Tampoco vuelve Di María, no lo hará Messi: la Argentina, en las canchas y calles, no es lugar para sus ídolos y campeones

Messi, Di María y Otamendi, tres caciques del seleccionado argentino que de veteranos extienden sus carreras en el exterior
Messi, Di María y Otamendi, tres caciques del seleccionado argentino que de veteranos extienden sus carreras en el exterior

Con la excepción de Franco Armani, al resto de los campeones del mundo y bicampeones de América solo se los ve en las canchas argentinas cuando acuden a las convocatorias del seleccionado por el calendario de las eliminatorias. La otra posibilidad de contar con sus presencias es cuando asisten para ser reconocidos por sus clubes de origen, como ocurrió durante la reciente fecha de la Liga Profesional. Los lazos afectivos continúan, los sentimientos son recíprocos, pero la actividad de todos ellos se mantiene en el exterior, a miles de kilómetros. Son amores a la distancia.

Ahora acaba de desvanecerse la última posibilidad del regreso de un campeón, el de Ángel Di María a Rosario Central. Lo que se vislumbraba desde días pasados fue confirmado por el presidente del Canalla, Gonzalo Belloso: “El sábado nos comunicamos con él y nos dijo que no va a volver porque no siente las suficientes garantías de seguridad para él y su familia. Nos duele porque teníamos muchas ilusiones, pero respetamos su decisión”.

Di María desechó la posibilidad de volver a Rosario Central; renovará contrato en Benfica
Di María desechó la posibilidad de volver a Rosario Central; renovará contrato en Benfica - Créditos: @Armando Franca

Rosario Central hacía tiempo que venía trabajando sobre la vuelta de Fideo, teniendo en cuenta que el 30 de junio venció su contrato con Benfica, con el que ahora renovará el vínculo. Lo económico, con las abismales diferencias entre lo que cobran en Europa u otros destinos con lo que se puede pagar en nuestro país, siempre fue un obstáculo insalvable para que los futbolistas del seleccionado que están en la plenitud de sus carreras tomen el avión de regreso. Ya no es el único motivo.

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De veteranos -Di María tiene 36 años y acaba de cerrar su ciclo en el seleccionado-, también se resisten a transitar en nuestras canchas los tramos finales de su trayectoria. La coyuntura de la Argentina los aleja con los riesgos de la inseguridad urbana y el crimen organizado, tanto para ellos como para sus familias. En marzo de este año, mientras Di María estaba concentrado con el seleccionado para una serie de amistosos en los Estados Unidos, parte de su familia en Rosario recibió amenazas de muerte, que también lo incluían a él. Rosario está atravesada por el narcotráfico y los asesinatos mafiosos entre bandas. Hace unos meses, el frente del supermercado de los suegros de Lionel Messi recibió ataques en una madrugada.

Messi ya adelantó que Inter Miami será su último club
Messi ya adelantó que Inter Miami será su último club - Créditos: @MEGAN BRIGGS

Leandro Paredes compartía la habitación con Di María cuando en marzo los sobresaltó la llamada desde Rosario. “Le empezó a sonar el teléfono a las 7.30, 8 de la mañana, lo llamaba un familiar. Se la pasaba con el teléfono, estaba muy asustado por lo que había leído y escuchado, casi que lloraba”, contó el volante de Roma. Paredes amplió sobre las sensaciones que dejó la situación: “Nos pone tristes porque él estaba muy ilusionado con volver. Era un sueño que tenía con su familia. Pero como están las cosas en el país es complicado. Duele que pasen estas cosas porque Ángel es uno de los que más merece volver a su club, a jugar donde fue muy feliz y quería terminar su carrera”.

Belloso fue comprensivo con los argumentos de Di María, pero marcó una diferencia con un caso personal que debió afrontar: “Nosotros pudimos contarle nuestras propias experiencias. Con Carolina (Cristinziano, esposa y vicepresidenta de Central) vivíamos en Uruguay cuando asumimos la conducción del club. Recibimos amenazas de todo tipo. Verbales, en mi casa, en la de mi suegro, en la de mi mamá. No quiero decir que todo el mundo tiene que hacer lo mismo que yo, pero las amenazas después se convirtieron en apoyo. A partir de que tomamos la presidencia sentimos un apoyo incondicional de los hinchas, de las autoridades de la ciudad. Central tiene 135 años, no termina en Di María, en Miguel Ángel Russo ni en nadie. Central seguirá siendo cada día más grande”.

Por la tarde del lunes, Maximiliano Pullaro, gobernador de Santa Fe, calificó de “dolorosa” la decisión de Di María y agregó que en la provincia “hay protocolos para garantizar la seguridad”. Días atrás había manifestado: “Cuando una persona es una figura pública, indudablemente, pierde muchas libertades. Uno no puede vivir como una persona común”.

