Juan Sebastián Verón, Foster Gillett, y las voces de Estudiantes sobre el acuerdo que sacude al fútbol argentino
Estudiantes de La Plata se posiciona como uno de los focos principales del mercado de pases argentino tras el acuerdo con el empresario Foster Gillett. El convenio, según trascendió, contempla quedarse con una parte de lo que genere económicamente el fútbol del “Pincha”, a cambio de una inversión inicial de 150 millones de dólares a lo largo de 30 años. La propuesta busca transformar al club desde sus cimientos, con un enfoque en infraestructura, juveniles, educación y competitividad deportiva. A la espera de su presentación y aprobación final en la Asamblea General de socios, prevista para fines de febrero, el pacto ha despertado tanto expectativas como polémicas en el ámbito futbolístico nacional.
El presidente de Estudiantes, Juan Sebastián Verón, defendió la decisión el domingo, asegurando que no afectará la esencia social del club: “No estamos hablando de convertirnos en una Sociedad Anónima Deportiva; la idea es mantener la identidad y la estructura del club, incorporando capital privado para potenciar nuestras áreas deportivas y de infraestructura”, declaró vía streaming.
En la misma entrevista, secundado por su vice Martín Gorostegui y el cerebro de las divisiones formativas, Facundo Tabares, Verón aclaró que el acuerdo con Gillett todavía no está cerrado y que, en última instancia, lo decidirán los socios en una Asamblea General.
“Estoy a favor, aunque como hincha me genera inseguridad, porque es algo que no se ha visto tanto en el fútbol argentino. En febrero tienen que aclarar algunos matices, para dejar más tranquila a la gente”, opinó Fabrizio Viscochea, de 23 años, socio número 2.953.531. Este sentimiento refleja una combinación de expectativa y cautela que resuena entre varios socios. En líneas generales, se aguarda que haya explicaciones más concretas para que los seguidores del Pincha puedan formar su opinión con mayores certezas.
El “Grupo Gillett” tendría un alto porcentaje de los ingresos relacionados con el fútbol (englobando masculino, femenino y divisiones juveniles), para recuperar su inversión, aunque todavía no se aclaró oficialmente a cuanto ascenderá ese posible monto. Lo que se prometió es destinar la financiación a proyectos ambiciosos, entre ellos, la modernización del Estadio UNO, con mejoras en las instalaciones y ampliaciones destinadas a los socios y deportistas.
Mariano Drago, socio desde hace décadas, destacó este punto como uno de los más atractivos del acuerdo: “Con este acuerdo se proyecta un estadio más grande, techado, con una nueva bandeja. Una vez que termine el contrato, todo eso quedará para el club, fortaleciendo nuestro patrimonio”.
Otro de los ejes principales será el fortalecimiento de las inferiores, con acceso a recursos tecnológicos y formativos que buscan consolidar a Estudiantes como una de las principales canteras del fútbol argentino. Además, se prevé un fuerte impulso a los deportes amateurs, una histórica apuesta del club, y la creación de una escuela pública que reafirma su compromiso con la educación y el desarrollo social. Por otro lado, el acuerdo contempla la posibilidad de que Foster Gillett transfiera su participación a otro grupo inversor en cualquier momento. Cabe señalar que los detalles completos del convenio aún no han sido revelados oficialmente, lo que deja margen para posibles ajustes o modificaciones futuras.
“Todavía no hay mucha información certera, pero Verón aseguró que no contradice para nada el estatuto del club y que no será una Sociedad Anónima Deportiva. Creo que la gran mayoría de los socios lo va a apoyar ampliamente”, destacaba Analia Vallejo, otra socia del club, mostrando plena confianza en la conducción de Verón y su capacidad para liderar este proyecto.
Según trascendió en medios locales, los primeros encuentros que le permitirán a Foster Gillett comenzar a recuperar su inversión serán dos partidos internacionales que Estudiantes organizará en el Estadio UNO durante el primer semestre de 2025. Además, los ingresos provenientes por la venta de jugadores surgidos de las inferiores se convertirán en una de las principales fuentes de retorno económico para el empresario.
Entre las inquietudes que genera el acuerdo en los socios figura la extensión del vínculo: “Que sea por 30 años genera dudas, pero confío en Verón y en su equipo. No creo que dejen nada librado al azar”, contaba Fabrizio Viscochea.
