestad para decidir sobre las tarifas, los subsidios y recorridos, sin que sea necesaria la intervención estatal, como sucedía antes del convenio. Con los tres decretos de esta tarde, el gobierno apunta, además, a ir disminuyendo los subsidios que asumió al obtener el control de esas líneas, y que incluyó el costo del boleto integrado, que ofrece descuentos al combinar distintos medios de transporte. Cuando se oficializó el traspaso, Jorge Macri destacó el compromiso de mantener el subsidio pleno y la tarifa integrada de la tarjeta SUBE. Aunque en ese momento no se aplicaron aumentos, sí advirtieron que el 66% del costo del boleto subsidiado por la Ciudad se corregiría progresivamente.
De hecho, el decreto en 403/24 establece en los considerandos que “actualmente el sistema de transporte público de colectivos cuenta con una cobertura de subsidios que alcanza el 70% del total de los costos operativos, lo que refleja un esfuerzo significativo por parte del Estado para sostener su funcionamiento”. Esto a la par que el gobierno asegura “continuar por el camino del ordenamiento fiscal”, lo que sostiene esta medida bajo la percepción de un “sinceramiento de las tarifas de los servicios públicos de pasajeros”. Así, ponen también especial foco en el levantamiento paulatino de los subsidios y en evitar que sigan “aumentando y quitando recursos necesarios para el normal mantenimiento de la Ciudad y su prestación en servicios esenciales como Salud, Educación y Seguridad”, según sostiene el texto.
El boleto mínimo de colectivo se reacomodará de $371 (hasta 3 kilómetros) a $408, también para quienes hayan registrado la SUBE, y a $649 para quienes no lo hayan hecho. Además, en el caso de peajes, los valores para vehículos livianos en hora pico pasarán de $3072 a $3379 en la autopista Perito Moreno y 25 de Mayo. En el caso de la autopista Illia, para el mismo caso el monto, que hoy está $1277, se ubicará en $1404. A través del decreto 405/24, la concesionaria Autopistas Urbanas (AUSA) argumentó que la falta de adecuación de las tarifas “conlleva la dificultad de realizar inversiones [...], pone en riesgo el adecuado mantenimiento de las trazas”.
En concreto, para todos los casos se trata de una propuesta de ajuste que seguiría una fórmula similar a la que determinó el gobierno nacional en febrero para la suba de colectivos, que planteaba indexar los valores al IPC, pero que nunca se terminó de implementar por los aplazos que se fueron estableciendo como estrategia de control inflacionario. De hecho, en agosto, la última adecuación que se asignó para estos transportes fue del 37%. En ese entonces, se aclaró que correspondía a los primeros meses del año, y que quedaba pendiente un aumento del 32,5% por la inflación acumulada entre marzo y junio.
Desde la Ciudad destacaron que los pases y abonos del subte mantendrán su estructura actual, es decir que seguirán vigentes los descuentos en el precio de boletos para jubilados y pensionados, personas con discapacidad y trasplantados, y el acceso al boleto estudiantil.
A todo esto se suma la intención de agregar una tarifa promedio entre el precio más alto y el más bajo, cuando se incorpore el sistem multipago, para quienes abonen con tarjetas o NFC —el sistema que permite hacerlo acercando el celular al lector—, con la intención de “agilizar el proceso de pago”. Quienes utilicen la SUBE seguirán basando las tarifas en tramos por distancia, remarcaron.
Ya a fines de noviembre se había informado sobre esto, una modernización del sistema que acompañaría también un cambio en la imagen de las unidades y la seguridad: se busca que las líneas de la ciudad tengan una estética propia, por la cual adoptarán el color azul y un fileteado porteño, se agregarán cámaras de seguridad en el interior y se limitará la antigüedad permitida para que circulen vehículos de 13 a 10 años. Asimismo, también entonces ya se determinó el pago a través de distintas plataformas, como el aplicado en los subtes.
Las 31 líneas que operan dentro de la ciudad de Buenos Aires son: 4, 6, 7, 12, 23, 25, 26, 34, 39, 42, 44, 47, 50, 61, 62, 64, 65, 68, 76, 84, 90, 99, 102, 106, 107, 108, 109, 115, 118, 132 y 151.