Juegos Olímpicos París 2024: el Dream Team de Estados Unidos venció a Francia y conquistó su quinta medalla dorada consecutiva en básquetbol

LeBron James y Kevin Durant, superhéroes de Estados Unidos, junto con Curry, campeones olímpicos en París 2024
LeBron James y Kevin Durant, superhéroes de Estados Unidos, junto con Curry, campeones olímpicos en París 2024 - Créditos: @Santiago Filipuzzi / Enviado Especial

PARÍS (Enviado especial).– LeBron James, Stephen Curry y Kevin Durant, superhéroes sin capa, aterrizaron con su nave sobre el parqué del estadio Bercy Arena, en el Distrito 12 parisino, junto al río Sena, para seguir aumentando el brillo de sus legendarias historias. El seleccionado de básquetbol de los Estados Unidos se adueñó de la quinta medalla dorada olímpica consecutiva. En París 2024 , a un día del cierre de los Juegos Olímpicos y en uno de los eventos de mayor demanda y efervescencia, el equipo dirigido por Steve Kerr derrotó a Francia 98-87 y se colgó el oro por decimoséptima vez. Desde 1992, la Argentina es el único “entrometido” entre los campeones olímpicos.

“Tenemos una oportunidad entre catorce millones, pero vamos a aferrarnos a ella”, había dicho el capitán francés, Nico Batum, jugador de Los Angeles Clippers. Los locales tenían recursos técnicos y emocionales como para esperanzarse, pero eran conscientes de que debían hacer un trabajo casi perfecto para vulnerar a LeBron y compañía. Victor Wembanyama, el gigante de 2,24 metros y 20 años que es parte de la reconstrucción de San Antonio Spurs, era la carta ganadora. Pero la repetición de la final olímpica de Tokio 2020 (aquélla, sin público), fue nuevamente para los norteamericanos.

Stephen Curry encara al francés Evan Fournier en la final de París 2024; tuvo una gran actuación
Stephen Curry encara al francés Evan Fournier en la final de París 2024; tuvo una gran actuación - Créditos: @Sven Hoppe

El canto “Allez Les Bleus” que nació en las tribunas desde mucho antes que comenzará el partido, alimentó la energía de los jugadores locales. Muchos de ellos, incluso, demostraron un nivel más alto del que suelen exhibir en sus clubes. Con Wembanyama como estandarte y Guerschon Yabusele, de Real Madrid, encendido, Francia no le permitió dominar a Estados Unidos: entre ambos terminaron jugadores la primera parte con 28 puntos. El público francés cantó “¡MVP! ¡MVP!” ante cada anotación de Yabusele. Claro que el equipo norteamericano, con mayor capacidad para defender y atacar, poco a poco encontró pequeñas soluciones para irse al descanso arriba 49-41, con una destacada actuación de Devin Booker, de tarea secundaria en el torneo pero inspirada en la final (13 puntos).

Scottie Pippen, Carmelo Anthony, Tony Parker, Dirk Nowitzki, Paul Gasol y Draymond Green, entre otras estrellas del mundo del básquetbol, fueron parte de la fiesta en un estadio con capacidad para 20.000 espectadores que tuvo todas las butacas completas (también estuvieron el presidente francés, Emmanuel Macron, y el comediante estadounidense Jimmy Fallon). El show del entretiempo pareció contagiar a Curry, el mágico jugador de Golden State. En su primera participación en los Juegos Olímpicos, el base se lució ante un rival que siguió mordiendo hasta último momento. Los minutos fueron pasando, Estados Unidos se dio cuenta de que el desafío no estaba definido, por ello no rotó demasiado a sus veteranos titulares: James y Durant se sentaron muy poco tiempo (jugaron 32 y 31 minutos, respectivamente).