El anuncio no pasó desapercibido en el ámbito político. El origen de la polémica surgió tras una publicación de Guillermo Tofoni, representante de Foster Gillett en Argentina, en la que señaló a Estudiantes como un ejemplo del avance de las Sociedades Anónimas Deportivas (SAD) en el fútbol argentino. Sumándose a esta narrativa, el presidente de la Nación, Javier Milei, declaró en Radio Mitre en los últimos días que “Estudiantes está camino a ser una SAD en beneficio de sus socios e hinchas”.
Ante estas declaraciones, Verón fue categórico: “Por más que sea el presidente de la Nación, no vamos a hipotecar el club. Nuestra intención es mantener la identidad y la estructura social de Estudiantes”, respondió en el medio partidario de Estudiantes, La Voz Albirroja.
En este contexto político que rodea el acuerdo, Lucas Saidón, de 23 años, reflexionó: “Estudiantes quedó en el medio de una pelea política entre Milei, la AFA y el gobierno. Usan al club como caballito de batalla, pero yo banco cualquier acuerdo que beneficie a Estudiantes y respete su identidad.” Además, expresó cautela respecto del contrato: “Quiero ver la letra chica en la Asamblea, entender bien qué activos pone el club y qué pasará si la inversión no rinde como se espera.”
En contrapartida, desde la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), el tesorero Pablo Toviggino expresó fuertes críticas en redes sociales la semana pasada, señalando que “los clubes son de los socios y no lo decimos nosotros, es un principio que enorgullece al fútbol argentino”.
No SIR Pecho Frío !!! Claro, ahora entiendo porque sos Miamense, estás buscando el calorcito que te descongele el cerebro y te genere una nueva idea para engañar al Socio de Estudiantes !!! Los Clubes son de los Socios y no lo decimos nosotros, es un principio que enorgullece al… https://t.co/YFKHC78wht
— Pablo Toviggino (@TovigginoPablo) January 1, 2025
El acuerdo entre Estudiantes y Foster Gillett también ha generado una amplia variedad de opiniones entre los socios del club, quienes en su mayoría destacan la importancia que tendrá la Asamblea General de febrero, como instancia clave para despejar dudas y tomar decisiones colectivas. Si dan el visto bueno, el club platense dará su primer paso hacia la “revolución” que pretende Verón.
A pesar de las posturas diversas, la mayoría de socios coincidieron en el respeto hacia el presidente y su dirigencia: “Verón se ganó el aval de los hinchas”, sostuvo Viscochea, mientras que Drago agregó: “Hay que sacarse el sombrero por cómo están manejando las cosas”.
Las críticas de figuras de Toviggino y el presidente Milei también generaron respuestas entre los hinchas, con un marcado sentimiento de defensa hacia la autonomía de Estudiantes frente a actores externos.
Por otro lado, la figura de Foster Gillett, empresario estadounidense de 47 años con experiencia en la gestión deportiva a nivel internacional, genera curiosidad entre los aficionados. Proveniente de una familia vinculada al deporte, Gillett ha tenido varias experiencias como gestor. Fue accionista del Liverpool entre 2007 y 2010, periodo que terminó con tensiones entre los propietarios, y también estuvo involucrado en la compra del Olympique de Marsella, operación que no prosperó. Para Estudiantes, su participación representa una apuesta por un modelo de gestión en el que los recursos externos juegan un papel central, un esquema poco común en el fútbol argentino, hasta el momento.
Caso Cristian Medina
En paralelo, el convenio ocurre en un contexto de creciente debate sobre la influencia de capitales privados en el fútbol argentino. Tema que se intensificó los últimos días, con las irregularidades en la transferencia de Cristian Medina, mediocampista de Boca, a Estudiantes. Según denunció el Xeneize ante la AFA, la cláusula de rescisión del jugador fue abonada desde una cuenta personal de Foster Gillett, lo que incumple las normativas de la FIFA, específicamente el Artículo 18 de Reglamentos y Transferencias, que prohíbe que los futbolistas estén en manos de privados. Según este apartado, el jugador o el club son quienes deben ejecutar las cláusulas.
La operación quedaría invalidada, y Medina continuará en Boca mientras se resuelven las cuestiones legales y regulatorias vinculadas al traspaso. Estudiantes, hasta el momento, no se pronunció oficialmente sobre el tema, aunque el caso ha intensificado las dudas del impacto del acuerdo con el empresario estadounidense en futuras operaciones.
El episodio reavivó el debate sobre la influencia de agentes externos en los clubes, una discusión que ocupó la agenda del fútbol argentino durante todo 2024, y promete seguir haciéndolo durante 2025.