El Síndrome de Charles Bonnet embruja la vista cuando llega la tercera edad

Extrañas alucinaciones pueden reemplazar la visión cuando ésta se deteriora o se pierde

El Síndrome de Charles Bonnet aparece en personas de la tercera edad que sufren problemas de la vista (Foto:Getty)
El Síndrome de Charles Bonnet aparece en personas de la tercera edad que sufren problemas de la vista (Foto:Getty)

No es psicosis y tampoco un caso de posesión demoníaca, es el Síndrome de Charles Bonnet, una afección de la visión que lleva a quienes lo padecen a ver personas vestidas con ropas antiguas, animales o incluso dragones.

Recientemente se ha hablado de otro trastorno visual llamado prosopometamorfopsia que lleva al que lo padece a ver caras demoníacas en rostros que son normales. Pues así como este, existe esta otra rara afección que aparece en algunas personas que han perdido parte o toda la visión.

En ambos casos, las personas que se han identificado como afectadas por estos trastornos prefirieron callar por años para no ser tachados de locos o de ser candidatos a un exorcismo.

En el caso del prosopometamorfopsia, simplificado en PMO, los científicos están seguros de que se trata de un trastorno de la visión causado por lesiones en diferentes partes del cerebro, aunque hay casos más raros aún en los que no se la razón del problema se ha hecho difícil de encontrar.

Para el Síndrome de Charles Bonnet, o CBS por sus siglas en inglés, se ha visto que aparece con frecuencia y está asociado a problemas tan comunes como las cataratas o el glaucoma.

En efecto, es un problema que puede presentarse en la tercera edad y se suma así a la lista de situaciones incómodas que surgen cuando se tienen más de 65 años.

A veces, cuando una persona pierde una pierna o un brazo por causa de un accidente o una enfermedad, dice seguir sintiendo la extremidad, como si aún siguiera ahí, formando parte del cuerpo. A este fenómeno se le llama síndrome del miembro fantasma.

Al parecer, el Síndrome de Charles Bonnet se comporta bajo la misma lógica: Las personas están perdiendo la vista o ya la perdieron, y entonces empiezan a reportar que ven imágenes que no deberían estar ahí, unas alucinaciones que curiosamente comparten con otros individuos que experimentan el CBS.

Un hombre con CBS reportó ver santos (Foto:Getty)
Un hombre con CBS reportó ver santos (Foto:Getty)

La Academia Americana de Oftalmología explica que cuando las personas pierden parte de su visión por enfermedades degenerativas el sistema visual no procesa nuevas imágenes.

"Al no recibir información visual proveniente de los ojos, el cerebro llena ese vacío y genera imágenes o recuerda imágenes almacenadas para que usted las pueda ver", indica la Academia.

Otras teorías acerca de por qué este síndrome se presenta en algunas personas señalan al aislamiento social, la senectud, los factores psicológicos o la teoría neuromatriz del dolor que dice que la experiencia propia del sufrimiento físico no está mediada únicamente por los impulsos nerviosos, sino que también pueden intervenir el estrés crónico o los traumas.

Sin embargo, la falta de visión es una teoría que tiene sentido porque cuando las personas se someten a intervenciones médicas que mejoran su capacidad visual, dejan de tener las alucinaciones.

A diferencia de las personas que sufren de PMO, las que han experimentado el Charles Bonnet se han reportado con mucha más frecuencia.

Un estudio de 2009 halló que entre el 10 y el 38 % de las personas con discapacidad visual repentina llegan a tener CBS en algún momento, aunque los profesionales de la salud concuerdan en que debe existir un importante subregistro pues mucha gente prefiere callar y evitar un posible diagnóstico de demencia que, obviamente, está equivocado.

Hoy en día, los médicos especialistas practican a los pacientes una gran cantidad de pruebas entre las que se cuentan resonancias magnéticas y estudios cognitivos para descartar la presencia de otros padecimientos asociados a alucinaciones como la demencia, la esquizofrenia, narcolepsia y la abstinencia de sustancias como drogas o alcohol.

En cuanto a los problemas que llevan a la pérdida de la visión se cuentan varios, algunos de los cuales se consideran parte de la degeneración propia de la vejez.

En la tercera edad la visión puede verse afectada por afecciones como la retinopatía diabética, la degeneración macular asociada a la edad, los infartos cerebrales, el glaucoma, los altos niveles de miopía, la retinitis pigmentosa y neuritis óptica, entre otras.

La Sociedad Americana de Especialistas en Retina, menciona algunas de las situaciones que han atravesado personas con esta condición:

  • Una mujer perdió más de 12 kilos porque vio insectos en su comida y dejó de comer.

  • Un hombre pensaba que estaba viendo santos.

