Kraft, primer líder del Cuatro Trampolines al comandar triplete de Austria en Oberstdorf
El austriaco Stefan Kraft se convirtió en el primer líder de la septuagésima tercera edición del Cuatro Trampolines, el prestigioso torneo de saltos de esquí nórdico, al encabezar un 'triplete' de su país en la prueba inaugural, disputada este domingo en la rampa grande de Oberstdorf (Alemania); donde el alemán Pius Paschke, líder de la Copa del Mundo -para la que también puntúa este certamen- acabó cuarto.
Kraft, de 31 años, logró su primera victoria de la temporada, con la que elevó a 44 su tercera marca histórica de triunfos en la Copa del Mundo. El salzburgués, último ganador austriaco del torneo -hace diez años- y que ya lideraba tras la primera ronda, saltó 138 y 135 metros y medio; y ganó con 335.1 puntos, tres y medio más que su compatriota Jan Hörl, que mantuvo el segundo puesto del primer acto.
Daniel Tschofenig, séptimo tras la primera manga, completó el podio íntegro para la República alpina, al acabar un puesto por delante de Paschke, cuarto en el trampolín largo del Schattenberg, en la citada localidad bávara.
El torneo se reanudará el próximo miércoles con la tradicional prueba de Año Nuevo, en el trampolín de la localidad olímpica de Garmisch-Partenkirchen, asimismo en Baviera; y se completará en Austria: el 4 de enero se saltará en el olímpico Bergisel de Innsbruck, la capital del Tirol; y dos jornadas después, Bishofshofen (siempre en la rampa larga) coronará, el Día de Reyes, al ganador de la LXXIII edición del insigne torneo navideño.
Paschke -ahora a 13.8 puntos del liderato y a 2.3 del podio-, de 34 años, que antes de esta temporada sólo había ganado una vez y que este curso afrontaba el 'Vierschanzentournee' con cinco victorias y al frente de la Copa del Mundo, personaliza, sobre el papel, la gran esperanza alemana de acabar con 23 años de sequía en esta competición, desde el histórico triunfo -con el primer 'pleno' de la historia- de Sven Hannawald, en 2002.
Pero para Austria, la coorganizadora de esta competición, diez años sin festejar a ninguno de sus saltadores también es mucho. Por lo que comenzó a meterle presión al germano desde la prueba previa, el fin de semana anterior, en Engelberg (Suiza). Donde Tschofenig también había encabezado un 'triplete' rojiblanco por delante de Hörl y del propio Kraft.
Ese empuje prosiguió en la calificación del sábado, en la que cinco austriacos coparon los cinco primeros puestos de la ronda en la que 62 deportistas se midieron para estar entre los 50 que compitieron este domingo en el trampolín del Schattenberg, la montaña sombría.
Paschke se había conformado con ser sexto el sábado, en una previa que lideró Tschofenig por delante de Kraft -ultimo en ganar el Águila Dorada para su país, en 2015- y de Michael Hayböck -octavo en esta primera prueba-; con Hörl en la cuarta plaza y Maximilian Ortner -undécimo al final- en la quinta.
Pero la competición era este domingo. Con 25 enfrentamientos directos -primero contra quincuagésimo, segundo contra cuadragésimo noveno y así sucesivamente, en orden invertido (se arranca con el vigésimo quinto contra el vigésimo sexto)- que otorgaban el pase a la segunda y decisiva manga a los vencedores de los mismos, junto a los cinco mejores perdedores ('lucky loosers').
Kraft -que derrotó a su compatriota Stephan Embacher, eliminado- ya lideraba tras el primer salto, de 138 metros, para un total de 167.2 puntos; apenas 1.3 más que Hörl (134 metros y medio) y con cuatro y medio de ventaja sobre Paschke, que había saltado idéntica distancia que el astro salzburgués.
Paschke -bávaro, de Múnich- competía en casa, con la condición de favorito tras haber ganado la mitad de las pruebas previas, aunque con las dudas de haber sido décimo y decimoctavo en las dos pruebas del pasado fin de semana en Engelberg. Mantuvo el tipo, sin embargo, en la primera manga; y afrontó el desenlace desde el tercer puesto provisional.
El alemán Karl Geiger -octavo al final, empatado con Hayböck- pasó como el mejor de los perdedores, decimoctavo, cuatro plazas por delante del japonés Naoki Nakamura, el segundo de los 'lucky loosers'. Que siguió en competición a pesar de ser derrotado por su compatriota Ryoyu Kobayashi, ganador del torneo el año pasado (por tercera vez), pero que esta temporada no había entrado nunca en el 'top 10'.
Undécimo en la 'cuali', el siempre espectacular e imprevisible Ryoyu pasó como vigésimo primero a la segunda manga y acabó decimosexto -un puesto por detrás de Nakamura-. Está a 48.3 puntos de Kraft. Así que, salvo auténtico milagro, el cuarto Águila de Oro del nipón deberá esperar.
Algo más de 25.000 espectadores confiaban en un triunfo de Paschke, pero se fueron a casa con la sensación de que el torneo -liderado por un campeón experimentado, que el curso pasado ganó por tercera vez la Copa del Mundo y que en 2022 capturó oro olímpico por equipos en los Juegos de Pekín- tiene pinta de ser cosa de austriacos.
En espera de fallos del nuevo favorito del público alemán y de las 'águilas austriacas', los noruegos Johann Andre Forfang -a 16.2 puntos de Kraft- y Kristoffer Eriksen Sundal -a 33.2-, ocupan el quinto y el séptimo puesto en el torneo, al que a Garmisch llega sexto -a 16.5 unidades- el suizo Gregor Deschwanden.
Adrián R. Huber
(c) Agencia EFE