Marc Márquez está de vuelta y con él se vuelve a animar el mundial de MotoGP

Alcañiz (Teruel), 2 sep (EFE).- El español Marc Márquez (Ducati Desmosedici GP23) dejó claro en el Gran Premio de Aragón de MotoGP que está de vuelta y con sus victorias tanto en la carrera 'sprint' como en la larga del domingo ha devuelto al mundial de MotoGP un interés inusitado por mucho que haya quien lo quiera negar.

El carisma y el 'tirón' mediático de Marc Márquez es algo sobre lo que nadie tendría que dudar y después de ver en Motorland Alcañiz a un 'pletórico' e infalible ocho veces campeón del mundo, bien habría que volver a meterlo en las 'cábalas' para la lucha por el título mundial de 2024, aunque para muchos resulte todavía precipitado.

Marc Márquez ha recuperado la tercera posición en detrimento del italiano Enea Bastianini, por un solo punto, y se encuentra a 47 puntos del segundo, 'Pecco' Bagnaia, y a 70 puntos del líder, que vuelve a ser el también español Jorge Martín.

Puede parecer una diferencia insalvable, pero lo cierto es que todavía restan por disputarse ocho grandes premios en esta temporada que repartirán un total de 296 puntos, lo que ya es un dato más que suficiente como para no cerrar ninguna puerta, sobre todo si se acude a algunas diferencias de temporadas anteriores.

En 2022, el propio 'Pecco' Bagnaia llegó a recuperar una desventaja de 91 puntos respecto al francés Fabio Quartararo (Yamaha YZR M 1), para acabar proclamándose campeón del mundo de MotoGP por primera vez en su vida, mientras que en 2023 fue Jorge Martín quien le recuperó al italiano más de sesenta, aunque no pudo impedir que el piloto transalpino sumase su segundo título consecutivo.

Es cierto que los números no juegan 'a favor' de un Marc Márquez, que al menos de Motorland Alcañiz se va a marchar pletórico de ánimo y henchido de satisfacción camino de una doble cita consecutiva en el circuito 'Marco Simoncelli' de Misano Adriático que debe ser el 'algodón' en el que mirar el resto de la temporada.

El 'efecto victoria' siempre tiene un valor añadido y éste es mucho mayor cuando se llevan 1.043 días sin ganar, pero sufriendo multitud de avatares, físicos y hasta cuatro intervenciones quirúrgicas, la última de ellas en la Clínica Mayo de Rochester, en Estados Unidos, en donde por medio de una radiografía en tres dimensiones se descubrió el verdadero problema que sufría Marc Márquez, que era la rotación del húmero de su brazo derecho más de un tercio, en torno al 34 por ciento.

Esa rotación le generaba unas molestias al piloto que, de no haberse descubierto, ya le había hecho plantearse la retirada de la competición, pero lejos de abandonar se volvió a operar, intensificó su recuperación para volver a estar en su mejor condición física y, cuando consideró que había llegado a ese 'estatus' llegaron sus problemas 'técnicos'

Honda se había 'abandonado' durante los años de ausencia de Marc Márquez y con ello perdió el 'hilo' en la evolución de sus prototipos, muy lejos de la categoría, lo que obligó a Marc Márquez a tomar una de las decisiones más difíciles de su vida, abandonar a la marca con la que había subido a MotoGP y logrado nada menos que seis títulos mundiales.

Y lo hizo porque no quería arrojar la toalla, quería saber si todavía valía para estar en lo más alto del motociclismo mundial y buscó la mejor moto del campeonato, aunque no la más moderna ni en el equipo del más alto nivel, se fue a una 'familia', la que durante años desarrollo e hizo crecer su fundador Fausto Gresini.

El italiano no podrá ver jamás hasta dónde ha sido capaz de 'encumbrar' al equipo su viuda, Nadia Padovani, quien tras la muerte del campeón mundial de 125 c.c. en 1985 y 1987 por la pandemia de la Covid'19, ha sabido recibir con los brazos abiertos a todo un campeón del mundo de MotoGP y un 'icono' del motociclismo mundial, que ya sabe lo que es volver a ganar gracias a ellos.

Toca esperar, pero las próximas carreras pueden ser el 'hilo conductor' de lo que en los próximos meses le espera al campeonato del mundo de motociclismo y si Marc Márquez es capaz de mantener el nivel exhibido en Motorland, sus rivales pueden empezar a temblar.

Juan Antonio Lladós

(c) Agencia EFE