Un exceso de confianza y una derrota histórica. El Heat aprende lecciones del fiasco en Orlando

El Heat tuvo una semana bien difícil que terminó de forma horrible.

La comenzaron con una racha de cuatro victorias consecutivas y tres partidos por encima de .500 en la tabla de posiciones.

Perdieron el lunes en Detroit ante unos Pistons cortos de personal, pero que remontaron cuando el quinteto de Miami ganaba por ocho puntos a falta de 2:14 para el final del tiempo extra.

Después de tres días de descanso, volvieron a caer ante un equipo de élite como el Thunder de Oklahoma City, que jugaba su tercer partido en cuatro noches, y la cosa empeoró cuando sufrieron una de sus derrotas más improbables de los últimos años el sábado en Orlando.

El Heat no pudo contar con uno de sus mejores jugadores, Jimmy Butler, por una enfermedad estomacal, pero el Magic tampoco tuvo en el tabloncillo a tres de sus mejores jugadores como Paolo Banchero (desgarro en el oblicuo derecho), Jalen Suggs (esguince en el tobillo derecho) y Franz Wagner (desgarro en el oblicuo derecho).

Además, por el equipo local estuvo ausente Gary Harris (distensión en el isquiotibial izquierdo), Moe Wagner salió al final del primer cuarto por una aparente lesión de rodilla y Wendell Carter Jr. fue expulsado en el segundo parcial.

Miami llegó a liderar hasta por 25 puntos en la primera mitad y entraron en el último cuarto con una ventaja de 22 cartones, antes de su repentino colapso al final del partido, que permitió el triunfo del Magic 121-114 en el Kia Center.

Como resultado, el Heat (13-13) ha perdido tres juegos consecutivos.

“Es difícil conseguir victorias en esta liga’’, expresó el centro Bam Adebayo tras el fracaso el sábado.

“Lo más fácil es ser mediocre y perder. Para nosotros esta derrota nos muestra una enseñanza. Tenemos que encontrar la forma de que cuando estemos arriba mantener nuestra enfoque en seguir empujando hacia adelante’’.

Peor resultado en un cuarto

Pero el último cuarto es más que una lección para el equipo pues resultó históricamente malo.

El Magic dominó a Miami en la recta final y ganó ese cuarto parcial 37-8 para convertir una desventaja de 22 unidades al comienzo del cuarto en una milagrosa victoria por siete cartones.

Ese margen de 29 puntos igualó igualó el peor resultado en un solo cuarto en la historia de la franquicia.

El Heat cedió por igual diferencia el 17 de diciembre de 1991 ante los Cavaliers de Cleveland.

También empató con el séptimo parcial más desigual en la historia de la NBA.

Los ocho puntos anotados en esos últimos 12 minutos igualan la cuarta menor cantidad que el quinteto sudfloridano ha sumado en ese parcial y la menor cantidad por parte de cualquier equipo de la liga en cualquier cuarto esta temporada.

Según Associated Press, los equipos de la NBA que lideraban por 22 cartones o más al entrar en el cuarto parcial tenían marca de 796-0 en partidos desde el 22 de diciembre de 2019, antes de que el Heat desperdiciara esa ventaja el sábado ante el Magic.

“Estas son lecciones difíciles que tenemos que aprender’’, declaró el entrenador del Heat, Erik Spoelstra, que prepara el regreso a la cancha este lunes en Miami para recibir a los Nets de Brooklyn (7:30 p.m., FanDuel Sports Network Sun, Radio Mambí 710 AM).

«Todos tuvimos nuestras huellas dactilares en esta derrota, incluido yo mismo’’.

Con Butler no disponible, el Heat se apoyó en Adebayo y Tyler Herro en Orlando.

Pero después de que Adebayo y Herro se combinaran para 42 en los tres primeros cuartos, anotaron solo tres cartones en ese fatídico último cuarto.

Adebayo se apuntó tres puntos (una canasta en seis intentos) y Herro no marcó.

“Creo que nos relajamos porque estábamos arriba’’, aseguró Adebayo.

“Creo que ese es el karma del juego. Te relajas, dejas que un equipo se caliente, luego estás detrás y tratando de remontar’’.

El Magic tuvo un 60,9 por ciento de efectividad en los tiros de campo y 50 por ciento en los triples en ese último cuarto.

Pobre efectividad en los tiros de campo

En tanto, el Heat tiró apenas para un 11.1 por ciento de efectividad (2 en 18 intentos) en los disparos el campo y no anotó en los ocho intentos de tres puntos que realizó.

Miami acumuló cinco pérdidas de balón en esos últimos 12 minutos después de haber anotado 76 puntos en la primera mitad, la más alta de la temporada.

“Hay que darles crédito al Magic’’, subrayó Spoelstra.

“Han intensificado su defensa. Empezamos a intentar imponernos un poco ante esa presión, lo que nos llevó a perder algunos balones. Y luego, cuando conseguimos los tiros abiertos, no teníamos ritmo y notamos un poco el cambio de ímpetu’’.

Para desgracia, el Heat ha sufrido varias derrotas dolorosas esta campaña, pero la del sábado será recordada por mucho tiempo porque los equipos de la NBA no suelen perder ventajas de 22 puntos en el último cuarto.

“Estas son duras lecciones para saber cómo completar un partido’’, señaló Spoelstra.

“Esto es la NBA moderna ahora mismo. Una ventaja de 20 puntos no es lo que era hace una década y tienes que asegurar hasta el final’’.