Santiago Lange se emocionó por la conquista de Majdalani y Bosco en los Juegos Olímpicos 2024 y contó una desopilante anécdota sobre los británicos

Santiago Lange estuvo acompañando desde tierra firme la regata consagratoria de Majdalani y Bosco
Santiago Lange estuvo acompañando desde tierra firme la regata consagratoria de Majdalani y Bosco

Santiago Lange, quién mejor que él para emocionarse, para abrazar, para contener, para guiar. Y para resumir sensaciones difíciles de poner en palabras, como las que pasan por la mente de un deportista que acaba de tocar el cielo con las manos. Visiblemente emocionado, con la tranquilidad que lo caracteriza, pero con la conmoción saliendo de su boca, el ganador del oro en Río 2016 junto con Cecilia Carranza, fue testigo de la medal race que consagró a Mateo Majdalani y Eugenia Bosco como medallistas de plata en Nacra 17. “Esto es increíble, son unos cracks... Es lindo poder estar acá y ver lo bien que navegaron”, dice Lange, en charla con la TV Pública.

Remarca lo de “estar acá”, porque Lange dejó a un lado importantes compromisos para acompañar de cerca a la pareja argentina. Es que la regata final estaba programada para ayer, pero la falta de viento obligó a la postergación. Y Lange no se la quiso perder. Porque Mateo Majdalani fue nada menos que su entrenador en el momento de gloria, en Río 2016. Por eso, una vez en tierra firme, Majdalani y Lange se fundieron en un abrazo. ¿Qué le dijo al oído? “Le dije que los admiro mucho y los felicito. Nada más; prefiero dejar que fluya la energía”, contó Santiago.

Mateo Majdalani [el último de la derecha] fue entrenador de la dupla Santiago Lange-Cecilia Carranza que logró la medalla de oro en Río 2016
Mateo Majdalani [el último de la derecha] fue entrenador de la dupla Santiago Lange-Cecilia Carranza que logró la medalla de oro en Río 2016 - Créditos: @Instagram Mateo Majdalani

La otra alegría para Lange fue cuando se contactó con su compañera de gloria en Río, Cecilia Carranza, que estaba en los estudios de la TV Pública como comentarista de las regatas. “Qué lindo ese abrazo en silencio, en el que se transmite todo el conocimiento que se necesitab para llegar hasta acá. Qué paz, qué tranquilidad que los chicos estén pudiendo disfrutar”, le dijo Carranza.

“Hace meses los veo bien, tan focalizados que es difícil conectar con ellos, tan enchufados en sus deseos, en sus sueños...”, retomó Lange. Se lo recontramerecen, Mateo tuvo esa precaución que yo nunca tuve (”y esa calma”, interrumpe en broma Carranza). Pará, tampoco tanto. Ese estilo tan sólido que tienen para correr regatas”, señaló el excampeón olímpico.

Y recordó: “Mateo venía a hablar de tácticas de regatas conmigo a los 13 años. Dos mundiales salieron podio con Klaus [Lange, el hijo de Santiago]; yo quería que siguiera navegando con Klaus. Es una historia muy larga, pero no quiero sacarles el protagonismo. Es tan lindo verlos. Yo me emociono porque sé lo que se siente representar al país, lo que es el espíritu olímpico”.

Lange volvió sobre el abrazo y sus pocas palabras hacia su discípulo, y también develó una risueña anécdota sobre la pareja británica: “Le dije que lo quería mucho, que tengo una profunda admiración. Pero, sobre todo, [hubo] silencio, son momentos de transmitir cosas con el pecho, apretando fuerte. Es increíble este momento. Es muy importante representar al país. Los Juegos Olímpicos son increíbles... Lo voy a decir ahora, no lo quise decir antes, pero me apenó lo que les pasó a los ingleses [se pasaron, fueron penalizados y terminaron cuartos, sin medalla]. Yo soy íntimo amigos de los ingleses. Dentro de un mes voy a ser padrino de casamiento de John [Gimson] y Anna [Burnet]. Es lo lindo de competir, que terminás con una amistad increíble.