James dominando la pelota durante la final olímpica entre los Estados Unidos y Francia
James dominando la pelota durante la final olímpica entre los Estados Unidos y Francia - Créditos: @Santiago Filipuzzi / Enviado Especial

Francia, envalentonado por el colorido y el apoyo de los hinchas, tuvo buenas intenciones, pero mostró dos caras: una con Wembanyama en la cancha y otra sin él. Cada vez que el espigado jugador apadrinado por Manu Ginóbili salió a oxigenarse, Estados Unidos aprovechó su ausencia y se fortaleció, sobre todo capturando los rebotes. Así y todo, Francia incomodó al Dream Team. Faltaban nada más que tres minutos cuando el seleccionado europeo achicó la distancia a sólo tres puntos. Se trató del momento más crítico para los norteamericanos. Pero allí fue cuando, en un abrir y cerrar de ojos, Curry descolló anotando cuatro triples seguidos (su especialidad). Las ejecuciones de la estrella de los Warriors fueron un baldazo de agua helada que extinguió el calor de los franceses. El crack de 36 años nacido en Akron, Ohio, envió a “dormir” a los hinchas locales, con una celebración.

Wembanyama, el gigante de 2,24 metros, que es parte de la reconstrucción de San Antonio, figura de Francia
Wembanyama, el gigante de 2,24 metros, que es parte de la reconstrucción de San Antonio, figura de Francia - Créditos: @Santiago Filipuzzi / Enviado Especial

Estados Unidos conquistó diecisiete de los veintiún torneos de básquet masculino olímpicos. Solo la Unión Soviética (en Múnich 1972 y Seúl 1988), Yugoslavia (Moscú 1980) y la Argentina (Atenas 2004) fueron capaces de quebrar el imperio norteamericano. La medalla plateada es la cuarta para Francia, siempre derrotada por el Team USA en la final: la de París 2024 se une a la de Londres 1948, Sydney 2000 y Tokio 2020. Al tercer escalón del podio se subió Serbia, que batió 93-83 a Alemania con un triple doble de su líder, Nikola Jokic, y que tuvo en jaque a EE.UU. en las semifinales.

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“Todo el mundo ama el juego. Solo esperamos seguir inspirando a personas de todo el mundo”, dijo LeBron James, de 39 años, el segundo jugador de mayor edad en los Juegos Olímpicos, el máximo anotador de todos los tiempos de la NBA y ahora en París 2024, el MVP. “Estados Unidos sigue siendo el mejor equipo del mundo. Quizás en algún momento pierdan, pero por eso los llamamos el Dream Team o los Vengadores o como sea, pero quizás algún día suceda”, dijo, resignado, Batum, el capitán francés, que anotó cinco puntos en 25 minutos. El técnico del equipo estadounidense, Kerr, ya había anunciado que se alejaría del cargo al concluir los Juegos Olímpicos y, conduciendo uno de los planteles más repletos de estrellas que Estados Unidos haya enviado a los Juegos Olímpicos, lo hace como campeón.

LeBron, estrellas de los Lakers, volvió a la selección doce años después de su última presencia para un último baile olímpico: “Es un gran momento para el básquet de Estados Unidos. Simplemente estoy viviendo el momento. Me siento muy honrado de poder jugar todavía un partido así, a este alto nivel. Jugar con otros once grandes jugadores y un gran equipo técnico, salir ahí y lograrlo por tu país ha sido enorme. No creo que se pueda superar ganar al anfitrión en su casa. Fue una atmósfera genial”.

Francia fue capaz de incomodar a Estados Unidos, lo puso a prueba, pero cada vez que se acercó en el resultado le faltó pimienta y cometió errores. Además, llegó la inspiración de Curry para colgarse su primera medalla dorada, la tercera para LeBron y la cuarta para Durant. “En ese momento, la mente se queda en blanco. Realmente no te importa el entorno ni el escenario ni nada, es solo un tiro. Afortunadamente, ese entró, nos tranquilizó y, después de eso, solo hubo ritmo, fluidez y confianza, y eso fue todo”, describió Curry. Los superhéroes sin capa aterrizaron con su nave sobre el parqué del Bercy Arena de París y se llevaron a su planeta lo que les pertenecía.