Después de que la lluvia hiciera estragos en el horario del ASB Classic el viernes, un ajetreado sábado en Auckland terminó con el esperado regreso de Naomi Osaka y Clara Tauson a una final individual de la WTA.

Osaka, exnúmero 1 del mundo y que fue madre en 2023, se clasificó para la final tras imponerse por 6-4 y 6-2 a Alycia Parks. Osaka tardó 1 hora y 11 minutos en derrotar a Parks, sellando así su pase a su primera final desde el subcampeonato ante Iga Swiatek en Miami 2022. “A la final, los veo mañana en Auckland”, escribió la japonesa en una historia de su cuenta oficial de Instagram.

Tauson puso fin a una sequía aún más larga: llegó a su primera final en un circuito desde 2021 al derrotar el sábado a Robin Montgomery, semifinalista por primera vez en la WTA, por 6-4 y 6-3.

Osaka, cabeza de serie número 7, y Tauson, cabeza de serie número 5, se enfrentarán por el título de la WTA 250 el domingo. Será el primer enfrentamiento entre estas dos potentes tenistas.

Salud mental y la amenaza del retiro

Antes de fin de año, Naomi Osaka, campeona de cuatro torneos de Grand Slam, había señalado que no se quedaría “rondando” en el mundo del tenis si los próximos resultados no cumplen con las altas expectativas que se impuso. La japonesa, de 27 años, y que alcanzó el número 1 del mundo hace casi seis temporadas, disputó el lunes último su primer partido en el circuito desde que sufrió una lesión de espalda en el Abierto de China en octubre pasado.

En una conferencia de prensa previa al arranque de este torneo, la japonesa había contado que se sintió “humilde” por la forma en la que retomó su carrera profesional en 2024, después de casi 15 meses de pausa por el nacimiento de Shai, su primera hija, en julio de 2023. Terminó la temporada con pocos partidos y muy por debajo de lo esperado.

“No creo ser el tipo de jugadora que se quedaría dando vueltas”, dijo Osaka a los periodistas. “Tengo mucho respeto por todas las jugadoras del circuito, pero en el punto de mi vida en el que estoy ahora, si no estoy por encima de cierto ranking, no me veo jugando por mucho tiempo. Preferiría pasar más tiempo con mi hija si no estoy donde creo que debería estar y donde siento que puedo estar”.

Osaka tuvo un récord de victorias y derrotas de 22-17 en singles en 2024, con los cuartos de final en Doha y en s-Hertogenbosch en los Países Bajos. En los Grand Slams le fue muy mal: primera ronda en Australia, y segundas ruedas en Roland Garros, Wimbledon y el US Open, y un adiós en el debut en el torneo olímpico de París.

“Creo que el 2024 fue como una cura de humildad, pero también siento que crecí mucho”, dijo. “Trabajé mucho más duro de lo que jamás había trabajado antes. Así que en ese sentido supongo que fue muy doloroso no obtener los resultados que quería. Pero siento que estoy creciendo y aprendiendo y estoy realmente entusiasmada por este nuevo año”.

“Jugué partidos realmente buenos. La gente todavía me habla de mi partido contra Iga (Swiatek) en el Abierto de Francia (perdió 7-6 1-6 7-5). Así que me alegra haber podido dejarles buenos recuerdos también”.