  • Una mujer ve a niñas con delantales bellamente bordados. Le encanta mirarlos pero sabe que no pueden ser reales porque, si lo fueran, no podría ver los detalles.

Esta curiosa afección fue detectada por el fisiólogo y biólogo suizo Charles Bonnet en el año 1769 cuando su abuelo de 89 años empezó a decir angustiado que estaba viendo cosas extrañas.

Charles Lullin, abuelo de Bonnet, manifestó ver animales desproporcionados y formas humanas de colores que prácticamente se le venían encima.

Charles Bonnet se preocupó por entender las visiones que tenía su abuelo (Foto:Getty)
Charles Bonnet se preocupó por entender las visiones que tenía su abuelo (Foto:Getty)

El abuelo no sufría de demencia y no decía incoherencias, sólamente tenía unas cataratas propias de la edad que le impedían orientarse bien pues había perdido buena parte de la visión. Además, entendía y manifestaba que lo que estaba viviendo era algo anormal que se salía de toda lógica.

Es por eso que el nieto de Lullin decidió descartar la demencia senil y empezó a estudiar qué era lo que le estaba pasando a su abuelo y se puso a investigar si existían otros casos parecidos.

Se sorprendió al descubrir que no sólo había casos similares, sino que tenían en común que todas eran personas de la tercera edad con problemas de la vista propias de esta etapa de la vida como las cataratas.

Además, fue interesante que las alucinaciones también eran parecidas, que casi todos los casos que encontró veían animales con una extraña distribución de sus cuerpos, sombreros, árboles y flores gigantes y colores intensos, entre otras.

Hasta el momento se han reportado también alucinaciones en las que se ven a personas vestidas con ropas antiguas, dragones, insectos, edificios, paisajes y patrones repetitivos como cuadrículas o líneas.

Las alucinaciones, observó Bonnet, aparecen a veces por unos segundos y otras veces se extienden por más tiempo, aunque no más de una hora.

Las imágenes pueden moverse o estar en un solo sitio, estar en colores o en blanco y negro, estar en el tamaño adecuado o más pequeñas de lo normal, ser agradables o terroríficas, ser familiares o desconocidas, ser la misma alucinación o cambiar con cada aparición.

Asimismo, se ha confirmado que las alucinaciones asociadas a este síndrome no están acompañadas de ruidos.

Este análisis del biólogo suizo se cerró con el acuñamiento del Síndrome de Charles Bonnet pues fue este científico quien descubrió la existencia de la afección y libró de estigmas a los atribulados ancianos que al decir que veían extrañas formas solían entrar en la categoría de demencia senil, y ellos mismos solían creer que ya estaban enrumbados hacia una etapa de locura.

La buena noticia para las personas que llegan a vivir estas alucinaciones es que por lo general son pasajeras. Sin embargo, los especialistas que tratan esta afección recomiendan una serie de ejercicios para ayudar a los pacientes a hacerlas desaparecer rápidamente entre los que destacan:

  • Parpadear

  • Cerrar los ojos o desplazarlos de arriba a abajo o del lado derecho al izquierdo sin mover la cabeza

  • Caminar

  • Ir a un espacio más luminoso

  • Mirar fijamente la alucinación e incluso intentar tocarla.

Además, existen técnicas como la hipnosis, la relajación y la terapia psicológica para tratar la "visión fantasma" para tratar de minimizar las apariciones.

Las alucinaciones que causa el Síndrome de Charles Bonnet no tienen que ver con algún tipo de demencia como ya se ha mencionado. Tampoco se está volviendo loco el que sufre de prosopometamorfopsia y ve caras demoníacas.

Sin embargo, los dos trastornos se diferencian, no solo en el tipo de cosas que ven las personas, sino también en las causas.

Ya se explicaron las teorías que acompañan a la aparición del CBS, pero en el caso del PMO las razones no están muy claras.

En un estudio de 2014 los científicos canadienses de la University of British Columbia describieron el PMO como un trastorno de la percepción facial y señalan que "la base neural" de esta afección "no está clara" aunque indican que su aparición "puede implicar una actividad anormal en áreas selectivas de la cara".

Este artículo tiene como finalidad ofrecer información general y educativa sobre temas relacionados con la salud y el bienestar. Sin embargo, esta información no debe ser considerada como un reemplazo del consejo de su doctor ni debe ser utilizada para realizar tratamientos sin supervisión médica. Yahoo no se hace responsable de ningún diagnóstico hecho por un usuario basándose en este contenido. Si usted está preocupado por su salud, siempre consulte a su médico de cabecera u otro profesional calificado de la salud antes de tomar cualquier acción.

Fuentes: Science Direct, National Library of Medicine, The Lancet, Academia Americana de Oftalmología, Sociedad Americana de Especialistas en Retina, Psychology Today

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