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En la victoria ante Sarmiento del último viernes, Giovani Lo Celso, surgido en las inferiores del club, estuvo en el Gigante de Arroyito. El volante pidió que la plaqueta de reconocimiento que le habían preparado los dirigentes le fuera entregada en el vestuario, no en el estadio ante el público.

El regreso frustrado de Di María se suma a otros que en algún momento también se siguieron con expectativas para terminar diluyéndose. Antes de la Copa América, Messi acabó con la ilusión de los hinchas de Newell’s al afirmar que Inter Miami, con el que tiene contrato hasta diciembre de 2025, será el último equipo de su carrera. Es cierto que Leo, que acaba de cumplir 37 años, jamás prometió que volvería al club que lo empezó a formar en las divisiones inferiores, pero solía dejar alguna puerta entreabierta que ahora cerró definitivamente. Imposible también imaginarlo radicado en nuestro país cuando ya esté retirado. Sus días pasarán en Barcelona, donde mantiene su casa, y quizá también en Miami, donde acomodó su vida familiar y no le faltarán propuestas comerciales y de marketing vinculadas al fútbol.

Paredes seguirá en Roma y mantiene contacto con Riquelme para volver a Boca mientras Román sea presidente
Paredes seguirá en Roma y mantiene contacto con Riquelme para volver a Boca mientras Román sea presidente - Créditos: @KIRILL KUDRYAVTSEV

River sondeó en los últimos mercados de pases la alternativa de contratar a Nicolás Otamendi, a partir del deseo del zaguero central de jugar en el club del que es hincha desde niño, si bien surgió en Vélez. “Es verdad que yo soy hincha de River desde muy chico, mi fanatismo es algo muy lindo. Mi familia, mis hijos están muy cómodos acá (Portugal). Se me hace cada vez más difícil el tema de volver a la Argentina, por la edad, porque mis hijos se criaron en Europa y además Argentina no está muy bien”, expresó Otamendi, de 36 años, con contrato en Benfica hasta junio de 2025.

Recientemente, River hizo intensas y largas gestiones por Germán Pezzella, a quien transfirió a Europa en 2015. No hubo acuerdo por el pago a Betis de la cláusula de rescisión. Los refuerzos que llegaron para el centro de la defensa fueron Federico Gattoni y Valentín Gómez. El presidente Jorge Brito dijo que lo de Pezzella, de 33 años, se puede concretar más adelante: “Se va a dar en algún momento. Hay que darle tiempo al tiempo”.

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Con 30 años y contrato en Roma hasta junio del próximo año, Leandro Paredes se imagina por un tiempo más en el fútbol europeo. En su pectoral derecho tiene tatuada a la Bombonera y a un niño de espalda con la camiseta N° 5 que se va acercando al estadio con una pelota. Una imagen autorreferencial, de la época en que con edad infantil se sumó a las divisiones inferiores, siempre con la compañía de su madre.

Paredes mantiene una fluida relación con Juan Román Riquelme. “Román me dijo que tenía las puertas abiertas para cuando quisiera volver a Boca. Quiere que regrese durante su presidencia. Ojalá se dé en estos cuatro años de su mandato, sabe que yo tengo ganas de volver, aunque siempre digo que no puedo manejar los tiempos”.

Otamendi dijo que le gustaría jugar en River, del que es hincha, pero por razones familiares prefiere seguir en Europa
Otamendi dijo que le gustaría jugar en River, del que es hincha, pero por razones familiares prefiere seguir en Europa - Créditos: @Quality Sport Images

Cuando la Argentina obtuvo el primer título mundial en 1978, sólo Mario Kempes jugada en el exterior (Valencia). La actual generación de futbolistas tetracampeones en tres años acabó con el debate que se daba en el período de 28 años (1993/2021) sin títulos, cuando desde algunos sectores se creó la (ficticia) antinomia entre los de “acá” y los de “allá”. Se contraponía la supuesta argentinidad, compromiso y humildad de los que jugaban en nuestro medio con el desapego de los que se hacían millonarios en Europa.

Hoy, si algo no se le puede reclamar a este seleccionado es falta de identificación, dormirse en los laureles o aburguesamiento. En la cancha es uno de los motivos de orgullo del país. En los últimos años, todos incrementaron sus cuentas bancarias sin que se les fueran las ganas de seguir estando para defender la gloria. Aquí vuelven para las eliminatorias o a visitar sus orígenes ( Mac Allister y Nico González en Argentinos, Enzo Fernández en River, Lo Celso en Central, De Paul en un entrenamiento de Racing ). En alguna oportunidad, Exequiel Palacios se subió al para-avalanchas con la barra de River y Paredes con la de Boca. Eso sí, la vida de futbolista de club de cada uno transcurre en Europa (o en Estados Unidos por elección de Messi). Casi todos siguen instalados en una elite contra la que Argentina, en las canchas y sus calles, cada vez tiene menos estímulos para contraponer.