Luis Díaz, pieza clave de Colombia y el más local de todos en la tórrida Barranquilla para recibir a la Argentina por las Eliminatorias
Desde la década del 90, cuando le cortó el invicto de 31 partidos al seleccionado de Alfio Basile, la manera que Colombia encontró para que la Argentina sienta el peso y el agobio de ser visitante es llevarla al horno de Barranquilla. Partidos programados en horarios vespertinos -el martes comenzará a las 15.30 de Colombia, 17.30 de nuestro país-, cuando el sol todavía cae a plomo, la temperatura pasa largamente los 30 grados y la humedad transforma el espacio público en un sauna. Se transpira estando parado. “El horario no ayuda al espectáculo”, fue la queja al pasar de Lionel Scaloni en la conferencia de prensa de este domingo.
De ese clima sofocante sabe y conoce mucho Luis Díaz, aunque haya emigrado hace cinco años y desde principios de 2022 adapta sus gambetas y aceleraciones a los condiciones meteorológicas más rigurosas de Liverpool. Lucho despuntó en el fútbol profesional en Junior de Barranquilla, adonde había llegado con edad de juvenil tras la recomendación de Carlos Valderrama, su entrenador en el equipo nacional colombiano de pueblos indígenas. Extremo izquierdo -perfil invertido por ser derecho-, Díaz es de Barrancas, una pequeña localidad del departamento de La Guajira, en la costa del Caribe. De ahí su otro apodo, más geográfico, el “Guajiro”.
Díaz será más local que varios de sus compañeros. “Siempre es muy bonito para mí volver a Barranquilla, a jugar en el Metropolitano. La gente siempre me demostró su cariño, desde el primer día hasta que me tuve que ir. En la Copa América ya fuimos locales gracias al gran acompañamiento de la gente. La afición siempre juega un papel importante para nosotros, nos llena de la energía necesaria para enfrentar cada partido”, expresó el delantero, pretendido por Marcelo Gallardo cuando jugaba en Junior, que aceptó las mejores ofertas económicas que ya llegaban desde Europa. Tras 106 partidos, 20 goles, nueve asistencias y cuatro títulos en Junior , en julio de 2019 fue transferido a Porto en 7,22 millones de euros y dos años y medio después dio el salto a Liverpool, por 51 millones. Es el primer colombiano en vestir la camiseta de Liverpool. “Un día, Luis será el número 1 del mundo”, vaticinó por entonces Robert Pires, exjugador de Arsenal.
Díaz evitó el viernes que Colombia perdiera el invicto en las eliminatorias, al marcar de cabeza -recurso habitual en el equipo de Néstor Lorenzo- a ocho minutos del final en el 1-1 ante Perú, en Lima. Hubiese sido la segunda derrota consecutiva de Colombia, tras caer en la final de la Copa América frente a la Argentina, que le provocó a Lorenzo la primera caída en 25 encuentros al frente de Colombia.
La igualdad contra Perú surgió de un córner de James Rodríguez, que fue suplente e ingresó en el segundo tiempo, aun sin el ritmo necesario porque no debutó en Rayo Vallecano y su último cotejo se remontaba a la final de la Copa América. De 27 años, muchos señalaban a Díaz como la figura de una generación que tomaba la posta de James Rodríguez -33 años, jugó los mundiales 2014 y 2018 con José Pekerman-, pero Lorenzo rescató al media-punta que debutó en primera división en Banfield y lo integró a una formación que también se renovó con Richard Ríos, Carlos Cuesta, John Lucumí, John Arias y Luis Sinisterra.
Díaz recibió críticas por un nivel por debajo de lo esperado contra la Argentina en la final de la Copa América. Se diluyó y fue poco influyente en sectores internos al dejar la banda para escapar de la vigilancia de Gonzalo Montiel, que encontró espacios para proyectarse. Miguel Borja lo sustituyó en el suplementario. Consultado sobre si la derrota contra la Argentina le había dejado una espina a quitarse el martes, Díaz dio un rodeo como lo hace con la pelota en los pies: “Siempre queremos ganarles a equipos grandes. No se trata de sacarse una espinita o de que no se pudo ganar en la final. Se trata de ver qué no hicimos bien ese día, en qué podemos mejorar. Ya nos enfrentamos muchas veces. Hay que estar bien posicionados y hacer un gran partido. Debemos estar tranquilos, se perdió una final contra la Argentina, pero el fútbol siempre da revancha”.
Cuando Díaz refiere que ya jugó en varias oportunidades contra la Argentina tiene presente su debut, justamente en el que fue el segundo cotejo del ciclo de Lionel Scaloni, por entonces designado de manera provisional, cuando nadie podía imaginar lo que vendría después. Fue el 11 de septiembre de 2018, en el MetLife de Nueva York, donde Díaz sustituyó a 13 minutos del final a Juan Cuadrado, en un amistoso que terminó 0-0.
El gol que le hizo a la Argentina, en la Copa América 2021
Enfrentó cinco veces a la Argentina, y si bien le convirtió un gol en el 1-1 por la Copa América 2021 -luego eliminación por penales con los tres que atajó Dibu Martínez-, nunca festejó una victoria, con un saldo de tres empates y dos derrotas (además de la Copa América 2024, un 1-0 en Córdoba por las eliminatorias para el Mundial 2022). El único triunfo lo vio desde el banco de suplentes, sin ingresar, en un 2-0 por la etapa de grupos de la Copa América 2019, cuando mucho se debatía si Scaloni era el más idóneo para el cargo.
Admirador de Lionel Messi, Neymar y Ronaldinho, el Guajiro es una pieza esencial en el esquema de Lorenzo. Es el futbolista con más minutos (1750) y el máximo goleador (7) en el ciclo del entrenador argentino. Con un total de 15 tantos está en el séptimo puesto entre los goleadores históricos de Colombia. En noviembre anotó los dos goles en la primera victoria en la historia sobre Brasil en las eliminatorias. También fue uno de los preferidos en Liverpool de Jürgen Klopp, mientras ahora, bajo el mando de Arne Slot, marcó tres goles en tres fechas de la Premier League, con un doblete en el clásico ante Manchester United, el domingo 1° de septiembre.
“Es un orgullo ponerme esta camiseta, siempre vengo con ganas”, manifestó recientemente sobre su país, en el que encontró la oportunidad de progresar gracias al fútbol y también le hizo vivir días dramáticos con el secuestro de sus padres en su Barrancas natal, hace poco menos de un año. Su madre Cilenis Marulanda fue liberada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) el mismo día en que fue privada de su libertad a la salida de una estación de servicio, pero su padre Luis Manuel (”Mané”) estuvo 13 días en cautiverio hasta ser liberado, supuestamente tras el pago de un rescate de tres millones de dólares.
Lucho siguió todas las negociaciones de la liberación desde Inglaterra, sin dejar de jugar. En un partido, tras convertir un gol, se levantó la camiseta de Liverpool para mostrar la inscripción “libertad para papá”. Si Luis había podido hacer una carrera futbolística también se lo debía a su padre, cuya pasión por el deporte lo llevaba a organizar torneos en Barrancas para que jugara su hijo. “El único mentor de Luis es su papá”, dijo Didier Paz, el kinesiólogo que se ocupó de Lucho en sus comienzos.