El hongo parásito de 'The Last of Us' existe y es toda una historia de terror

Pedro Pascal y Bella Ramsey en el estreno de The Last of Us en HBO
Pedro Pascal y Bella Ramsey en el estreno de The Last of Us en HBO

El pasado domingo, 15 de enero, la plataforma HBO estrenó el primer capítulo de la esperada serie 'The Last of Us', una potente adaptación del ya clásico videojuego de zombis. La serie está protagonizada por Pedro Pascal como Joel acompañado de Bella Ramsey en el papel de Ellie y, a juzgar por las críticas de los últimos días, hasta los fans más apasionados del videojuego están encantados con el estreno.

Siguiendo la estela de otras adaptaciones cinematográficas procedentes de las video consolas, como 'Guerra Mundial Z' o la interminable saga de 'Resident Evil', la nueva serie representa un giro de tuerca al género de zombis ya que, al igual que en el juego, la pandemia que asola el mundo está basada en algo real: un hongo parásito capaz de controlar la conducta de su huésped. El mundo apocalíptico de 'The Last of Us' no está causado por un virus, por bacterias, por extraterrestres o por una malvada compañía multinacional… la trama tiene su origen en un género de hongo real, denominado Cordyceps, que se hizo muy popular gracias al documental Planet Earth, presentado por el gran David Attenborough.

De hecho, el propio creador del videojuego Neil Druckmann, reconoce que estaba viendo este magnífico documental de naturaleza cuando, sorprendido por la historia de terror del hongo Cordyceps, se le ocurrió la idea que terminó convertida en 'The Last of Us'.

Los hongos del género Cordycepsson parásitos y sus víctimas suelen ser insectos, como hormigas, avispas o arañas. Uno de los primeros en observar este terrorífico comportamiento fue el naturalista Alfred Russel Wallace, el siempre olvidado padre de la evolución, que se encontró con ellos en acción durante su estancia en Indonesia en 1850. El ciclo comienza mediante la liberación de esporas que se adhieren y penetran en el exoesqueleto de la hormiga. Una vez introducido, las esporas se extienden y asumen el control de la hormiga mediante la liberación de enzimas en su sistema nervioso.

A partir de aquí, el insecto ya no controla su destino… el hongo afecta sus nervios y músculos. En un primer momento, la hormiga cautiva se pone en movimiento, abandona su nido y desciende dirigiéndose hacia alturas y microclimas propicios para el hongo. Una vez que las condiciones son favorables para el huésped, los músculos de la hormiga se agarrotan violentamente dejándola completamente inmóvil y a merced del Cordyceps que comienza a alimentarse del interior de su víctima mientras se prepara para su última fase. Con la hormiga ya muerta, el hongo se expande desde la cabeza de la hormiga desarrollando una protuberancia que le sirve de plataforma de lanzamiento para dispersar más esporas e infectar a nuevas hormigas…

Un insecto infectado por un hongo del genero Cordyceps en la última fase parasitaria
Un insecto infectado por un hongo del genero Cordyceps en la última fase parasitaria

La naturaleza nos ofrece muchos ejemplos que bien podrían ser el guión de una película de miedo. En los últimos años, en esta sección de Yahoo, hemos asistido a muchas historias tan macabras como "No es un caracol de bellos colores...", "la siniestra relación de una araña convertida en esclava por una avispa" o el fascinante caso de un parásito que zombifica plantas para atraer insectos.

Y si la pregunta que te estás haciendo es si alguno de estos parásitos podría afectar la conducta del ser humano, la respuesta es sí.

Por supuesto, la escala de manipulación a la que nos someten no es, ni remotamente, comparable a la que aparece en la serie 'The Last of Us'… pero sí sabemos que existen bacterias capaces de cambiar nuestro comportamiento, haciéndonos más sociables, para aumentar así la probabilidad de transmisión a nuevos huéspedes o que existe un parásito en las heces de tu gato que puede afectar tu conducta reduciendo tu sensación de riesgo.

La base de la serie televisiva se centra en que una cepa de hongo Cordyceps evoluciona para infectar a seres humanos, tomando el control de su cerebro y empujándoles a propagarse atacando con violencia a sus congéneres. Esto sería altamente improbable en la realidad: los Cordyceps han tardado millones de años en evolucionar para lograr parasitar a insectos muy determinados, aprovechando una estructura y sistema nerviosos relativamente simples. Pensar que, de la noche a la mañana, evolucionen para afectar de manera tan directa la conducta humana no entra dentro de lo razonable. En definitiva, la serie se basa en hechos reales para construir un relato, interesante, emocionante, terrorífico... pero de ciencia ficción.

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